Las dos guerras mundiales fueron llevadas a cabo por la lucha del bien contra el mal. Daba igual, del lado que estuviera uno - el bando propio era bueno, y el del enemigo era el malo; los soldados nuestros eran héroes y los del enemigo criminales.
Pero la realidad de las dos guerras era otra a la de la propaganda.
Después de la IIGM, los aliados llevaron a cabo -siempre bajo la influencia de su propia retórica- una serie de procesos de crímenes de guerra empeñados en que tuvieran un efecto eficaz publicitario.
Muchas de las personas dirigentes de las potencias del eje, que fueron sentenciadas en esos procesos, merecían ser castigados. Pero otros, especialmente soldados, cuyo comportamiento en guerra no era otro que el de sus "colegas profesionales" aliados, fueron mucho más severamente tratados, de lo que hubieran merecido. Heinz-Wilhelm Eck fue uno de ellos.
Heinz-Wilhelm Eck nació el 27 de marzo de 1916 en Hamburgo y creció en Berlin. En el 8 de abril de 1934 ingresó en la Marina del Reich, cómo miembro de la Crew 34, pasando por toda una serie de programas de instrucción y cursos especializados. El 1 de abril de 1937 ascendió a teniente de navío. Los siguientes cinco años los pasó a bordo de buques dragaminas, del 1939 hasta 1942 fue comandante de uno de ellos.


En febrero de 1942 Eck se apuntó voluntario a la U-Bootwaffe (Arma Submarina), fue rápidamente aceptado y se presentó en Pillau el 8 de junio de 1942 para su formación profesional. Del 28 de octubre de 1942 hasta el 21 de febrero de 1943 estuvo como comandante-alumno a bordo del U-124, en el cual su camarada de la "Crew 43", Kapitänleutnant Mohr era el comandante. Unos meses más tarde tomó el mando del U-Boot-Neubaus (U-Boot en construcción) U-852 y puso el U-Boot en servicio.

Al comienzo de año siguiente, el 18 de enero de 1944, habían terminado todas las pruebas y el U-Boot estaba totalmente equipado. Eck zarpó de Kiel con dirección a a la base de submarinos alemana de Penang en Malaisia. Antes de su salida, el joven Kapitänleutnant fue preparado para su misión por uno de su Crew-camaradas, el experimentado y antiguo U-Boot Kommandanten Capitán de corbeta Adalbert Schnee. Schnee era portador de la Cruz de Caballero con hojas de roble, y ocupaba el número 22 entre los más exitosos comandantes de submarinos. Heinz-Wilhelm Eck escuchaba con mucha atención lo que su amigo le decía sobre los riesgos y peligros que le esperaban en esa misión.
Schnee indicó a Heck, que el U-852 era uno de los más grandes, lentos y fácilmente vulnerables U-Boote de los que había entonces. Él advirtió en

especial de la intensiva vigilancia aérea en los puntos estrechos del Atlántico (Atlantic Narrows), en especial entre Freetown y la Isla Ascensión. "Ten mucha cautela en esta zona", le advirtió el veterano camarada y, le indicó, que los restos de buques torpedeados, aún "después de días" pueden verse desde el aire.Schnee subrayó su advertencia con la indicación de mal agüero,

que todos los 4 U-Boote tipo IXD2, que antes del U-852 habían navegado por esta zona, o bien cerca de Ascensión o en alguna otra parte del Atlántico Sur, habían sido perdidos. El Atlántico Sur, así lo manifestaba la expresión de Schnee, es "muy peligroso para nosotros".

Atlántico sur. Pérdidas de U-Boote en 1943-44
El que Eck, las advertencias de Schnee, había tomado en serio, lo dejarían claro los sucesos que 54 días más tarde iban a suceder.
continuará....
Trad. de: "Lautlose Jäger.
