¡Qué alegría! ¡Al fin conseguiré que el maldito Fähnrich zur See Thomas Herren se cuadre ante mí cuando vaya a la cantina de Lorient!
Ha costado el ascenso, pero lo celebraré como es debido. Ya tengo puesto a enfriar una caja de 12 botellas de Champagne Krug Grande Cuvée en Chez Helga. Caballeros, están invitados.
Por cierto, una gozada el diploma, como todo el diseño gráfico que se estila por aquí.
Danke schön.