04:20
El Suboficial Klemens Eckel se acerca somnoliento a la cámara del Capitán.
- Herr Kaleun, son las 04:20, hora a la cual ordenó que se le despertase. Me he permitido traerle el desayuno.
- Gracias Eckel, puede retirarse.
- ¡A sus órdenes Herr Kaleun!
Se que Ecker no se ha alejado mucho, tras la cortinilla le oigo charlar y bromear con el radiotelegrafista sobre sus nuevas postales con motivos femeninos.
Pasaré a descubrir mi desayuno sorpresa...
Lo de siempre, una jarra de café caliente, salami y bratwurst para empezar el día y pumpernickel para acompañar; no es que la vida en la Kriegsmarine esté llena de lujos precisamente.
A medida que me voy despejando, y ya mediado mi desayuno, empiezo a cavilar sobre las actividades del día.
Lo primero que haré será subir al puente de mando para interesarme por el estado de los vigías y recibir informes. Con este tiempo no es nada extraño sufrir contusiones y demás percances a causa del oleaje.
- ¡Eckel, páseme el parte meteorológico y situación actual!
- ¡A sus órdenes, Herr Kaleun!
Mientras el Suboficial Eckel solicita los datos al Oberleutnant Deckert, acabo el desayuno y voy preparando mi indumentaria para subir al puente. El aseo personal lo haré cuando baje, pues necesito un buen afeitado.
- ¡Herr Kaleun! -Eckel me tiende una hoja con todos los datos solicitados.
- ¡Gracias Eckel, puede retirarse!
Cielo despejado, niebla ligera con un viento de 15 m/s dirección 156 grados. Navegamos en superficie en la cuadrícula DH39, con rumbo SSO a una velocidad que oscila entre los 8-9 nudos. Sin novedad en todas las estaciones.
El tiempo no ha variado en absoluto desde ayer a las 17:30, pronto ordenaré inmersión a 50 metros; al menos así no bamboleará tanto el submarino. Lástima que estas baterías no duren toda una jornada. Hoy toca ropa mojada, malas caras y peor tiempo.
04:31
Tras pasar por la sala de control y dar los buenos días a mis Oficiales y demás tripulación presente, subo al puente; -¡Vaya marejada que tenemos hoy! -exclamo como saludo a Adolf Carlewitz- mientras una enorme ola nos empapa. El submarino parece como si desease hacer inmersión por su cuenta.
![Imagen](http://img.photobucket.com/albums/v677/yseadpbrm/borrasca1.jpg)
- ¡Buenos días Capitán!, -me saludan los cinco hombres destacados en el puente-. Realmente hace un día desapacible y la noche no creo que haya sido muy cómoda en este puesto.
- Aguanten un poco más, dentro de una hora amanecerá y podrán ir abajo, secarse, y descansar un buen rato. Por cierto Adolf, esta vez no habrá pipa, no deseo tragar una bocanada de agua salada.
- Sería inútil Capitán.
- Por cierto Adolf, ¿tiene alguna idea sobre las posibles razones de la sorpresa de ayer?
- No se mi Capitán, me pareció realmente extraño ver dos C2 en solitario, navegando con total tranquilidad y a una velocidad bastante lenta. Si eso mismo nos lo llegamos a encontrar en BF, AM o AN, pensaría que estoy loco de remate. Creo que podría deberse a una más que escasa actividad submarina por estas latitudes.
- Probablemente sea así, creo que esa es la explicación más plausible. De todas formas, esperemos a arribar al próximo punto de cambio de rumbo a ver qué es lo que sucede y con qué unidades nos encontramos. Bien puede ser un caso fortuito, o realmente es que la Royal Navy está muy confiada por estas cuadrículas.
- Herr Kaleun, si me lo permite, creo que también resulta bastante sospechoso el hecho de no haber encontrado un solo "jabo" inglés durante las fases de recarga de baterías.
- Estás en lo cierto Adolf, también resulta bastante extraño. Se diría que estamos en una especie de tierra de nadie. Ya veremos qué sucede hasta dicho punto. Señores, me voy abajo, tomaré el mando.
05:30
Ordeno inmersión a 90 metros, quiero comprobar lo que el hidrófono capta a esa cota.
Hacia las 07:00 me presentarán el parte de la jornada anterior y ordenaré cambiar turnos en máquinas, sala de control, hidrófono y sonar.
Como no me gusta dejar cosas en el tintero, me adelanto a la hora de emerger para la recarga de baterías y doy ordenes tajantes a Adolf en cuanto a la vigilancia exterior.
- Adolf, antes de que se retire quisiera hacerle una puntualización que creo de la máxima importancia: Extremen la vigilancia durante las emersiones para recarga de baterías, ya sabe que con este viento no podemos hacer uso de las antiaéreas y menos aún del cañón. Ante la mínima sospecha, dé la alarma y ordenaré inmersión de emergencia.
- Se hará como usted ordena Capitán.
14:30
Durante el almuerzo, he tenido la oportunidad de hablar con Totenhagen, me parece que sus hombres están haciendo un buen trabajo en las máquinas y le hago saber mi satisfacción por este hecho.
De paso, le he consultado un detalle técnico que me ronda la cabeza. A nuestra vuelta, es posible que pueda realizar mejoras en los motores. Algo he oído sobre un nuevo sistema de propulsión de MAN que aprovecha los escapes.
- Herr Kaleun, sólo se que es bastante caro, necesitaría informarme a nuestra llegada a Lorient. Prometo enviarle un informe sobre ese tema, pero le repito que no tengo elementos de juicio suficientes para aconsejarle sobre la conveniencia o no de su instalación.
- Ya veremos, Otto. Trataré de conseguir tal información por mi mismo a la llegada, ustedes están realizando una buena labor y se merecerán algo de descanso. Mi interés se basa en ver si hay forma de aumentar estos malditos 7 nudos que desarrollamos en inmersión. Es realmente desesperante.
- Tenga en cuenta Señor que este pez pesa lo suyo y que ya no estamos en el antiguo VIIB, que por cierto, gracias a las mejoras, era un submarino bastante completo. No obstante, éste es más amplio y es casi un lujo.
Razón no le falta, en lo tocante a la velocidad máxima en inmersión, el U-108 aún deja mucho que desear, pero por ahora está rindiendo a las mil maravillas.
19:20
Ha sido una tediosa jornada sin nada reseñable en cuanto a actividad mercante enemiga se refiere. Lo más reseñable de esta jornada es el alto grado de aguante y profesionalidad de mi tripulación, pues los Oficiales me han comentado que notan a la tripulación más activa.
Parece ser que el régimen de cambios de turno cada cuatro horas beneficia al rendimiento general. Éste será un punto importante en el cual experimentar, pues si todo continúa así, aumentaré a seis horas cada turno.
Con el ocaso, ordeno superficie, avante 1/3 y los correspondientes cambios de turno, continuamos navegando con rumbo SSO en DH65.
Tampoco me olvido de recordar a los vigías que estén prevenidos durante la siguiente hora, pues ante cualquier sospecha de amenaza aérea, ordenaré inmersión de emergencia.
28 de abril de 1941
04:50
¡Maldición! Una de las válvulas de vaciado del retrete se ha averiado y me ha tocado a mí. Mal asunto, tendré que rellenar el parte y dar aviso al suboficial de turno para que reporte a alguien de control de daños para que solucione tan vital elemento dentro del sumergible.
Parece mentira que el U-108 sea nuevo, la maldita válvula ha dejado de funcionar, y como no lo arreglemos pronto, me temo que vamos a tener un grave problema abordo.
Nada más cerrar la puerta, me encuentro con el Suboficial Médico Klaus Sauer...
- ¡Sauer, acuda inmediatamente a los responsables de control de daños y curse orden de avería del retrete! ¡La maldita válvula de vaciado al tanque primario ha dejado de funcionar!
Klaus no puede reprimir la risa, haciendo esfuerzos, contesta con marcialidad -¡A sus órdenes Herr Kaleun! ¡Avisaré a Rausch!
Aparte de la indignación, estoy empezando a irritarme seriamente, si es imposible su reparación, habremos de idear algún método para solventar este problema de la manera más higiénica posible, pues ante la idea de tener que condenar este elemento-clave del submarino, hubiera preferido perder todos mis torpedos y regresar a base lo antes posible.
De verdad que nos encontramos ante un grave problema de fontanería submarina.
06:15
Tras subir al puente y charlar un rato con Adolf sobre el tema, bajo a la sala de control entre las carcajadas de los vigías. Con seriedad tomo el mando del U-108. Ordeno inmersión a 50 metros, y avante 1/3.
Se ha formado una fila de tripulantes nerviosos en las cercanías del elemento dañado, lo cual me invita a acercarme a sus inmediaciones y preguntar a Rausch por la situación.
- Rausch, ¿cómo van las reparaciones?
- Dentro de diez minutos estará todo solucionado Herr Kaleun; estoy terminando de montar la nueva válvula y respecto a la pieza averiada, creo que tiene posibilidades de ser reparada.
- Buen trabajo Rausch, al finalizar la reparación dispondrá de doce horas libres para descansar o hacer lo que le venga en gana. Acaba de dar solución a un problema que podría haber dado al traste con nuestros objetivos.
- A sus órdenes Herr Kaleun.
Al fin y al cabo, este episodio ha sido solventado con bastante celeridad y sin muchos inconvenientes para el resto de la tripulación, sólo me quedo con el comentario que le oí decir a Rausch al resto de la tripulación pataleante: "Algunas veces merece la pena pringarse de mierda".
De verdad que es así, Rausch ha conseguido doce horas libres para dormir a su antojo, nos ha liberado de un gravísimo problema y podemos proseguir la travesía con normalidad.
Seguiremos informando...