

Como hoy pude subir dos fotos, que no se vieron, porque el tiempo sigue cada vez peor, busqué en la Wikipedia algo para refeescar las neuronas. Este tema por ser extenso requiere de documentación. Mis apuntes.. están en cajas, que si me pongo a pedir que me las bajen, el señor de la casa, posiblemente, tome sus planos y se vaya con alguna morena bonita de ojos verdes.
Así que si no llegan más vientos de 200Kmts, hay alerta anaranjada, mañana subiré imágenes, pero no quiero cortar la inspiración con las fotos de Kamikaze, ni cortarle la inspiración Ustedes (soy mandona no?) busquen esas fotos que todos tenemos o del pueblo o los lugares que nos gustan tanto.
Hoy me di un festín con las fotos de Cartagena. Ese cielo tan azul, el Mare Nostrum, que aunque vivimos rodeados de agua en este paisito y nunca me cansa, al contrario me serena, olvido contracturas, y un problemita doméstico, como pude ser no poder plantar algunas plantas más en esta selva que es nuestro parquecito.
Les dejo el enlce de la Wikipedia, para leer un poquitín, y luego mirar las fotos.
Otoño y primavera son tiempos buenos para admirar rincones del barrio de ustedes.
No creo que, podamos viajar a Europa, ante todo visitar España a la familia de mi concuñado en Bilbao.
Una por razones del vil metal que hay que esperar, otra porque yo debo estar muy bien de salud, mejor que ahora.
Así que en la 24 esperamos fotos que todos tienene. Un coordial saludo de Kamille Comandantes!

Cartago, Hispania
http://es.wikipedia.org/wiki/Conquista_de_Hispania
Se conoce como Conquista de Hispania al periodo histórico comprendido entre el desembarco romano en Ampurias (218 a. C.) y la conclusión de la conquista romana de la Península Ibérica por César Augusto (17 a. C.), así como a los hechos históricos que conforman dicho periodo.
Muralla romana de Ampurias, punto de entrada inicial de Roma en la Península Ibérica
Ya antes de la Primera Guerra Púnica, entre los siglos VIII y VII a. C., los fenicios (y posteriormente los cartagineses) habían hecho acto de presencia en la parte sur de la Península Ibérica y en la zona de levante, al sur del Ebro. Se asentaron a lo largo de estas franjas costeras en un gran número de instalaciones comerciales que distribuían por el mediterráneo los minerales y otros recursos de la Iberia prerromana. Estas instalaciones, consistentes en poco más que almacenes y embarcaderos permitían no sólo la exportación, sino también la introducción en la Península de productos elaborados en el Mediterráneo oriental, lo que tuvo el efecto secundario de la adopción por parte de las culturas autóctonas peninsulares de ciertos rasgos orientales.
También sobre el siglo VII a. C., los griegos establecerían sus primeras colonias en la costa norte del Mediterráneo peninsular procedentes de Massalia (Marsella), fundando ciudades como Emporion (Ampurias) o Rhode (Rosas), aunque al mismo tiempo fueron diseminando por todo el litoral centros de comercio, pero éstos sin carácter poblacional. Parte del peso comercial griego, sin embargo, era llevado a cabo por los fenicios, que comerciaban en la Península con artículos de y con destino a Grecia.
Como potencia comercial en el Mediterráneo occidental, Cartago ampliaba sus intereses hasta la isla de Sicilia y el sur de Italia, lo que pronto resultó muy molesto para el incipiente poder que surgía desde Roma. Finalmente, este conflicto de intereses económicos (ya que no territoriales, puesto que Cartago no se había demostrado como una potencia invasora) desembocaron en las llamadas Guerras Púnicas, de las cuales la primera de ellas no terminó sino en un inestable armisticio, habiendo generado una animadversión entre ambas culturas que conduciría a la Segunda Guerra Púnica, la cual terminaría 12 años más tarde con el dominio efectivo de Roma sobre el levante y el sur peninsular. Posteriormente, Cartago sufriría la decisiva derrota en Zama que la borraría de la escena histórica.
A pesar de haberse impuesto sobre la potencia rival del Mediterráneo, Roma aún tardaría dos siglos en dominar por completo la Península Ibérica, ganándose con su política expansionista la enemistad de la práctica totalidad de los pueblos del interior. Se considera que los abusos a los que estos pueblos fueron sometidos desde el principio fueron en gran parte culpables del fuerte sentimiento antirromano de estas naciones. Tras años de cruentas guerras, los pueblos autóctonos de Hispania fueron finalmente aplastados por el rodillo militar y cultural romano, desapareciendo en este proceso de choque cultural, aunque no sin antes dejar el indeleble ejemplo de la resistencia feroz ante un enemigo muy superior.
La Iberia cartaginesa [editar]
Yacimiento arqueológico de la muralla púnica de Cartagena, tomada por los romanos en 209 a. C.
La familia cartaginesa descendiente de Amílcar Barca inició después de la Primera Guerra Púnica la sumisión efectiva de la península, que se extendió a buena parte de ella, sobre todo al Sur y al Levante. Una sumisión lograda mediante tributos, alianzas, matrimonios, o simplemente por la fuerza.
Según algunos historiadores, como el conocido arqueólogo Schulten, el establecimiento de los carthagineses en el sureste de España y la fundación de la ciudad de Qart Hadasht, la actual Cartagena, en 227 a. C. por Asdrúbal tuvo como objetivo principal el control de la riqueza generada por las minas de plata de Cartagena.[1]
Con la plata de las minas de Cartagena pagaron ellos sus mercenarios, y, cuando por la toma de ésta en 209 a.C. Carthago perdió estos tesoros, Aníbal ya no fue capaz de resistir a los romanos, de manera que la toma de Cartagena decidió también la guerra de Aníbal.
SCHULTEN A. Fontes Hispaniae Antiquae.