El conocido como Puente de Hierro se inauguró el 6 de abril de 1926 con la presencia del monarca que le daba nombre Alfonso XIII, dentro de un acto de exaltación hispanoamericana coincidente con el estreno de un conjunto de obras hidráulicas que facilitaban la navegación de grandes buques hasta el mismo corazón de Sevilla. El acto sirvió además de homenaje a los intrépidos aviadores del Plus Ultra (Ramón Franco, Julio Ruiz de Alda, Manuel Durán y Pablo Rada) que regresaban a España a bordo del crucero argentino “Buenos Aires tras su periplo transoceánico. Las fotos con el buque argentino, en cuyo puente de mando iba el Rey, pasando por entre los pilares del nuevo puente que parecía rendir homenaje con sus dos tramos levadizos levantados hacia el cielo sevillano son de sobra conocidas. Por ello hemos querido traer una imagen de la misma fecha realmente insólita, pues el navío que cruza por debajo del puente de Alfonso XIII es nada menos que un submarino.
El acto de inauguración del puente y la Corta de Tablada se quiso rodear de la máxima solemnidad y sirvió de reactivación en los preparativos de la Exposición Iberoamericana que se celebraría finalmente más de tres años después. El Rey se había desplazado a Palos de la Frontera el día anterior para embarcar en el crucero argentino y hacer su entrada en Sevilla estrenando la magna obra hidráulica que él mismo había impulsado en el lejano 1909. El acto fue presenciado por más de 70000 sevillanos que se agolpaban en los muelles y las orillas del río. El Buenos Aires se vio escoltado por otros navíos de guerra como el Cíclope, Lazaga, Jaime I, María de Molina y Blas de Lezo y por una escuadrilla de submarinos. En nuestra fotografía vemos un submarino con su tripulación en cubierta que se dirige hacia la ciudad atravesando el puente recién inaugurado. Al fondo vemos lo arboleda de la margen derecha del Guadalquivir adonde cincuenta años después se trasladaría la Feria sobre terrenos que antaño ocupaba el brazo del río de Los Gordales. En esta zona se asientan las instalaciones y muelles del Club Náutico de Sevilla desde principios de los años sesenta.
Aparte de la curiosidad por el tipo de buque de guerra que vemos en nuestra fotografía, hemos querido llamar la atención para revindicar la memoria sobre un puente cargado de historia y de recuerdos para muchos de nosotros. Esta obra de 200 toneladas de acero y 170 metros de longitud no encontró defensa en la sociedad sevillana cuando se procedió a su desmontaje hace quince años a diferencia del puente trianero de Isabel II que se defendió tanto por el pueblo como por las autoridades cuando se planteó su sustitución en los, por lo demás nefastos, años setenta.
Saludos
