NUEVA YORK EN LLAMAS

[Sarg-Garcia]

De: Sarg-Garcia / BdU / Château Kernével
A: Komandante Leovigildo / Hotel du Fer à Cheval / Paris

He leído todos los informes. Los del Ministerio de la Propaganda y los otros.
Durante el aperitivo de este mediodía se hablado mucho del U-512 y de su Komandante. Grande.
Te saludo y brindo por el existo obtenido Kaleun !
Fin del mensaje

[Leovigildo]

3 MARZO 1942 (cont.)

12:10. Grito por el interfono:

-“¡Herr Heidenreich, suba al puente!”

Al poco sube el primer oficial:

-“Saludos, Herr Kaleun, supongo que quiere que le asista en el Uberwasserzieloptik”
-“En efecto, Oskar. Quiero que no se separe del visor del UZO hasta que me pueda confirmar con total certidumbre cuál es el barco que tenemos allá, en marcación 035, según el Erkennungshandbuch o el Lloyd's Register of British and Foreign Shipping, distancia, velocidad y rumbo exacto”
-“¡A sus órdenes, Herr Kaleun!”

Tengo la idea de dispararle con algún torpedo de popa si se confirma que se trata de un barco enemigo. Con este tiempo es inimaginable pensar en usar el cañón de cubierta. Corrijo ligeramente el rumbo:

-“¡Herr Stein, timón 10º a babor!”
-“¡Timón 10º a babor, Herr Kaleun!”



El U-Boot sigue cortando bravamente las olas. Navegamos a toda máquina, como un delfín juguetón que persigue a su presa. Cinco minutos después Oskar confirma:

-“Herr Kaleun, se trata sin duda de un carguero tipo “Grandes Lagos” de bandera estadounidense y 2000 ton de desplazamiento. Posiblemente el “Winston” de los astilleros Mc Ferry de Green Bay, especializado en el transporte de carbón y mineral de hierro. Distancia 3.200 m , velocidad 7 nudos, rumbo NNE”

-“Buen trabajo, Oskar. Me he estado fijando en cómo bascula y cabecea. ¿Qué francobordo lleva ahora?”

-“Cuesta verlo, pero diría que 5 m, Herr Kaleun”

-“Eso debe incumplir el Reglamento del Convenio Internacional sobre Líneas de Carga. Confirma por favor el Francobordo de Invierno para el Atlántico Norte.”

-“6,5 m para este tipo de barcos, Herr Kaleun”

-“Debe haber embarcado mucho agua, eso o bien lleva contrabando. De todos modos resulta curioso que navegue en medio del Atlántico, no están diseñados estos barcos para soportar este tipo de oleaje ni que el casco trabaje estructuralmente a quebranto. Fíjate Oskar, cómo se alza ahora entre las dos crestas de ola asemejando una viga biapoyada de gran luz, resulta evidente que estas condiciones no son las del lago Michigan”

-“Es verdad, Herr Kaleun, este oleaje podría partirle el casco por la mitad por flexión sin requerir que le ayudemos. No debe estarlo pasando nada bien en esta borrasca, sin duda los aliados deben estar desesperados y requisan hasta las canoas indias, ja, ja”

-“Bueno, aceleremos su fin. Ahora estamos cortando su rumbo. Vamos a sumergirnos y lanzarle una anguila por popa. Despejemos el puente”

-“Si, Herr Kaleun. ¡Todos abajo, inmersión, inmersión!”

Por el interfono ordeno sumergirnos al oficial encargado:

-“¡Herr Stein, profundidad de periscopio!”

Rápidamente nos metemos en el interior del submarino. Soy el último en entrar y cierro la escotilla. Ya sentado frente al periscopio de ataque se encienden las luces rojas.

Observo por el indicador cómo gradualmente nos sumergimos hasta llegar a cota periscópica (13 m de profundidad). Los recuerdos de estos momentos son muy escuetos para seguir las consignas oficiales en el combate, como se refleja en el Diario de a bordo.

12:26. Lanzado a 1.300 m un torpedo tipo I por el tubo 5, espoleta magnética, regulado a 8 m de profundidad.

12:28. El torpedo hace explosión prematuramente. El barco no modifica su curso.

12:29 Lanzado a 1.000 m un torpedo tipo I por el tubo 6, espoleta magnética, regulado a 8 m de profundidad.

12:31 El torpedo hace blanco.



12:33 El barco se detiene.
12:35 El barco comienza a hundirse por popa.





Observo que la tripulación del carguero consigue arriar un bote para tratar de salvarse, aunque con este oleaje lo tendrán difícil. El barco va al abismo a las 12:45 entre grandes explosiones de las calderas... luego los hidrófonos no captan nada más en el silencio de la gran tumba atlántica.





Desconozco si llegó a radiar un mensaje de socorro, por si acaso seguiremos sumergidos hasta que anochezca.

A las 12:50 volvemos al rumbo inicial que seguíamos antes de divisar al barco que ahora yace en el fondo. La moral de la tripulación está muy elevada, todo son felicitaciones y gritos de euforia. Es el primer barco enemigo que hundo y me siento satisfecho del trabajo que todos hemos hecho.

Ante las peticiones que surgen por todas partes, accedo a poner música de marchas militares en el gramófono. Hans Wiederholerhaus (operador de radio) accede encantado, se ha traído una extensa colección de música de todo tipo para no hacer aburrido el largo viaje.

- "Hans, ya me han advertido que tiene una cierta tendencia a la música sentimental, por favor refrene sus impulsos y déjelo para la guardia de media, ahora hay que mantener a los muchachos enardecidos, ¿eh?"

-"Disculpe, Kaleun, no sé quien le ha dicho esa falsedad, ¡si en los garitos cercanos a la facultad donde estudiaba me llamaban el terror de Kiel, ja ja!"

- "¡Pues eso, haga que esto parezca la Oktoberfest o la fiesta de su pueblo, pero que no decaiga, Hans!"

- "¡A sus órdenes, Kaleun!"





Ordeno ir a 60 m de profundidad y dejar sólo el personal mínimo en la sala de control y sala de máquinas. Los demás están todos invitados a celebrarlo. Aprovecharé para hacer una serie de fotografías del U-Boot…

Le digo a Herr Höfer que corra la cerveza… esta ronda la pago yo, vamos a brindar por nuestro primer triunfo, ¡hurra!.

[Batten]

Saludos:

Ansina maquedao,,,

[pendrass]

Enhorabuena comandante,estupendo relato.

Sigue deleitandonos con mas.


Saludos

[Leovigildo]

Berlín, 23 de mayo de 1942

A: Großer Wolf. Oficina III. RSHA.
De: Wolf 8. Oficina III. RSHA.

Admirado señor:

Examinadas las impresiones del Kapitänleutnant von Leovigild, tanto de su diario como de los comentarios que han recogido nuestros colaboradores en París, considero que podría ser conveniente seguir el plan previsto, salvo que posteriores datos hagan reconsiderar esta conclusión.

En este sentido le confirmo que “Isabelle”, acaba de llegar a París con órdenes de tener un encuentro fortuito con el Kapitänleutnant cuando éste se encuentre en el Musée du Louvre, donde suele pasar las horas libres de la mañana.

Confío en que la cultura de “Isabelle” y su innegable talento faciliten trabar amistad con el Kapitänleutnant y obtener lo antes posible informes confidenciales que confirmen nuestra buena opinión.

Adjunto foto de los ensayos que hicimos en Berlín para transformarla en una perfecta parisina.



Considero que no pueden ponerse objeciones sobre la combatividad y espíritu patriótico de la tripulación ni del comandante del U-512. Las condecoraciones asignadas son acertadas y no deshonran nuestros amados símbolos, a mi juicio.

He de decir sin embargo que según nuestro informador a bordo del U-512 se produjeron algunos comentarios poco respetuosos con el partido, según consta en el dossier que le entrego en la valija UF-X786 para que pueda examinarlo y preparar mejor la próxima reunión con el Großadmiral Raeder.

Le adjunto en la valija UF-X787 los negativos y una colección de las fotografías que tomó el Kapitänleutnant von Leovigild del interior del U-Boot mientras celebraba la tripulación el éxito del primer hundimiento, según los especialistas de la Kriegsmarine no conviene que se difundan en los periódicos para que el enemigo no las use en su beneficio, ya sea militar o propagandístico.

Siempre en guardia,

Wolf 8.

[Leovigildo]

Paris, 25 de mayo de 1942

A: Herr Staünberger, J. Delegado de relaciones informativas del Reich
De: Herr Müller, Fr. Portavoz de prensa de la Kriegsmarine.

Estimado Herr Staünberger:

Le envío a continuación lo que Herr von Leovigild me ha relatado estos últimos días. Su ánimo está especialmente alegre, desconozco la razón, pero debe tener algo que ver con el tiempo libre que dispone para disfrutar de esta hermosa ciudad.

Suyo afectuoso,

Herr Müller, Fr. Portavoz de prensa de la Kriegsmarine.


4 MARZO 1942

Conseguimos atravesar el temido Golfo de Vizcaya sin ataques de la aviación enemiga.
En medio del Atlántico será más difícil que nos asalte este tipo de peligros, salvo procedente de algún portaviones de escolta que acompañe a un convoy. La derrota que vamos a seguir en nuestra navegación es la más lógica para llegar al destino y a la vez encontrar barcos mercantes que hundir por el camino.



12:00 Se recibe aviso por radio de un convoy, dirección Noreste, velocidad media. Junto a Meinhoft realizo los cálculos pertinentes analizando la distancia entre la cuadrícula en la que estamos y la del contacto, así como el consumo medio que llevamos en medio de esta borrasca. Concluimos que el convoy está demasiado lejos y no le alcanzaríamos, incluso contando que nos vayan proporcionando más contactos que informen de las probables variaciones de su curso, lo cual no es seguro con este tiempo. Descartamos perseguirle, el BDU nos ha dejado libertad de acción en este sentido y por tanto no supone contradecir órdenes.

Seguimos por tanto avante media a 6 nudos dirección W. El temporal arrecia desde el NNW y ralentiza la marcha del U-Boot.



A las 13:00 subo a la torre para charlar con los hombres y darles ánimos. Tantas horas expuestos a los rociones les ha dejado la cara cubierta de sal. Hago una foto a uno de los serviolas, un marinero llamado Schultz que denota gran capacitación para esta función, en especial tiene un olfato especial para avisar de la llegada de las grandes olas que barren la torre.



16:20 El tiempo empeora, comienzan a caer violentos aguaceros y fuertes vientos dejan ateridos a los serviolas. El U-Boot se mueve mucho. Maldito tiempo, con esta visibilidad podríamos estar pasando al lado de un convoy y no verlo. Ordeno profundidad 60 m para que la tripulación descanse un poco y hacer barridos de exploración con los hidrófonos.

19:35 Subimos a cota periscópica. Hecho un vistazo y veo que la situación sigue poco más o menos igual.



Volvemos a 60 m. Hemos permanecido allí abajo durante el resto del día.
A las 23:30 subimos a superficie para recargar baterías. Durante la noche sigue el mar muy agitado.

5 MARZO 1942

03:00 La velocidad del U-Boot de 11 nudos se reduce a 5 nudos al navegar contra la tempestad.

La noche está siendo muy dura. Casi nadie ha podido dormir sin problemas, un par de marineros se han caído de sus literas y han sido objeto de un gran número de maldiciones dedicadas por los compañeros que se han despertado por su grito al caer.
Desconocía que el idioma alemán tuviera estos tremendos calificativos. Debe ser Plattdeutsch o frisón, pues suena más bárbaro que de costumbre, si se me permite la expresión.

El sonido de las olas rompiendo contra el casco taladra y machaca mis oídos con su persistente acompasamiento. Resulta completamente imposible dormirse con este balanceo acompañado de los ruidos de la borrasca, las máquinas auxiliares, los ronquidos procedentes de la cámara de suboficiales (un par de sajones son ya demasiados, decía mi padre, y ahora comprendo cuanta razón tenía, pienso) y el zumbido de la cercana sala de radio.

Intento con una pierna sujetarme a la barra de lo que optimistamente se podría catalogar como cama, mientras que con un brazo me agarro a un saliente del mamparo. Así, en esta posición, el balanceo resulta menor, y poco a poco el cansancio hace el resto…

04:20 –Cuando al fin consigo conciliar el sueño me despierta el grito de los serviolas de guardia avisando de haber localizado un barco en rumbo 016. Los acontecimientos se desencadenan rápidamente.

- “¡Zafarrancho de combate, todo el mundo a sus puestos!.¡Henke, encárguese que no quede ninguna bella durmiente a bordo!
- "¡Si es preciso les despertaré a bofetones, Herr Kaleun!
- "¡Oskar, acompáñeme arriba!”
- “¡A sus órdenes, Kaleun!”
- "¡Usted, Klimt, más vale que se vaya a reforzar rápidamente la sala de máquinas, no sé que hace aún aquí, vamos, vamos!
- "¡Perdón, Herr Kaleun, con este balanceo me he mareado y he tenido que ir a …”

Con el chubasquero puesto a toda prisa subimos el primer oficial y yo precipitadamente a la torre. Nada más abrir la escotilla el fuerte sonido del oleaje y el viento me hacen sentir en medio de un torbellino primordial. Los fríos rociones del agua helada de una tremenda ola me reciben. “No es agradable, pero al menos me despeja del todo”, pienso para consolarme.

Me ajusto los prismáticos e intento discernir algo en la dirección que me señalan. Es necesario gritar para entender algo.

- “¡Allí, Herr Kaleun, dos barcos en rumbo 018!”
- “ ¿Mercantes, Müller?
- “¡Sí, señor, eso parece!”
- “¿No van escoltados?”
- “¡No señor, no hemos visto nada!”
- “¡Gracias, Müller, buen trabajo. Cuando termine su guardia pase con sus compañeros a verme, se merecen una recompensa!”
- “¡A sus órdenes, Kaleun!



Ummm…resulta difícil distinguirlos pues van con las luces apagadas, lo que indica que se trata de barcos enemigos. Tras habituar mis ojos a la oscuridad, aprecio que se trata en efecto de un par de mercantes navegando sin escolta, posiblemente procedan de algún convoy dispersado atacado por alguna manada de lobos alemana. Uno de ellos, que abre la marcha, es un gran carguero, el que va detrás es un petrolero de mediano tamaño.



Ordeno avance a toda máquina con intención de atacarles perpendicularmente. De noche y con este temporal no podrán vernos hasta que estemos muy cerca. Hay que aprovechar la ocasión. Ordeno por el intercomunicador:

-“¡Herr Lhutenberger, avante toda!”
- “¡Herr Stein, rumbo 060!”

Decido lanzar en superficie una salva de dos torpedos al carguero.

- “Oskar, le cedo los honores del UZO. Haga el favor de estimar los parámetros para enviarle un par de torpedos al director de la comitiva como carta de presentación y otro torpedo al petrolero por si tiene dudas de quienes somos”
- “¡Gracias por el honor concedido, Kaleun!”

Sigo observando por los prismáticos las evoluciones del enemigo. ¿Será tan fácil como parece o nos espera alguna desagradable sorpresa?. Con este tiempo, no termino de fiarme.

[brucker]

Espectaculares relatos Leovigildo!!!

Por lejos de lo mejor que he leído! y eso que ya es decir mucho ya que he dado buena cuenta de la mayoría de los relatos publicados aquí y que, en su gran mayoría, son de exelente calidad.
Gracias por éstos regalos para la mente y la imaginación

Felicitaciones y continúe así camarada!

[Leovigildo]

5 MARZO 1942 (cont.)

El primer oficial fija los parámetros del lanzamiento cuidadosamente evaluando con el UZO la dirección y velocidad de los barcos. Sé que no es tarea fácil, de noche y con este oleaje.

- “¡Cámara de torpedos de proa, inunden tubos 1 y 3!”
- “¡Tubos 1 y 3 listos, Kaleun!”
- “¡Oskar, ajuste la salva con 2º de dispersión!”
- “¡A sus órdenes, Kaleun!!



Mientras, sigo con los prismáticos la evolución del enemigo. El carguero que va primero ofrece una silueta realmente impresionante. Qué barco tan espléndido. ¿Qué llevará?: desde luego nada bueno para Alemania. Hay que hundirlo sin dudar.



- “¡Kaleun, los barcos navegan a 6 nudos, rumbo NNE!”, confirma Oskar
- “¡Herr Stein, corrija 10º a babor!”

Nos aproximamos a toda máquina para cortar perpendicularmente su trayectoria.



- “¡Kaleun, distancia al objetivo 2000 m!”, confirma Oskar.
- “¡Herr Stein, 5º a babor!”
- “¡Kaleun, distancia al objetivo 1500 m!”, grita Oskar.
- “¡Oskar, si tiene ya todos los parámetros vamos a sumergirnos. Con eso evitaremos que nos respondan sus cañones tras el ataque!”
- “¡Todo listo, Herr Kaleun!”
- “¡Bien, entonces para abajo todo el mundo, rápido!. ¡Herr Stein, profundidad de periscopio!”
- “¡Todos abajo, inmersión, inmersión!”

04:34 En menos de un minuto estamos ya completamente sumergidos. Me sitúo en el periscopio de ataque con la asistencia de Oskar. Se encienden luces rojas.

- “¡Izad periscopio!”
- “¡Periscopio izándose, Kaleun!”



“Qué alivio de silencio”, pienso. Realmente es un silencio de muerte. Sólo se escucha el sonido del motor del periscopio izándose con su zumbido característico. Por la escotilla que da a la cámara de control se asoman mirando hacia arriba las caras curiosas de algunos hombres…Oskar les informa susurrando:

- “Muchachos, vamos a atacar a un gran carguero de unas 10.000 toneladas y a un petrolero de unas 4.000 toneladas, como mínimo. Ahora no hagáis ruido. El Kaleun y yo estamos ajustando los últimos datos necesarios para el lanzamiento”

Una vez que asciende el periscopio ajusto el visor a su máximo aumento y realizo las últimas comprobaciones, distancia y ángulos.

- “Oskar, gradúe a 9 m de profundidad la salva de tubos 1 y 3”
- “Ajustado, Kaleun”

Observo al petrolero. Ordeno que se vaya preparando el torpedo destinado al petrolero.

- "Oskar, vaya organizando la necesario para el lanzamiento posterior de un torpedo por tubo 2 al petrolero, graduado a 8 m de profundidad”
- “¡Herr Lutzgang, preparen tubo 2, espoleta magnética, 8 m de profundidad!”

Busco de nuevo al carguero. Mientras giro en la banqueta que acompaña el movimiento del periscopio llega la voz de:

- “¡Tubo 2 listo, Herr Heidenreich!”

El ambiente de tensa espera finaliza con el protocolo habitual.

- “Herr Kaleun, tubo 2 también preparado. Todo listo para el ataque”
- “Bien, Oskar, vamos allá”

04:36 A 1200 m de distancia se lanza la salva de dos torpedos, tubos 1 y 3, con 2º de ángulo de dispersión al carguero, espoleta magnética, 9 m de profundidad. El hidrofonista confirma el buen funcionamiento de ambos.

- “¡Los torpedos navegan Kaleun!”

04:37 A 1100 m se lanza el torpedo del tubo 2, en este caso al petrolero, dejando listo el torpedo del tubo 4 por si hay que repetir el ataque a alguno de los dos.



04:39 Los dos torpedos alcanzan al carguero que inmediatamente afecta el golpe, aunque la gran inercia que lleva le permite seguir avanzando. Se produce una gran algarabía entre la tripulación pues el sonido de la explosión llega hasta nosotros.

- “¡Silencio allá abajo, maldita sea!”, grita Oskar con su fuerte vozarrón.
- “¡Inunden tubo 4!”, ordeno.

04:40 Por su parte el petrolero al ver la explosión aumenta su velocidad y trata de hacer una maniobra de evasión girando a babor bruscamente, lo que hace que falle el torpedo lanzado contra él.



04:41 Lanzado el torpedo del tubo 4 contra el petrolero, distancia 700 m, espoleta magnética, profundidad 8 m.

04:43 Impacto de torpedo, el petrolero da un fuerte bandazo hacia estribor.



04:44 Tras unos momentos el petrolero enciende sus proyectores para tratar de localizarnos, pese al incendio que se desencadena a bordo del mismo. El gran carguero por su parte se ha detenido completamente, empieza a escorarse y hundirse. Las luces del petrolero le iluminan un instante, convirtiéndolo en una figura espectral.



04:44 Ordeno maniobra de vuelta completa 180º para lanzar un torpedo de popa y rematar al petrolero, que parece agitarse como una bestia herida aumentando su velocidad y embistiendo contra las olas mientras el carguero queda abandonado a su suerte.





04:46 Lanzado el torpedo del tubo 5. Espoleta de impacto, distancia 750 m, profundidad 6 m.

04:47 El torpedo no hace explosión. El hidrofonista comunica haber escuchado un ruido de rebote en el casco.

04:48 Sonido de explosiones del gran carguero al hundirse. El petrolero se aleja zigzagueando.

04:50 Salimos a superficie para seguir a distancia al petrolero, seguiremos su evolución a ver si es necesario acabar el trabajo con el tubo 1 de proa, recién recargado. Emergemos a unos 1200 m de distancia del petrolero. Mar arbolada según la escala de Douglas.



4:55 Afortunadamente no hacen falta más torpedos, el petrolero se hunde en medio del impresionante oleaje, que hace prácticamente inexistentes las oportunidades de supervivencia de su tripulación, al igual que la del carguero, vayan o no en botes salvavidas. Pese a ser ingleses, me parece ver murmurar en voz baja a Oskar una plegaria deseando la salvación de sus almas....



5:03 El petrolero desaparece poco a poco, vemos en silencio como lo va devorando el mar. Asoma por un momento su mástil entre una enorme ola. Después…nada.

La función ha terminado. No hemos visto botes, puede que hayan volcado ya o que no les diese tiempo a arriarlos. El sonido del viento afortunadamente enmascara los gritos desesperados de ayuda que sin duda deben estar lanzando los desgraciados…

- “¡Bien, Oskar, nos vamos abajo, aquí ya no hay nada que hacer!”

Todos entramos en el interior, se cierra la escotilla, descendemos la escalerilla mojada. Se agradece la atmósfera caldeada de la cámara de mando, donde los hombres me reciben entre gritos de alegría y vítores. Pero hoy no tengo ganas de repetir la fiesta, debemos descansar al menos el rato que queda hasta el cambio de guardia.

- “¡Estupendo, muchachos, hemos mandado a esos ingleses al mismísimo infierno, podemos estar orgullosos!”
- “¡Bravo, Kaleun!”
- “Ahora, Herr Stein, vuelva al rumbo marcado y sumérjanos a 40 m, esta noche ya hemos tenido bastante ajetreo, es hora de descansar un rato”
- “¡A sus órdenes, Kaleun!”
- “¡Herr Lhutenberger, avante un tercio!”
- “¡Sala de motores eléctricos, avante un tercio!”
- “Henke, haga el favor de dejarme preparada la hoja de incidencias de la noche, ¿de acuerdo?”
- “¡Será un placer, Herr Kaleun!”

De esta forma vuelvo a mi compartimento, deseoso de descansar al fin. Me tumbo y cierro la cortinilla.

Qué delicia estar al fin sumergidos, sin movimiento, sin ruidos…

Tengo 45 minutos para dormir o al menos cerrar los ojos, aunque esto suponga el esfuerzo de apartar de mi pensamiento el drama que se abate allí arriba sobre algunos hombres, flotando sin salvación posible, siendo torturados por las olas que les envolverán y les darán también descanso. Un descanso con sudario frío, húmedo y eterno.

Pero la mente humana es sabia en estos momentos. 14.000 toneladas menos. He cumplido con mi deber.

[WPETERSEN]

Excelente Leovigildo..... Brillantemente narrado, magníficamente documentado...

[Leovigildo]

Paris, 26 de mayo de 1942


A: Wolf 8. Oficina III. RSHA.
De: Isabelle, Paris.


Señor:


He conseguido intimar totalmente con Herr von Leovigild. Se sincera conmigo, y relata los sucesos con una encantadora naturalidad. He detectado cierta compasión hacia el enemigo, no como ente abstracto, sino como hombre que respira y siente, aunque en ningún momento haya percibido algo que me haga sospechar el incumplimiento de sus deberes como oficial alemán. Se trata de un comportamiento que he visto ya en otros comandantes de submarinos, creo que fruto de la soledad a que son sometidos estos hombres, los cuales no comparten sus temores y sentimientos con el resto de la tripulación durante las misiones.

En breve le mandaré el informe completo. Quedo a la espera de sus órdenes.


Isabelle

[Leovigildo]

París, 26 de mayo de 1942

A: 24. U-Boote Flotille. Lorient.
De: Kapitänleutnant Leovigildo, Paris.


Amigos:

Hace tiempo que no os escribo. Mi estancia en París se está alargando más de lo previsto, pero esto no es un problema, ¡au contraire!. En compañia de Herr Müller, Portavoz de prensa de la Kriegsmarine y el Oberbannsturmführer Jürgen Heinze de la Reichssicherheitshauptamt del distrito de París estoy haciendo realidad los sueños que todos tenemos en las largas patrullas. Esta ciudad ofrece todo lo que os podéis imaginar, los altos mandos sin duda sabían bien lo que ganaban al invadir Francia, ¿no os parece?.

Pero no todo es vida disipada, esta ciudad tiene mucha historia y arte por todas partes. Quien diría que mi afición por ambas materias me iba a dar una sorpresa inesperada.

Hace unos días conocí en el Museo del Louvre a Isabelle, una hermosa parisina de madre alemana. De manera imprevista ha surgido una bella amistad (si, eso también, piratas), parece increíble que tengamos gustos tan similares. Paseamos por rincones de París que no conocía y que ella se ha ofrecido a enseñarme. Casualmente tiene mucho tiempo libre, ya que al parecer sus negocios los lleva una firma de asesores con sede en Berlín.

Esta mañana he usado una película fotográfica de color (se nota que tengo influencias, ¿eh?) para mi cámara Leica mientras caminábamos por París.

Hacía un tiempo maravilloso. Incluso tomar un café en una terraza supone un gozo para los sentidos. El leve vuelo de las faldas al paso de las muchachas dejaba continuos suspiros entre los parisinos, los vendedores ambulantes procedentes de les Halles vendían fruta de un color y sabor indescriptibles, hasta los habituales conflictos por el aumento de precios en las panaderías parecían ausentes.























Por todas partes veo motivos de alegría, incluso parece que la guerra está muy, muy lejos: ¿realmente existen destructores ingleses?.

No sé si es la primavera o el influjo de esta mujer, pero diría que nada puede mejorar estos momentos.

Espero daros toda la envidia del mundo, porque eso significará que hundiréis más barcos y así podréis reuniros conmigo, ja ja ja.

Ya os contaré más detalles a mi regreso a la base. Algunas cosas no se pueden contar por carta…


Gute Jagd und Fettes Beute!

Leovigildo

[WPETERSEN]

Impresionantes fotos Leo ¿de dónde las has sacado?

[Sarg-Garcia]

De: Sarg-Garcia / La Spezia
A: Komandante Leovigildo / Hotel du Fer à Cheval / Paris
Junio de 1942

Te escribo para informarte que hemos terminado con las pruebas en el mar
del nuevo armamento GWX 2.1 en forma satisfactoria.
Te mando una foto del U-87. Nos hemos sentido muy bien en él.
Aprovecho el día libre para comprar camisas y corbatas. En la ciudad, a dos pasos de los muelles,
hay mucha variedad, la calidad es buena y los precios no son muy caros.
Gracias a unos amigos, muy bien ubicados, he leído los informes de tu patrulla.
Magnifico. Espero poder leer mas en el tren de regreso.
Nuestros papeles para atravesar la zona de la Francia de Vichy ya están firmados.
Partimos magnana a Milano y de alli el express Torino-Lyon. Luego Boedeaux-Rennes-Lorient.
Antes de despedirme te quería decir : Achtung con encuentros fortuitos en lugares públicos,
espero que no sea demasiado tarde...
Saludos y gute Jagd.

[Leovigildo]

Paris, 27 de mayo de 1942

A: Herr Staünberger, J. Delegado de relaciones informativas del Reich
De: Herr Müller, Fr. Portavoz de prensa de la Kriegsmarine.

Estimado Herr Staünberger:

Estaba en lo cierto, el Kapitänleutnant está cambiado. Ya eran dos días en que no me acompañaba a la habitual celebración nocturna con el Oberbannsturmführer Jürgen Heinze ya que alegó necesitar descansar. Le he visto con bastantes ojeras y le he aconsejado que aproveche las horas de la mañana para dormir, pero él insiste en pasear por la ciudad, vestido de civil, a lo que no he podido oponerme pese a ser claramente irregular. Quería darle todas las facilidades y saber qué pasaba.

Por supuesto he hecho que le siguiesen discretamente, y parece que tiene una amiga de muy buen aspecto, todo sea dicho. Pasan muchas horas juntos, por distintos rincones de París y visitan, sin duda para contemplar las columnas del vestíbulo, un hotel que no es el suyo, sino el Hotel Violet.



Todo esto de buscar alojamiento ajeno es totalmente contrario a la más elemental disciplina militar, evidentemente.

Esta es una foto tomada ayer tras una tormenta primaveral que demuestra la falta de prudencia del Kapitänleutnant, pues tal vez sea una francesa de la resistencia.



Inadmisible, reitero: ¡estamos buscando un modelo de las virtudes alemanas, este comportamiento es más propio de los latinos!. Parece que empieza a aflorar su sangre meridional, revisando su dossier ya habrá visto que tiene un abuelo que aunque residía en Munich no consta partida de nacimiento clara, ¿italiano o tal vez algo peor?. De todos modos, tendremos que hacer la vista gorda, me temo…todo sea por elevar la moral de nuestro pueblo.

Trataré de informarme sobre la mujer que le acompaña y por supuesto evitar esta tendencia del Kapitänleutnant a saltarse el programa nocturno de festejos que teníamos establecido para buscarse su propio plan. Imaginación me temo que no le falta.

Le adjunto como de costumbre el relato de los hechos que me ha relatado Herr von Leovigild.

Suyo afectuoso,

Herr Müller, Fr. Portavoz de prensa de la Kriegsmarine.

6 MARZO 1942

06:40 Durante el habitual desayuno sabroso que Höfer nos prepara, los oficiales y yo comentamos el éxito de la noche y realizamos el programa de las tareas rutinarias del día. La moral está muy alta.

07:00 Ordeno subir a superficie y de paso radiar al BDU además de los dos hundimientos realizados la noche pasada el estado meteorológico.

8:20 Tras realizar la ronda habitual por todo el submarino subo a la torre. El estado del tiempo sigue siendo nefasto, la furia del mar continúa ralentizando nuestra marcha hacia la zona de patrulla asignada.



- “¡Saludos, Herr Kaleun, ya ve como está el tiempo de agradable!”

Me recibe jocosamente el Leutnant zur See Meinhoft. Su cara está totalmente empapada, pero tiene buen aspecto. Sus ojos gris acero brillan risueños sobre una curiosa sonrisa de pícaro, enmarcada ya por una barba rubia algo lampiña, casi transparente.

- “¡Eso parece, Meinhoft!. ¡Deme los datos meteorológicos para transmitirlos al BDU!”
- “¡Claro, Herr Kaleun! . Schultz, ¿Ha terminado ya de tomar la velocidad del viento?”
- “¡Sí, Herr Leutnant: 32 nudos Nornoroeste!”
- “¡Kaleun, viento 32 nudos Nornoroeste, el mar ha mejorado algo desde anoche, yo díría que ya tenemos sólo Mar Muy Gruesa según la escala de Douglas. Como puede ver, el cielo está totalmente cubierto y la visibilidad por culpa de la lluvia es reducida, de sólo 1 km a lo sumo!
- “¡Gracias, Meinhoft. Le dejo aquí para que siga dirigiendo la función. Abran bien los ojos, con este tiempo nunca se sabe!”
- “¡A sus órdenes, Herr Kaleun!”



Meinhoft tiene 23 años, es de la ciudad de Bremen, del distrito de Blumenthal. Durante la cena de ayer contaba cómo su padre, al igual que su abuelo, era estibador del puerto, años y años partiéndose el lomo descargando o colocando sacos y cajas día tras día, hasta que las máquinas hicieron innecesario sus brazos. Cuando llegó la crisis, supo ponerse del lado de los vencedores, luchando contra las huelgas que entonces asolaban el puerto. El partido le dio trabajo entonces y se encargó de controlar junto con otros ex -estibadores las reivindicaciones de los obreros, para que no interrumpiesen el intenso tráfico comercial. De la noche a la mañana, sus hijos podían ir a estudiar a los colegios del centro, nunca faltaría más el pan. De cuando en cuando, podía regalar a sus hijos unos dulces y a su mujer un ramo de flores ingenuas.

A veces, cuando su padre aún trabajaba de estibador, el joven Meinhoft le llevaba unas patatas asadas que compraba en un puesto de Vegesack, que llevaba corriendo antes que se enfriaran, metidas bajo el raído abrigo y en contacto con su cuerpecillo. Era entonces, en aquellos años fríos que todos recordamos, cuando Meinhoft se quedaba maravillado con el porte de los grandes vapores, el dorado de los galones de los oficiales, el sonido de las sirenas de los remolcadores abriéndose paso entre la bruma del río Weser y el gesto fiero de los marinos que bajaban de permiso para ahogar en alcohol su miseria y soledad en las sórdidas tabernas del puerto.

Dejo a Meinhoft en el puente respirando feliz toda la furia atlántica, disfrutando como si no hubiera nacido para otra cosa, lo que bien pudiera ser…

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Realmente un enorme trabajo estás realizando, estimado Leo.

Documentación, captura de imágenes, anotaciones de bitácora, investigación, ubicación en tiempo y espacio, asignación de perfíl de cada personaje.

Excelente labor!!!!!

Un abrazo!