
11 de Marzo de 1941. 02:36
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Hace año y medio estalló la guerra. Esta es nuestra cuarta patrulla. En los incontables dias que llevamos en la mar han pasado por nuestro submarinos docenas de serviolas y suboficiales, pero para dos de mis mejores hombres, Geissler y Mayer, esta es su ultima patrulla como oficiales, ya que se les ha concedido, por antigüedad y experiencia, el curso de comandantes de submarino.

Por ello, al volver de nuestra ultima patrulla de dos meses de duracion en la que llegamos a patrullar aguas canadienses, pedi al alto mando la patrulla soñada por todo submarinista: el Atlántico Sur, una zona tranquila, con mar tranquilo, buen clima y donde los convoyes son un tiro al pato. El alto mando nos concedió esta mision, como es tradición en estos casos pero … no iba a ser para nada lo que esperabamos.
En la cabina de oficiales las horas pasan tranquilas. En las horas de descanso, las mas largas cuando no hay “trabajo” se hace un poco de todo: jugar a las cartas, ajedrez, se leen libros o se conversa con la tenue musica del gramófono de fondo. Asi recordamos nuestras aventuras:
-Nuestra primera patrulla por el Atlantico Norte, bastante infructuosa y frustrante.
-La segunda patrulla en la que muchos marineros inexpertos pidieron otros destinos al no verse capacitados para navegar en submarino



y tras meses de navegación sin apenas resultados fuimos destinados a Narvik, donde desempeñamos tareas batante poco habituales, como el reconocimiento de los movimientos en el puerto, tanto noruegos como enemigos, ya que en estas fechas era evidente que los ingleses tratarian de arrebatarnos este puerto vital para el transporte de hierro. Era una tarea falta de accion pero apasionante: por el dia metiamos nuestro submarino marcha atras en un pequeño reducto de agua, donde aguardabamos posados a unos 20m de profundidad, y por la noche saliamos a superficie y silenciosamente y navegando a vela para ser menos visibles, nos aproximabamos al puerto para observar la actividad, bien iluminada y poco propia de tiempos de guerra.




Durante esta mision “acompañamos” al “Gruppe 1” (fuerza de destructores alemanes que se destacó como avanzadilla para la toma de Narvik)

*intentaré subir videos!*, y con impotencia presenciamos el desfile de la escuadra britanica que acudió a la batalla unas horas después, y contra la que poco pudimos hacer salvo lanzar un par de torpedos a mas de 3000 m de distancia, mientras acribillaban a uno de nuestros mercantes, sin resultados por nuestra parte como cabria esperar, mas que una larga persecucion por parte de los buques enemigos. Mas tarde supimos que el Renown anduvo por alli, ¡que cerca debimos estar de tan suculenta pieza y nisiquiera lo supimos!

Destructores britanicos buscando con su ASDIC al U-36.

Ya de vuelta a casa, conseguimos hundir varios buques que subian hacia Narvik próximos a la costa noruega, y conseguimos interceptar un convoy (escoltado por un submarino britanico y varios destructores y fragatas) del cual dañamos un buque y hundimos otro en tres ataques, el primero de ellos especialmente audaz desde el mismo interior del convoy y único del que no obtuvimos resultados.
U-36 justo bajo la linea de navegacion de la primera columna de estribor del convoy.


El U-36, oculto en las sombras, se prepara para un osado ataque en superficie.


Tercer intento en el que un buque resulta hundido.

El U-36, capitaneado por Wilhelm Müller, utilizando su técnica "eclipse sonar" (acercarse todo lo posible a otro buque para, aprovechando su propio ruido, poder navegar a toda maquina con mayor agilidad y velocidad


Algo que quedó en una “anécdota” fue el error de calculo del oficial de maniobras: en pleno convoy y a plena luz del dia, la proa de nuestro submarino emergío … ¡delante de un destructor! Aun no nos explicamos como no resultamos hundidos.

-Otro recuerdo imborrable fue nuestra intervención en Dunkerke: Después de aproximarnos en superficie, aprovechando la niebla, fuimos descubiertos por una lancha rapida que acribilló y mató a dos serviolas y alertó a todas las fuerzas antisubmarinas de la base. Conseguimos el hundimiento de un destructor pesado francés y astutamente aprovechamos su pecio, sobresaliente de la superficie del agua, para camuflarnos en el ruido que produjo su hundimiento (GWX3.0 es una pasada, no se si realmente el ruido de otro barco despista al enemigo pero por esta y otras acciones asi me lo parece) y de paso hundir desde esa posición dos transportes amarrados a puerto y desprotegidos de redes antitorpedo. En esta mision perdimos al U-36, nuestro antiguo submarino tipo VII B, ya que los daños producidos por algunas cargas que nos alcanzaron fueron irreparables y tuvimos que ser tomados a remolque hasta Wilhelmshaven.







Durante esta accion hundimos dos transportes de tropas de unas 10.000 Tn cada uno.
- Pero para gran aventura, nuestra ultima patrulla. Tras unos meses de adiestramiento para habituarnos a nuestro nuevo submarino, el U-379 (tipo VII-C), que ordené pintar igual que el U-36, volvimos a hacernos a la mar. Esta vez con orden de hacer una patrulla de reconocimiento armado en el area del puerto de Halifax (reconocimiento armado: ver y reportar movimientos enemigos, formación de convoyes y atacar solo grandes blancos, ya que un ataque probablemente advertiria al enemigo de nuestras capacidades transoceanicas basadas en “vacas lecheras”, como el Belchen al sur de Groenlandia y el Bessel, en Vigo, de los que nos servimos para tal mision). Esta mision fue muy provechosa ya que logramos hundir varios buques, algunos de ellos “a cañon” y en dos ocasiones, sendos buques “de vuelta encontrada” (curioso encontrase con dos buques a rumbos opuestos y en el mismo punto, ¡no una si no dos veces!).
El U-379 saliendo de Lorient, escoltado y guiado a traves del campo de minas por un destructor

Primeras presas de la larga patrulla.


El U-379 recalando en el Bessel. Toda la tripulacion, despues del durisimo trabajo de reabastecimiento de torpedos, combustible y provisiones, pudo pasar la noche a bordo, comer y beber a barra libre, ducharse (que gran lujo en una patrulla en submarino!) y dormir en las tipicas literas de un mercante, que al lado de las "literas" donde muchos dormian (huecos entre torpedos entre otras) parecian suites del Pallace).



U-379 entrando en Vigo para recalar en el Bessel, ya de vuelta a casa.

Finalmente un dia vivimos el sueño de todo submarinista: un enorme convoy se dirigia hacia nosotros en direccion Oeste (venia de recogida), formado por dos grandes barcos de pasajeros y ¡el acorazado Renown! Que parecia querer desafiarnos. Como nos las ingeniamos para obtener una posición ventajosa para el ataque requeriría escribir decenas de paginas, asi que me voy a remitir a los acontecimientos finales: Tras una larga y dificultosa persecución, en superficie y a toda maquina, conseguimos colarnos en una “ventana” de la proteccion antisubmarina y lanzar una salva de cuatro torpedos dirigidos hacia el mas grande de los dos barcos de pasajeros (formaban parte de un convoy de guerra, luego podian ser hundidos). Milagrosamente, dos de los peces lograron colarse entre tres mercantes pertenecientes y las dos columnas que precedian al gran buque e impactar en su banda de babor, provocando su rapido hundimiento. Una gran incognita que me persigue es porqué el Renown, antes de percatarse de nuestra presencia, navegaba en zigzag de manera temeraria entre los demas barcos del convoy.
El U-379 aguarda pacientemente dia tras dia, posado en el fondo a unos 60m de profundidad, con todo en silencio para escuchar eficientemente por los hidrofonos.

La erizada mole mastodontica que dibuja el acorazado Renown.

El leviatan haciendo extrañas, amplias y temerarias batidas en zigzag de una banda a otra del convoy.

El U-379 navegando a vela a toda la velocidad posible para lanzar una letal salva de torpedns, casi a suerte, sobre el enorme barco que se supone se utilizará para transportar tropas a Inglaterra, y que ahora deberia estar vacio.



Y asi, mientras pasabamos tranquilas y agradables horas en inmersion de crucero (todo lo agradables que el mal olor y la fria humedad permitian)..

.. nuestro hidrofonista avisa de un contacto … (continuará)…