luego de un enfriamiento que terminó en una gripe, estuve leyendo, ya que debia guardar reposo en cama. casualmente encontré el tema muy hablado y discutido, pero no por ello menos interesante de los 120 U boots que faltaron al hacer el recuernto, finalizada la guerra.
No se entregaron a los aliados, no estaban registrados como hundidos o desaparecidos, toda una incógnita que llevo a mucho a suponer que jerarcas nazis y sus familias inluído Hitler y Eva Braum, habian escapado escondiendose en la Antártida, algo que me parece increíble, o en el Sur de Argentina o Chile.
Así fue que mientras voy mejorando, he buscado una versión creíble, y no la encuentro.
Encontré si en una Web que aporta materail serio, datos de planes que había para ayudara escapar a Hitler y Eva Braum.
voy a dejarle el enlace al sitio y una pequeña reseña, como aperitivo.
un cordial saludo Kamille

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Actividades clandestinas de la marina alemana en aguas Argentinas, 1930- 1945, con referencia a actividades clandestinas de la Marinaa de Alemania, cpm referencia epecial a la rendición de dos submarinos alemanes en Mar del Plata en 1945.
ROYECTO DE INVESTIGACION DE LA CEANA
Informe de avance - Febrero 1989 Ronald C. Newton
INTRODUCCION:
En julio y agosto de 1945 dos submarinos alemanes clase U, el U-530 y el U-977, se rindieron a las autoridades navales argentinas en Mar del Plata. Existe una gran cantidad de pruebas escritas y fotográficas para persuadirnos de que así fue. Sin embargo, el análisis oficial de esos hechos fue rutinario y mucho menos persuasivo. Los interrogantes subsistieron y, ante la ausencia de respuestas serias, se reformularon periódicamente: la tripulación en su totalidad, ¿estaba integrada simplemente por miembros del personal naval tal como aparentaban?; sus armas, carga y pertenencias personales, ¿eran los elementos habituales del arma?; alguno de los submarinos, ¿descargó personas o carga en la costas argentinas antes de la rendición? ¿Hubo más de dos submarinos? En realidad, durante los últimos días del Tercer Reich, los jerarcas nazis, Bormann o Hitler mismo, ¿huyeron hacia la Argentina en submarino trayendo con ellos parte del botín de Europa?
La respuesta simple es no. A la fecha, no existen evidencias sustanciales: ningún naufragio (cuya fecha se remonte a 1945) de un submarino, ningún legajo policial con fotos y huellas digitales, ningún testimonio de lecho de muerte por parte de algún participante alemán o germano argentino, ningún descubrimiento de restos humanos identificables que respalde una respuesta afirmativa a estos interrogantes. Sin embargo, estas lagunas no han sido un obstáculo - tal vez hasta hayan sido un estímulo - para que florezcan febriles especulaciones.
Hasta ahora, los datos disponibles han sido escasos, tan escasos, en realidad, que pueden ser mejor descritos como datoides, es decir, datos totalmente desprovistos de contexto.
La escasez de la evidencia aprovechable se debe, principalmente, a la imposibilidad, hasta la década del 70, de acceder a documentos gubernamentales-] esto, a su vez, permitió sólo una acumulación insignificante de evidencia adicional (o contexto) más allá de lo que se conocía (o se especulaba) en 1945. La única forma de superar el problema de los datos limitados y fuera de contexto es, me parece, ampliar los parámetros de la indagación para incluir las dimensiones alemana e internacional relevantes a los fines del presente, y retrotraerse incluso hasta 1930, tres años antes de que los nazis llegaran al poder en Alemania
Las fuentes de dicha indagación son, primero, la abundante bibliografía secundaria sobre la guerra submarina en general, así como la breve lista de escritos secundarios serios sobre sus aspectos argentinos -segundo, los vastos depósitos de materiales navales alemanes y estadounidenses de los Archivos Nacionales de los EEUU -, y tercero, los Archivos Generales de la Armada
(AGA) y otras fuentes de información oficiales de la Argentina puestas a disposición de la CEANA[5].
Pruebas y Advertencias
La manera mas directa y obvia de responder a estos interrogantes en términos positivos sería descubriendo evidencias sustanciales del tipo descrito. El naufragio del sentido de los submarinos clase U debería haber sido prueba suficiente para indicar que determinado hecho ocurrió en un lugar Y o en una fecha Z. Asimismo sería factible, si bien más difícil, cimentar un argumento afirmativo con paredes de documentos gubernamentales que se respaldan mutuamente. Sin embargo, como todo historiador sabe, es imposible probar absolutamente que algo no sucedió, es decir, es imposible probar lo negativo en términos absolutos.
Todo lo que uno puede hacer es reunir y analizar todas las pruebas escritas u otras pruebas que se puedan acumular. Si al poner en práctica este procedimiento no aparecen las pruebas uno debe evaluar la posibilidad de que la respuesta sea negativa.
ANTES DE SETIEMBRE DE 1939
La E-Dienst
En 1930 el reducido número de efectivos navales que el Tratado de Versalles le permitía tener a Alemania, sigilosamente creó la Etappen-Dienst o E-Dienst. Concebida en virtud de la posibilidad de otra guerra mundial con Gran Bretaña, la E-Dienst fue una red de respaldo y abastecimiento naval con base en puertos grandes y pequeños fuera de Alemania, particularmente en países con posibilidades de ser aliados o neutrales en caso de guerra. Una vez completa (como casi lo estaría para 1939), la red se extendería por todo el mundo. Ampliada en 1931, su lista de misiones incluía: preparar las instalaciones para mantener, reparar y reabastecer a los buques corsarios de superficie, submarinos y forzadores de bloqueos alemanes; ayudar a las naves alemanas a regresar a su base en caso de guerra; informar sobre los movimientos navales de todas las naciones; monitorear e informar sobre los movimientos de buques mercantes enemigos y neutrales; realizar espionaje comercial;
llevar listas negras; desarrollar campañas de propaganda en la prensa local; envenenar la carga de buques de transporte enemigos y neutrales, etc.. Su personal estaría compuesto por ciudadanos alemanes en el extranjero[7], la mayor parte del personal ya estaba empleado en la industria marítima: agencias marítimas y de seguros, astilleros, aprovisionadores y armadores navales. Prestarían sus servicios por razones de patriotismo y sólo se les pagarían los gastos[8].
Buenos Aires fue uno de ocho centros neurálgicos[9] marítimos en los que comenzaría la organización de la E-Dienst y ya en 1930 el personal naval alemán había identiflcado a su hombre en esa ciudad. Era el Capitán de Fragata (retirado) Dietrich Niebuhr, veterano de la guerra de 1914-1918 y en ese momento trabajando en una dudosa empresa de venta de armas llamada "COARICO"[10]. EI ingreso de Niebuhr a los círculos de negocios germano argentinos e internacionales en Buenos Aires había sido facilitado por su primo Karl Niebuhr, director de 18 compañías. Su hombre de confianza en los círculos navales de la Argentina era un tal V.A. Ferrer, con quien continuaría colaborando ya entrada la década del 40
. Para 1932 ya estaba nuevamente en servicio activo y se desempeñaba como "agregado naval" no oficial delministro alemán.
Poco después fue reclutado para inteligencia militar/naval (Abwehr) y pasó un tiempo en Alemania, donde se desempeñó como jefe de inteligencia naval. Cuando regresó a Buenos Aires, a fnes de 1936, Niebuhr ostentaba los títulos de agregado naval y de la fuerza aérea, jefe (Abwehrbeauftragte) de inteligencia militar naval para la Argentina, sur de Brasil, Uruguay y Chile y comandante designado de las actividades de la E-Dienst en dicha área, con posterioridad designada "Gross-Etappe 7" (Teatre Etappe 7). Ante la amenaza de guerra, en setiembre de 1938 se le ordenó activar su "organización de guerra" ante la recepción de una "orden especial", y en lo posible, transferir su cuartel general a Río de Janeiro, ya que "la E-Dienst tenía especial interés en la costa Atlántica".
Para entonces Niebuhr ya había reclutado al jefe civil de la E-Dienst local. Se trataba de Thilo Martens, también oficial naval retirado y representante en Buenos Aires de North German Lloyd en la década del 30. Martens, un hombre de negocios sumamente activo, a su vez reclutó a muchos otros alemanes que trabajaban en el negocio naviero en Buenos Aires. (No debía existir superposición entre la pertenencia a la E-Dienst y a la Abwehr). No está claro qué estuvieron haciendo Niebuhr y Martens hasta setiembre de 1939[15]. Niebuhr no reclutó ninguna red de inteligencia; se vería obligado a hacerlo en forma apresurada e ineficiente a partir de setiembre de 1939. Si bien en setiembre de 1939 la E-Dienst de La Plata ocupaba el segundo lugar en magnitud de gastos anuales de todas las organizaciones en el exterior[, Martens, que se encontraba en Alemania cuando estalló la guerra, debió ser persuadido por el Almirante Wilhelm Canaris, jefe de la Abwehr, para volver a Buenos Aires y darle vida a la estructura de la cual, nominalmente, era el jefe. Para Martens la guerra fue buena; para 1945 se había convertido en un hombre muy rico.
Fuente: Histamar y Arqueología Marina.Org