Efestiviwonder... tanto el puesto de tiro de cola como la torreta bola eran estrechos y pequeños, y de hecho la torreta bola sólo era razonablemente cómoda para hombres no muy anchos de espalda y de menos de 1,65. Así que la USAF era más tolerante que la infantería, que pedía una estatura mínima de 5 pies 6 pulgadas o 1,65, lo cual ya empezaba a ser "alto" como para meterse en una de esas pelotitas de acero. Cabe decir que esas torretas eran peligrosas por su tendencia a encallarse. La torreta montada en el B-24 era retráctil y en teoría el avión podía aterrizar sobre el vientre con la torreta subida, pero en el B-17 estaba fija y quedaba aplastada en caso de aterrizar sin ruedas. El artillero accedía por una compuerta desmontable que debía abrirse desde fuera, y que sólo era accesible en una posición de tiro, con las armas horizontales y apuntando a popa. Para salir, debía colocar la torreta en esa posición. Asimismo tenía una compuerta que en realidad era su "asiento", y que podía liberarse para dejar caer al artillero a plomo. Suponiendo que hubiera podido ponerse el paracaídas, que en vez de llevarlo puesto estaba estibado a un lado, si bien muchos artilleros no lo metían en la torreta para tener más espacio.prostock escribió:La primera:
Para utilizarlos en los puestos de artilleros en los bombarderos, especialmente en la torre-bola ventral de los B17. Si mal no recuerdo, en una documental del tema, donde se mostraba el entrenamiento ( todos colgados de un jeep, a toda velocidad, disparando a blancos fijos ) reconocí al actor que interpretaría al Pingüino del Batman de los '60. Lo que no sé si él entró en combate.
La seguna ni...
Hay muchas anécdotas sobre torretas, pero una de las más graciosas (ehem) fue un artillero cuya torreta fue alcanzada por un Bf-109 y se partió por la mitad, y el artillero se cayó pero quedó enganchado por un pie, que se le atascó en uno de los pedales que accionaban la torreta. En esa posición, tuvo la sangre fría de coger el paracaídas (¿y si se le llega a caer?), ponérselo aunque estaba boca abajo, desatarse la bota que lo retenía y saltar... y vivió para contarlo. 8O
¿Alguien se atreve con la segunda pregunta?