1.-Se trata del USS New Orleans.
2.-Perdio la proa y la torreta 1 por un torpedo
3.-La foto esta tomada en el puerto de Tulagi el 1 de diciembre de 1942 tras la batalla de Tassafaronga.
Los americanos contaban con una tremenda superioridad: los cruceros pesados USS Minneapolis, USS New Orleáns, USS Pensacola Y USS Northampton, el Crucero ligero USS Honolulu, buque insignia del Contralmirante Tisdale y los destructores USS Fletcher, USS Drayton, USS Maury, USS Perkins, USS Lamson y USS Lardner.
Esta importante flota iba a aniquilar a la flota de transporte rapido japonesa compuesta por 8 destructores, los Naganami, Makanami, Takanami, Oyashio, Kagero, Kurashio, Kawakaze y Susukaze... pero había un detalle, al mando de esta división de pequeños pero rapidos destructores estaba un gran almirante japones, el Alm. Raizo Tanaka.
Los americanos calcularon que el desembarque se iba a realizar cerca de Tassafaronga, por lo que hábilmente prepararon una emboscada, confiados en su superioridad (46 cañones de 203mm, casi 6.000 hombres de dotación, 15 cañones de 155mm, 66 cañones de 105mm y 48 tubos de torpedo en total, contra solo 48 cañones de 127mm y 64 tubos de torpedo, con cerca de 2000 tripulantes).
A las 2306, el moderno radar del USS Minneapolis detecta a la fuerza japonesa que no tenía idea de los que le esperaba, a las 2316, el USS Fletcher disparó torpedos por radar a una distancia de 6500 metros, en ese instante, los japoneses reducen la velocidad para iniciar el desembarco, cuando minutos después, a las 2321, el Naganami ve la estela de un torpedo pasando por proa de la formación, recien entonces se dieron cuenta de la emboscada, en ese momento, los americanos comienzan un tremendo cañoneo con todas las armas disponibles. El astuto Alm. Tanaka, suponiendo que no todos los americanos tendrían radar, ordena no devolver el fuego para no delatar la fuerza y composición de sus destructores, solo un capitán, el del Takanami, desobedece y devuelve el fuego, siendo destrozado por los cruceros del Alm. Wright.
Mientras tanto, tras avistar a los americanos por el fuego de sus cañones, Tanaka da la orden de ataque con torpedos, que tan buen resultado diera a la flota japonesa, en perfecto orden, los 7 destructores sobrevivientes se acercaron a los fuegos de las torres americanas, viraron a la derecha, dispararon todos sus torpedos y se retiraron a 25 nudos, sin disparar sus cañones y totalmente indemnes salvo un impacto menor en el Naganami.
Esta maniobra magistral consiguió los siguientes efectos en los 4 cruceros pesados, el USS Minneapolis, tras disparar su novena salva, recibe dos torpedos que le destrozan la proa y sale de la formación, quedando inmóvil en el agua, dispara solo dos salvas mas y queda sin potencia e incendiándose, medio minuto después, el USS New Orleáns recibe un torpedo que hace volar sus pañoles de proa, desapareciendo esta incluida la torre A, mas de 30 metros de buque flotaban a su lado, chocando con su costado y abriendo grandes vias de agua al colisionar con el mismo buque, por ello se dijo que fue el barco que sufrió serios daños como consecuencia de haber chocado consigo mismo, ya que el chocar de la proa y sus bordes blindados dentados contra los costados del mismo, lo fue dañando.
El buque que seguia en la linea, el USS Pensacola, en vez de usar los averiados como protección, los esquiva hacia el rumbo de los torpedos, recibiendo uno en el centro, que le destruye los tanques de fuel, generando un pavoroso incendio, el USS Honolulu aceleró a 30 nudos hacia babor, por lo que pudo zafar de la salva de torpedos por poco.
A la estela del mismo, venía cerrando la formación el USS Northampton, que, intentando esquivar dos torpedos del Kurashio, recibe en popa dos del Kawakaze, que le vuelan 3 de las 4 helices.
Se hizo todo lo posible por salvarlo, pero escoraba cada vez mas y finalmente a las 0304 el USS Northampton se dio vuelta y hundio. Otro que estaba cerca del final era el USS New Orleáns, sin proa desde la torre B, con vias de agua causadas no por los torpedos, sino por los restos de su propia proa, finalmente llegó a Tulagi con anclas prestadas, ya que las suyas se habían ido con su proa.