Personalmente, creo que se trataba de un oficial de la vieja guardia, más bien intransigente. Quiso llevar la 2ªGM como una continuación de la 1ª; y al principio la cosa le salió bien, pero a medida que iban pasando los meses y los Aliados, poco a poco, fueron reaccionando a la estrategia, tácticas y procedimientos de la U-bootewaffe sólo se le ocurrió pedir más submarinos y modificar los procedimientos tácticos, cosa lógica por una banda, pero por otra no supo entrelazar las necesidades submarinistas con la comunidad científica. Creo que como alguien dijo por aquí hace un tiempo la U-bootswaffe, y por lo tanto Dönitz, murieron de éxito.
Pero también se ha de decir en favor del León que si Alemania hubiese tenido los sumergibles necesarios al comienzo de las hostilidades, como él pedía, el desarrollo de la guerra en el mar, y en general, probablemente hubiera sido otro. A Dönitz siempre le tocó ir a rueda de las decisiones de su Führer. Además, si Dönitz tuvo defectos, también los tuvieron otros pájaros de diferente plumaje (Patton, Monty, Mc Arthur, Bomber Harris, Spaatz, Clark, Zhukov y un largo etc...).
Si el Almirante tuvo necesidad de afiliarse al partido en la recta final de la guerra sus razones tendría. Quizá quiso demostrarles a todos aquellos que se afiliaron al partido al principio, cuando todo iba bien, que cuando uno toma una decisión ha de ser consecuente con ella hasta el final. Y si no se afilió al principio quizá fue porque no quería que le vieran como a un aprovechado que sólo quería sacar rédito por su posición política. A Dönitz le costó mucho llegar a donde lo hizo en su carrera; y si llegó a lo más alto fue por sus propios méritos como oficial y no por enchufes políticos como por ejemplo un tal Göring. En 1944, cuando ya no tenía que demostrar nada (ya que todos sabían entonces que era un nazi y no necesitaba de ascensos por "vía política") es cuando decidió afiliarse.
Y si alguien piensa que Dönitz es personaje de mi devoción estaría equivocado. Creo que fue un buen oficial, pero, como digo, los acontecimientos se lo comieron vivo. Es lo que tiene ser un perdedor.
Un saludo.
