Lugar: Canal de la Mancha al sur de Bristol Me encontró por primera vez frente al puerto de Dover y me persiguió una y otra vez. Les aseguro que fue de casualidad. Saqué el periscopio para reconocer la situación y resulta que lo tenía a popa... Se entregó solito... Imagínense, después de tantas horas de volverme loco, no pude evitar la tentación de mandarlo al fondo. La tripulación saltando alborozada y la moral se ha elevado al tope

De todos modos estoy dispuesto a ser castigado por el Alto Mando de Campañas pero la satisfación de tener esta foto enmarcada entre mis trofeos supera cualquier sentimiento de culpa


