2 italianos y 1 italiana
2 franceses y 1 francesa
2 alemanes y 1 alemana
2 griegos y 1 griega
2 ingleses y 1 inglesa
2 búlgaros y 1 búlgara
2 suecos y 1 sueca
2 irlandeses y 1 irlandesa
2 argentinos y una argentina
Un mes después en esa bonita y desierta isla, la situación es:
Uno de los italianos mató al otro por la mujer
Los dos franceses y la francesa viven juntos y felices en un ‘menage a trois’.
Los dos alemanes llevan un estricto horario en el que se alternan para estar con la alemana.
Los dos griegos duermen juntos y la griega limpia y cocina para ellos.
Los dos ingleses esperan que alguien les presente a la inglesa.
Los dos búlgaros miraron primero al océano infinito, luego a la búlgara y entonces se echaron a nadar.
Los dos suecos contemplan la posibilidad del suicidio mientras la sueca les da la tabarra con lo de que su cuerpo es suyo y la verdadera naturaleza del feminismo. Al menos (piensan) no nieva y los impuestos son reducidos.
Los irlandeses comenzaron dividiendo la isla en Región Norte y Región Sur e instalaron una destilería. Ellos no recuerdan si hay sexo a la vista, porque desde que se produjeron los primeros litros de whisky de coco hay una especie de neblina flotando que lo tapa todo, pero por lo menos saben que los ingleses no están teniendo ningún tipo de actividad sexual.
Después de un tiempo, se encontró a la argentina muy aburrida en un rincón de la isla, limpiándose las uñas con una ramita.
Resulta que los argentinos ya no le dan bola, y pasan todo el día hablando de fútbol y de lo estupendos que son haciendo el amor.
