Joé con las preguntitas, un poquito empalagosas, diría yo. Pero bueno, con dos cohones, vamos allá.
Respuestas a las preguntas en cuestión:
1ª-Esa obsesión para poner libros en las estanterías de algunas personas sólo para que los demás vean que tienes muchos libros y que se supone que los has leído todos para representar que eres un tipo (o una tipa) empapad@ de cultura pues que queréis que os diga, si no te caben en las estanterías pues los pones en cajones, o en un armario, o en cajas, no sé, lo dejo a la imaginación del usuario.
2ª-Pues la cabeza supongo que la tenemos llena de asuntos personales (lo típico, preocupaciones, deseos, sueños...) de nuestro propio pasado, presente y futuro, es decir software que entra y sale de nuestra mente y nos mantiene ocupados continuamente. Este software se almacena en el cerebro, usease el hardware. A veces, nuestra mente sufre ataques de virus ante los cuales no reaccionamos hasta que ya es demasiado tarde. Uno de los virus más comunes que rondan por ahí es el llamado
amor, el cual nos ataca con tal ferocidad que destruye completamente nuestro sentido común hasta el punto de creer que somos felices. Con el tiempo, este virus es reducido a su mínima expresión por las defensas naturales del cuerpo. En algunos casos, esta lucha despiadada entre el virus del amor y los anticuerpos puede durar toda una vida.
3ª-Por mucho que creamos saber, debemos estar totalmente convencidos de que realmente sabemos muy poco y además totalmente equivocados en muchas cosas. La verdad absoluta sólo existe en lo divino, ya que la verdad puede tener muchos puntos de vista diferentes, a cual el verdadero. Tanto en el ámbito individual como en el global de la especie humana el tiempo, como con el vino, ayuda a madurar. El madurar le ayuda a uno a descartar lo que no le conviene, y por lo tanto el tiempo nos ayudará a saber pensar mejor. Siempre es mejor poca información correcta que mucha de la que no sabemos su signo.
4ª-Para mí ser sabio no es una competición haber quien sabe más, sino aquel que puede enseñar a otros un camino de conocimiento elevado (sobre la materia que sea) que muy pocos pueden mostrar, y sin llegar a los extremismos. Y todo bajo la relatividad, ya que todo depende de quien decide si alguien es sabio o no y de si esa persona a la que otros consideran sabio se cree a sí mismo sabio o no. Y cuando digo sabio digo sabia.
En fin, mucha confusión y muchas neuronas muertas en mi cabeza después de este esfuerzo. Por cierto, lo que acabáis de leer sólo ha sido fruto de mi imaginación, así que no os lo toméis demasiado en serio, ¿vale?, venga.
Un saludo.
