9 de Octubre de 1939: No paró de llover en todo el día.
Esa mañana nos desviamos ligeramente del rumbo al detectar un débil sonido que poco después desvaneció.
A pesar del continuo trote del submarino, el cocinero se lució con una exquisita comida a base de conservas, embutido y pequeños canapés para celebrar el hundimiento de la tarde anterior.
Felicitamos al chef, pero debimos proponerle no repetir más estas celebraciones con mal tiempo; costó más cazar los aperitivos que correteaban por encima de la mesa que digerirlos.
A media comida se cambiaron los turnos para que toda la tripulación participara de la celebración.
En lo que se podría llamar una “sobremesa” submarina, Harro Zinke, un marinero con un carácter no demasiado curtido pidió permiso para usar el gramófono. El temporal azotaba de valiente y no creí peligroso escuchar algo, eso si, con volumen moderado.
Zinke fue al camarote y regresó con un disco cuidadosamente protegido.
-Permitirme algo chicos- comentó- estar aquí dentro sin ver el sol me causa una profunda tristeza y en casa siempre que me siento así escucho este disco. Me hace sentir libre.
Colocó el disco en el gramófono y poco después se empezó a oír el bello cantar de un pajarillo.
Axel Thurmann no se pudo contener las risas y soltó:
-¿Qué pasa Zinke? ¿echas de menos las gaviotas?
-Jajajajaja- sus risas contagiaron a todo el submarino.
-Soy ornitólogo, ¿sabes lo que es “ESO” Thurmann?- se defendió Axel.
-Claro!!! El que se lo hace con los ornitorrincos!!!
-Jajajajaja- todos de nuevo se rieron.
Como capitán creí que debía parar esa situación. De momento sólo eran bromas pero podría empezar a ser un conflicto si Zinke se consideraba ofendido o si Thurmann viera a Zinke como alguien de quien sacar unas risas en cualquier momento.
-No rías tanto Thurmann, tú que hablas de gaviotas... ¿cuéntanos cómo distinguirías a una de ellas de por ejemplo un halcón?
-Sacaría la basura y si se la comía es que era una gaviota jajaja
- Thurmann!!!- le llamó la atención Udo- ahora respondes al capitán, un respeto!
La verdad es que aquí Thurmann me cayó más payaso que gracioso. Miré al oficial Udo con una mirada de aprobación por su intervención y volví a mirar a Thurmann fijamente, éste ya no reía, mientras seguía mirándole pregunté:
-Zinke, ¿sería usted capaz de responder?
-Señor, las gaviotas emiten sonidos agudos, sobretodo cuando se sienten amenazadas, vuelan en círculo emitiéndolos de forma ensordecedora, en cambio los halcones tienen un reclamo tipo “ca-yak” repetitivo y cuando dan la alarma emiten una especie de "kek-kek-kek-kek" agudo.
Un suboficial medio enserio medio en broma le dijo a Thurmann:
-Axel, te has reído, pero si fueras una sardina o una paloma eso podría salvarte la vida, pero claro, como eres marinero...
Nadie osó reírse pero sí que se dibujaron sonrisas en las expresiones de varios.
Me quedé mirando un punto fijo como si me hubiera quedado sin alma por unos momentos, la última frase me daba vueltas por la cabeza: “pero claro, como eres marinero...”, “pero claro, como eres marinero...”, “pero claro, como eres marinero...”....
-Otto, levanta la aguja y suéltala encima del disco al azar.
-Sí señor.
-¿qué pájaro es Zinke?
-Un ruiseñor capitán.
-Otto, otro.
-Una garza capitán.
-Otro!!
-Este es un periquito como el que tuve de niño, señor.
-¿Cuantas especies de pájaros hay en este disco?
-Unas 40 señor.
-¿Y las reconoce a todas con sólo escucharlas?
-Sí señor.
-Zinke... a partir de ahora queda ascendido a suboficial y se hará cargo del hidrófono.
-¿Cómo señor? ¿yo?
-Lo hará bien, estoy seguro. Los oficiales le asesorarán y con el tiempo será un gran sonarista.
Thurmann quedó atónito.
La cara de Zinke era como la de un niño con una reproducción en miniatura de una máquina de ferrocarril y se fue de inmediato a estrenar su nuevo juguete.
-Udo, ¿puede venir un momento? Gritó Zinke.
-Santa paciencia- exclamó Udo al levantarse de su silla- creo que me ha dejado caer una losa en la espalda capitán...
-No refunfuñe oficial!, que le hace más viejo!, ande a instruir al muchacho como si fuera su hijo, tal vez cuando se jubile le mantenga- le bromeé mientras me dirigía al gramófono para cambiar el disco y poner una de mis canciones favoritas.
Los marineros que quieran disfrutar de la canción con el capitán que clicken aquí
-A ver Zinke, el hidrófono es como un sónar, solo que no tiene los “pings”, es decir, tienes medio sonar. Como no hay pings no puedes oír sus ecos, pero sí puedes oír ruidos ambientales como por ejemplo las hélices de barcos a un radio de hasta 20 kilómetros. El hidrófono es direccional y con este mando eliges la dirección donde escuchar. ¿entendido?
-Si señor.
-Pues ala, límpiate las orejas y empieza a dar vueltas. En otro rato daremos la siguiente lección.
Udo tenía prisa para volver, la sobremesa de los oficiales y el capitán es algo sagrado.
El reloj marcaba las 17:02 hacía un rato que el gramófono ya no sonaba (así que si alguien está escuchando aún la canción de Lili Marlen, ¡¡¡que la cierre!!!
), Zinke tímidamente me llamó:-Capitán, creo que oigo algo.
-A ver Zinke si hacemos las cosas bien. Primero no quiero saber si oyes algo o no. Quiero saber si oyes un barco, lo segundo es si se escucha fuerte o no para predecir la distancia, quiero que me des la dirección del barco y si eres capaz que me identifiques el barco y me digas si se acerca, se aleja o se mantiene en la misma distancia.
-Bien señor, lo intentaré.... .... ¡¡¡Barco a las once!!!
-Zinke!!! En grados!!! Fritz velocidad estándar, Otto mantenga el rumbo, intentaremos interceptarle.
-Si señor- respondieron Fritz y Otto
-337 grados- susurró Zinke avergonzado.
Al rato se oyó a Adolf:
-Mercante inglés avistado!! A 340 grados, lo tenemos muy cerca!
-Profundidad de periscopio!!! Esta vez quería evitar que nos avistara.
¡¡¡Genial!! –pensé- la fortuna nos sonríe, lo hemos interceptado muy bien, sólo unos cuantos grados más perpendicular y habría sido una interceptación perfecta.
-Udo, prepare torpedo número 3 con velocidad rápida y profundidad de impacto 6 metros
Quería lanzar sólo un pez. Con la mar en este estado, las olas podrían hacerlo impactar directamente o pasar justo por debajo, con suerte por debajo la quilla y detonaría magnéticamente.
-Abrir tubo 3, y preparen torpedo 4 por si perdemos el 3
-Tubo tres abierto!
-Torpedo 3 fuego!!!
-Torpedo 3 lanzado señor!
Blanco de lleno!!! El mercante fue perdiendo flotabilidad de forma equilibrada a la vez que dejaba de avanzar. Entre las celebraciones eché un vistazo a nuestro nuevo logro.
-Oh Dios mío! Todo a babor!!! profundidad cero!!! Activar alarma de impacto!!!
Nuestra interceptación había sido tan precisa que ahora corríamos el riesgo de chocar con el mercante que poco a poco se hundía delante nuestro. Nos fue de un pelo tocar alguno de los mástiles, lo que si seguramente llegamos a tocar fue alguna de las cargas que aún flotaban. Por suerte no estarían llenas de munición y no hubo desastre alguno.
Apunté en mi cuaderno: hora de hundimiento 19:29.
Mientras, en algún lugar del Reich, Hitler desvela al ejército su planes para empezar la invasión de los Países Bajos y Francia, la fecha que él desea es por noviembre, aunque no sabe aún que el mal tiempo y las demandas de sus generales prolongarán la invasión.
En Inglaterra Chamberlain anuncia un comité de ministros para coordinar la economía.
10 de Octubre de 1939: 1 de la madrugada
Scapa Flow quedaba a 141 kilómetros. La tripulación se estaba confiando demasiado, eran inconscientes de que nos acercábamos a una zona de gran vigilancia y por colmo, habíamos anunciado nuestra llegada dejando dos hundimientos que delataban bastante bien nuestro rumbo.
*notas
La foto del hidrófono corresponde a una foto nocturna y no a una foto tomada durante una sobremesa.
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así que tendré que buscar repetir los mismos encuentros en las mismas condiciones. En verdad el hundimiento del destructor fue con muchísima niebla pero sin lluvia, y ambos torpedos impactaron 
