2ª PARTE, ANDANZAS DEL U-9

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oarso
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2ª PARTE, ANDANZAS DEL U-9

II andanzas del submarino U-9


Nos encontrabamos a 22 millas, O.N.O. de Scheveningen, A las cinco horas y cuarenta y cinco minutos (Hora de Europa Central) poco antes del amanecer, vaciamos nuestros depósitos y nos pusimos a trabajar, para cargar de nuevo las baterias que se habian descargado durante la noche. Yo estaba , por primera vez, de vigia y oteaba el horizonte, mientras Weddingen y Schön, nuestro ingeniero-maquinista, desentumecian las piernas en el puente y henchian sus pulmones de aire puro.
Como odiabamos la blanca columna de humo que expelian los motores de explosión. ! Podian denunciar la presencia del U-9 a larga distancia, debido a la brillante claridad del dia, al tiempo que dificultaba mucho mi labor de vigia. Por ese motivo ordené zigzaguear ,a poca velocidad , para facilitar la observación. Salvo algunos pescadores holandeses que se entregaban, a lo largo del viaje, a su labor habitual, nada más se observaba. Más , de repente, allá abajo, en la dirección del farol flotante del Mosa, vi aparecer una linea en el horizonte en el campo visual de mis binoculares, parecia un asta en la cual ondeaba una flecha larga y estrecha. Tenia el aspecto de un navio de guerra.
¿Ibamos a encontrarnos con el primero de los adversarios que la guerra nos reservaba?
Al observar que, al lado de esa flecha ascendian largas fumaradas, no me quedó las mínima duda. Hice parar los motores y advertí inmediatamente a Weddingen, que acababa de descender para tomar el café matutino. Subió inmediatamente a la torre y ordenó la inmersión. Pronto el mar se cerro sobre nosotros.
A pesar de la fuerte marejada, el U-9 obedeció bien la maniobra. Dirigimos la proa hacia los penachos de humo, esperando ver asomar los buques por el horizonte. Me encontraba en la torre, detrás del comandante que elevaba periodicamente el periscopio a la superficie, para observar el exterior. Nuestra impaciencia, se torno, de pronto, en alegue emoción cuando Weddingen gritó : "! Son tres cruceros pequeños de cuatro chimeneas ¡" ¿Nos encontrabamos , por casualidad, en presencia de buques alemanes? No, no era posible ¡¡

Solicité licencia al comandante para dirigirme a proa, al compartimiento lanza torpedos, a fin de preparar los tubos y armar los torpedos de reserva. Después de las últimas recomendaciones y consejos a los hombres del grupo a mi mando, perfectamente familiarizados con los tubos de proa, volví rapidamente a la torre. El comandante alegue y emocionado, dijo golpeando mi hombro : "Son tres cruceros ingleses tipo Birmingham¡¡". Le respondí : ! vengemos al M-15 ¡ . Efectivamente, los ingleses habian comunicado poco tiempo antes que el Birmingham habia abordado y hundido al M-15 y esa perdida todavia no había sido vengada.

A partir de es instante, todos trabajaban a bordo con una ansiedad febril.

A una distancia próxima al enemigo, solo subiamos el periscopio durante breves segundos, para evitar que el surco de espuma que producia nos delatase. Nos preguntabamos si el U-9 emergeria en el momento en que el torpedo partiese, o qué efecto produciria en nuestro buque la explosión del mismo en el casco enemigo. El primer torpedo de guerra, lanzado por una submarino sumergido, fue disparado por el M-21, poco tiempo antes, contra el Pathfinder. A pesar de encontrarse a 1.200.- metros de distancia, parece que todo el submarino sufrió un fuerte traqueteo. La opinión general era que a una distancia inferior a los 500 metros se debian esperar averias en la proa del submarino, así como en los timones de profundidad.

Weddingen tomó como objetivo el crucero del centro y dio orden de preparar los tubos para lanzar el torpedo. Le informé de que todos los tubos estaban lisos y le pregunté : ¿De que tubo quiere servirse? - "tubo 1, de proa". Retiré inmediatamente la tapa de seguridad del botón de descarga eléctrica del tubo 1 y conservé el pulgar en el contacto, dispuesto a pulsarlo en cuanto la orden fuera dada. Con mi mano izquierda hacia funcionar la maneta del motor que servia para subir y bajar continuamente el periscopio.

Poco antes de ordenar "Fuego¡", el comandante grito una orden al puesto central : "Cuando el torpedo sea lanzado, descender a 15 metros y mantener esa pofundidad. Estamos sobre el enemigo ¡"

A las 7 horas y 20 minutos, ordenó : "Levantar el periscopio ¡. Tubo 1 preparado ¡, atención¡ " Bajo una tensión nerviosa, todos contaban los segundos.- " Tubo 1, Fuego ¡¡ Bajar el periscopio ¡ "

Al mismo tiempo que pulsaba el botón eléctrico de disparo, grite al microfono del compartimiento de proa : " Tubo 1, fuego ¡ " y , simultaneamente, con mi mano izquierda accioné el motor para bajar el periscopio.

¿Qué iba a suceder? Al principio , yo esperaba que la explosión supusiera el fin de nuestro barco, porque yo tambien exageraba los efectos y consecuencias de un torpedo lanzado a pequeña distancia del objetivo. Miraba maquinalmente al manómetro de profundidad para comprobar que no subiamos a la superficie, mientras me asia con las dos manos al periscopio. Por lo que aquí se vé, yo no pasaba de ser un novato impresionable.

De repente, oimos una explosión sorda y distante, seguida de un tremendo estruendo. ¿ Se habia alcanzado al objetivo ? !! Hurra ¡¡ Del interior del barco y en la torre este grito brotó espontaneamente de nuestros pechos. Nada podiamos ver, porque nos encontrabamos a 15 metros de profundidad y con el periscopio bajado.
Todo esto ocurrio en menos tiempo del que empleo en narrarlo, porque la distancia entre nosotros y el crucero seria de 500 metros y la detonación se produjo 31 segundos despues de la orden de "Fuego¡".
Fue el tiempo necesario para que el torpedo alcanzase el objetivo y en ruido de la explosión llegase a nosotros. Cuando se aseguró de que nuestro baro estaba intacto y que los hombres de los timones de profundidad conservaban el mando, Weddingen dio orden de subir a profundidad de ataque, para observar al crucero torpedeado.

Lancé un primer golpe de vista sobre este primer adversario a traves del periscopio, la popa se encontaba sumergida y un espeso humo blanco salia de las cuatro chimeneas, la quilla se encontraba un poco fuera del agua y lanzaban escaleras al mar. El crucero era el "Aboukir" el primero de la lista de la escuadra conducida por el Almirante inglés condenado a desaparecer entre las aguas, arrastrando con él a la mayor parte de la tripulación, que se componia de cerca de 900 hombres.

Entretanto, volví al compartimiento de proa, donde me ocupe de hacer cargar de nuevo un torpedo en el tubo 1. Esta operación se hacia rapidamente como en un ejercicio.

Nuestras cabinas ofrecian un triste aspecto. Todo lo que se encontraba en el puesto de los oficiales subalternos habia sido arrojado desordenadamente en la popa, en el momento del ataque, porque fue necesario hacer sitio para meter en el tubo el torpedo de reserva. En medio de todo esto, una parte de la tripulación, corria a todo lo largo del submarino, ora de popa a proa, ora de proa a popa, siguiendo las instrucciones de los hombres de los timones de profundidad, para mantener con su peso, la horizontalidad del barco. El timón de cola, que habia que mover a mano, actuaba convenientemente. El maquinista, que tenia que mover a mano el timón, debia sustituirse a cada rato, porque se encontraba exhausto. Todos los hombres que no se encontraban en los tubos o en las máquinas, eran obligados a correr , sin parar, de un extremo a otro del submarino por las voces de mando : " Todos a proa ¡ " - " todos a popa ¡" . Al cabo de una hora, ninguno podia más, no vencidos por el esfuerzo físico, sino por la tensión nerviosa sufrida.

Tan pronto como como la recamara del tubo 1 estuvo cerrada, subí rapidamente y comuniqué : " Tubo 1 cargado y preparado ¡" Weddingen, preparaba ya el ataque al segundo adversario. Pude observar rapidamente por el periscopio que el segundo crucero se paraba. Se ocupaba de lanzar escaleras al agua y hacian, desde el puente, señales por medio de banderas. En el palo mayor, fluctuaba, al sol de la mañana, el pabellón de guerra inglés. Los cañones estaban dirigidos en nuestra dirección, junto a ellos los sirvientes enfundados en uniformes de algodón blanco. Si emergiamos en ese momento, teniamos las horas contadas.

Soltó el periscopio y dijo el comandante : " No son cruceros pequeños, son cruceros blindados Estoy absolutamente seguro de que ese navio tiene torres dobles" Weddingen estaba seguro, pero decidió lanzar esta vez dos torpedos : si fuese un crucero blindado, teniamos así más posibilidades de hundirlo. Recomendó a los hombres de los timones que tuviesen el máximo cuidado para que el submarino no emergiera en el momento del lanzamiento y de no dejar que la proa tome ángulo negativo. ( El submarino toma ángulo negativo, cuando se inclina de proa ) A las 7 horas y 55 minutos, despues de 35 minutos desde el torpedeamiento del primer crucero, se lanzaan, a la orden de Weddingen, uno detrás de otro, los dos torpedos de proa.

"Retirar periscopio ¡ " Nos sumergimos a 15 metros y Weddingen ordenó marcha atrás con una sola hélice. Asombrado, pregunté la razón de esta maniobra. "Es que podemos atravesarnos", me respondió. En ese momento oimos dos detonaciones; los dos torpedos habian alcanzado el blanco ¡. Estabamos a una distancia, más o menos, de 300 metros.

Impulsados, marcha atrás, por una de las hélices, describimos un gran circulo que nos alejaba del Hogue.

Llegaba, a su vez, el tercero. El último torpedo estaba cargado en el tubo de proa, quedandonos por lanzar los dos torpedos de popa. Weddingen tuvo una duda; justificada porque desde el puesto central, debido a la tensión nerviosa, preguntaron a traves del altavoz ¿Cuantto tiempo va a durar esto? Y el hombre añadió : " Es necesario acabar deprisa, las baterias están casi descargadas ". Era exacto. Navegamos toda la noche sumergidos y apenas comenzamos a recargar las baterias cuando fuimos obligados a sumergirnos de nuevo. Era necesario no olvidar que necesitabamos un mínimo de 800 amperios para poner a los motores de explosión en condiciones de funcionar, para el regreso.


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Mañana,o pasado mañana, la tercera parte.
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¿Profesión?
Técnico Superior en sistemas de refrigeración de materiales de construcción.
¿El que moja los ladrillos en las obras?
El mismo.
oarso
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Re: 2ª PARTE, ANDANZAS DEL U-9

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