Tal reivindicación ha sido realizada por el dueño de la tienda, que además de informar la apertura de más sucursales en Irak y Pakistán (Islamabad) nos ha informado de su extensa gama de babuchas, zapatos y hasta botas de agua lanzables. Entre sus productos, existen muchas mejoras del diseño inicial, destacando una mejor aerodinamica, suelas de alta "performance" balanceada con titanio, punteras metálicas reforzadas con tachuelas y bases para monturas Picantinny dnde acoplar miras Trijicon o Red-Dot. La línea clásica lleva cola de milano para monturas Bo-Mar. Existe otra gama de productos que se podría calificar como de "destrucción masiva". Se trata de varios pares de babuchas sudadas usadas durante años ininterrumpidos por afamados Ayatollahs. Para su manejo, es esencial estar equipado con trajes, máscaras y guantes especiales, debido a la alta peligrosidad del producto.
"Es impensable que éste sujeto, armado de una de nuestras certeras babuchas, no le diera." -afirmaba disgustado el dueño de la zapatería. Y añadía "A partir de ahora, con cada par de zapatos le invitaremos a pasar un par de horas en nuestras galerías de 10 mts, ubicadas en el sótano...para que entrene". Y añade "Es inadmisible que nuestros productos con una precisión cercana al 1/2 MOA sean lanzados por gente con tan poca experiencia. Nuestro lema es: Un babuchazo...una víctima (One shoot...One kill)".
Requerido por otro corresponsal de vil tendencia fascistoide de a qué se dedicaba en los tiempos de Saddam Hussein, respondió amablemente que a la fabricación de chilabas, pulseritas y ceniceros. "Con Saddam...no había cojones" añadió.
Saludos.
