Un tipo extraordinario, y una carrera machacá a golpe de trabajo (aprendió a leer y a escribir durante su servicio militar; de ahí a taxista, y de ahí a cantar).
No es que su música fuera de mi cuerda, pero reconozco que era un tipo honrado y trabajador. Uno de los pocos a los cuales no podrán sacar mierda los buitres de los programas-basura. Aunque no faltarán invitados dispuestos a vomitar mierda sobre él por cuatro euros y pegotones de maquillaje.
Descanse en paz, pues era un buen tipo. Los asiduos a "Las Ventas" -seamos del tendido que seamos-, le echaremos de menos.
Un saludo.