El objeto de esta misiva es la de reivindicar a una generación, la de todos aquellos que nacimos entre 1970 y 1980 ( año arriba, año abajo ), la de los que estaremos pagando nuestra vivienda hasta los 50 años, 20 o 30 veces más cara de lo que la pagaron nuestros padres.
Somos la última generación que ha aprendido a jugar en la calle a chapas, la peonza, las canicas, la comba, la goma o al rescate y, a la vez, somos la primera que hemos jugado a videojuegos, hemos ido a parques de atracciones o visto dibujos animados en color. Los reyes magos no siempre nos traian lo que pediamos, pero oiamos ( y seguimos oyendo ) que lo hemos tenido todo, a pesar de que los que vinieron después de nosotros si lo tienen realmente y nadie se lo dice.
Por no vivir activamente la Transición se nos dice que no tenemos ideales y sabemos de política más que nuestros padres y de lo que nunca sabrán nuestros descendientes.
Se no ha etiquetado de generación X y tuvimos que tragarnos bodrios como Historias de Kronen y creer que eramos nosotros reflejados ( si te gustó en su momento vuélvela a ver, verás que chasco ).
Lloramos con la muerte de chanquete, con la puta madre de Marco que no aparecia y con las putadas de la Señorita Rottenmeyer.
Nuestra primera canción del verano fue “Los pajaritos” ( 1981 ) y nuestra primera tele, en blanco y negro. Somos una generación que hemos visto a Maradona hacer campaña contra la droga y que durante un tiempo tuvimos al baloncesto como el primero de los deportes tras la medalla de plata de Los Angeles.
Hemos vestido vaqueros de campana, de pitillo, de pata de elefante y con la costura torcida;nuestro primer chandal era azúl marino con franjas blancas en la manga y nuestras primeras zapatillas de marca las tuvimos a los 10 años.
Entramos en el colegio cuando aún existia Castilla la Vieja, cuando el 1 de Noviembre era el dia de Todos los Santos y no Halloween, cuando todavia se podia repetir curso y el profesor te podia soltar una ostia;fuimos a la universidad con unas notas de corte del copón y con una masificación acojonante,pidiendo prorrogas en la mili y objetando. Somos los primeros en incorporarnos a trabajar a través de una ETT y a los que no les cuesta un duro mandarnos a la puta calle o al paro.
Comiamos Phosquitos y los Tigretones eran lo mejor, aunque aquello que empezaba ( algo llamado Bollycao ) no estaba del todo mal.
Somos la generación de Espinente,Don Pimpón y Chema, el panadero farlopero.
Siempre nos recuerdan acontecimientos de antes que naciéramos, como si no hubieramos vivído nada histórico, pero hemos visto caer el muro de Berlin y a Boris Yeltsin borracho tocándole el culo a su secretaria.... por no hablar de otros. Los de nuestra generación fueron a la guerra ( Bosnia, etc...) cosa que nuestros padres no hicieron;gritamos OTAN no, bases fuera sin saber muy bien qué significaba y nos enteramos de golpe un 11 de septiembre.
Aprendimos a programar el video antes que nadie, jugamos con el Spectrum, odiamos a Bill Gates, vimos a Perico Delgado anunciar los primeros móviles y creimos que Internet sería un mundo libre.
Nuestro grito de guerra fue “Tigres, leones, todos quieren ser campeones” y descubrimos a las mujeres gracias a una cantante llamada Sabrina que nos regalaban de vez en cuando sus encantos mientras botaba por el escenario como una posesa. Provocación qu sirvió para cambiar la mentalidad femenina de éste pais.....
El 600 era el utilitario normal, el 124 un coche familiar y el 131 una berlina de lujo. El 23 F nos pareció un buen día porque no hubo clase y ponian películas por la tele.
Somos los del incomparable “Planeador rojo” de Mazinger Z, los de Ulises 31 Comando G ( que nunca acabó de gustar a nadie ). Los de la explosión del Challenger, la cantada de Arconada, los mundos de Yupi, las pesetas rubias, los del Missisipi del Navarro, El Planeta imaginario, La Bola de Cristal....somos la generación del Tocata.
Somos a los que les entra la risa floja cuando intentan vendernos a España como favorita para un mundial.
Nosotros no estuvimos en la Guerra Civil, ni en Mayo del 68, ni corrimos delante de los grises, no votamos la Constitución y nuestra memoria histórica comienza con el Naranjito. Aunque nacimos en una dictadura, tenemos conciencia democrática y series como Cuentame nos parecen una mierda.
Somos la última generación de las litronas y los porros, y que coño, la última generación cuerda que ha habido.
