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Pasaba por aquí, después de un largo tiempo, para dejaros una noticia triste (para mí y para una legión de antiguos lectores) acontecida hace unos días . La muerte de un personaje del cual los que ya no somos unos chavales hemos disfrutado como enanos con la lactura de sus libros.
Podría decir que era repetitivo, fantasioso, inexacto, con poca calidad literaria. Pero ¿ Y lo qué hemos disfrutado con Porta, El Viejo, Hermanito, el legionario,Sven, Barcelona Bloom... ?
Os dejo con el obituario de Jacinto Antón en El País:
Tengo todas sus novelas y las tengo muy muy gastadas y viejas de tanto leerlas y releerlas...
No me importa si lo que cuenta en ellas es invención en su gran mayoría.
No me importa si no son muy buenas literariamente.
No me importa si están llenas o no de errores históricos o militares.
No me importa.
Cuando las leo me llevan directo al frente ruso, o las playas de Normandía o a Italia...
Me sirven para distraerme y evadirme.
Si quiero otra cosa, leo otra cosa.
En 1992 conocí a Sven Hassel gracias a una relación profesional. La opinión que de él tiene Jacinto Antón, es la misma que yo me formé de él.
Tantos años leyendo su obra y al conocerle, me dejo una duda en mi pensamiento sobre si esa persona en realidad decía ser quien era en sus libros.
Como, en condición de ebanista, pude pasearme por su casa libremente, pude observar toda su colección de medallas, armas y uniformes que lucían varios maniquíes repartidos por la entrada y salón de la casa. Fue la primera vez que pude encasquetarme una schirmmütze de la Kriegsmarine y verme reflejado con ella en un espejo.
Colgados en una de las paredes, me observaban los ocho retratos al carbón de sus camaradas (podéis verlos en su web), pude, en ese momento, poner cara a mis antiguos héroes. Pero no pude menos que pensar que era muy inverosímil que alguien hubiera retratado a esos personajes, entre los que se encontraba el autor con un gorro de piel, en la misma época y que se conservarán tan bien. Pensé que sin duda habían sido sacados de unas fotografías.
El señor Hassel me contó que Hermanito se encontraba en una residencia de ancianos en Hamburgo y que tenia amputadas las dos piernas.
Disponía de una gran habitación que hacia las veces de biblioteca donde nunca antes había visto tantos libros del mismo tema reunidos en un solo lugar. Todos sobre la 2GM en diversos idiomas. ¡Lo que hubiera dado por tener tiempo de verlos más detenidamente!.
La última vez que supe de él fue en el mes de diciembre de 2011, cuando movido por la curiosidad me acerque a su domicilio barcelonés con intención de visitarlo. El portero de la finca, que me reconoció de cuando estuve trabajando en la misma, me informó que el señor Hassel no recibía ya visitas, y que desde la muerte de su esposa su salud había ido deteriorándose. Su hijo Christian lo pasaba a ver a menudo y salían a pasear, pero lo que a él en realidad le gustaba era tomar el café con que se regalaban en cada salida.
De niño, cuando jugando a la guerra con mis compañeros, repartíamos los bandos, siempre quería ser “soldado alemán”. Quizás también porque quienes “luchábamos” en ese bando podíamos ponernos por turnos una antigua mascara antigás alemana del padre de uno de mis compañeros que había servido, por fuerza y hacerse perdonar su pasado rojo, en la División Azul.
Al leer, con quince y dieciséis años, esas novelas volvía con fuerza a mi memoria el enmohecido olor de esa mascara y sentía que compartía algo con los personajes. A la vez que me sentía mal por “querer” a esa panda de muchachos que lucharon en el bando “malo”.
Él señor Hassel, me comentó que dentro de muchos años se sabría la realidad de los que lucharon por el bando alemán. Que la historia la escriben siempre los vencedores y que pocas veces se recuerdan los hechos heroicos y abnegados de los perdedores. Y que ambos bandos fueron “buenos y malos”.
No por esperada, dada su avanzada edad, es menos triste para mi su muerte. No se si sus restos reposan en un cementerio barcelonés o si ha sido trasladado a su país de origen, pero si os puedo decir que lo investigaré, y si tengo posibilidad alguna de visitar su tumba repasaré mentalmente todos los buenos momentos que pase leyendo sus libros y después de recordar a sus personajes levantaré mi vista al cielo y soltare un estentóreo…
Jov Tovjemadj!
"Donec Perficiam!"
"England expects that every man will do his duty" (Lord Nelson. 21 0ctubre de 1805. Trafalgar)
"La solidaridad, cuando es obligatoria, deja de serlo."(Lo saben todos, o no.)
Gracias Camarada Vilthomsen por transmitir tus vailiosas impresiones de Sven Hassel.
En la adolescencia leí alguno de sus libros, por entonces era lo más crudo y descarnado que podía leerse sobre la guerra y posiblemente esa sea su mayor baza, haber descrito sin embagues lo que es la experiencia bélica de primera mano antes que nadie.
Ignoraba que viviese en Barcelona, yo opino que este hombre tuvo que estar en combate real, aunque seguramente la mayor parte de los hechos de sus novelas se los inventó o exageró a partir de sus vivencias. Veo muy extraño que estuviese en Montecassino, en Francia, por toda Rusia etc.