Una de las misiones principales de la Royal Navy es proteger su tráfico marítimo que, como todos conocemos, es una cuestión vital para Gran Bretaña. Los planes del Almirantazgo británico, con Winston Churchill a la cabeza, para enfrentarse a la amenaza de los U-Boote se derivan de su experiencia adquirida durante el transcurso de la Primera Guerra Mundial. Se estima que tomarán las siguientes medidas principales:
MINAS. No debemos olvidar que las minas fueron los grandes asesinos de U-Boote durante la Primera Guerra Mundial. Campos de minas defensivos serán desplegados de forma inmediata en la costa este de las islas Británicas y en el Canal de la Mancha. Es previsible que también se planten minas en el Mar del Norte, al oeste de la isla de Helgoland.
Les facilitamos un mapa con la situación prevista de dichos campos de minas. Cuando naveguen cerca de esa posición tengan este mapa a mano y manténganse alerta.
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GRUPOS HUNTER-KILLER. Las patrullas ofensivas a través de buques de superficie dieron escasos réditos durante la Primera Guerra Mundial. De todas formas, desde la aparición en escena del buque portaaviones, la amenaza ha aumentado. Se prevé que un grupo naval Hunter-Killer esté formado por un portaaviones escoltado por entre 6-8 destructores modernos equipados con ASDIC y si no tomamos las debidas precauciones pueden llegar a ser un enemigo poderoso. Los aviones embarcados están capacitados para patrullar una enorme área durante las horas de luz y si llegan a detectar a un U-Boot en superficie pueden atacarlo o, si no disponen del armamento adecuado, señalar la posición en espera de refuerzos obligando siempre al U-Boot a sumergirse.
PATRULLAS DE AVIONES CON BASE EN TIERRA. La RAF instauró en 1936 el Mando Costero (Coastal Command) cuya misión principal es proveer a la Royal Navy de un adecuado reconocimiento aéreo para señalar los movimientos por el Mar del Norte y alrededores de los grandes buques de la Kriegsmarine. Aunque durante la Primera Guerra Mundial sólo un U-Boot fue hundido por aviones, estimamos que actualmente el Coastal Command puede ser un arma efectiva en la lucha ASW. Tengan esta amenaza muy presente, más si cabe si navegan cerca de la costa enemiga. Aunque los pilotos del Coastal Command no están entrenados para divisar submarinos no debemos desdeñar la amenaza aérea.
En septiembre de 1939, el Coastal Command mantiene en su inventario unos 300 aparatos, muchos de ellos modelos obsoletos, y únicamente la mitad de sus pilotos han cumplido totalmente su periodo de entrenamiento. Solamente tres escuadrones se encuentran equipados con aparatos modernos: dos con cuatrimotores de largo alcance Sunderland y uno con los bimotores de alcance medio Hudson, de diseño estadounidense pero construcción británica. Se estima que los Hudson, los cuales están reemplazando a los obsoletos Anson, no se encuentran operacionales al 100%.
CONVOYS. No hay duda que la implantación de convoys será una de las primeras medidas que adoptará el Almirantazgo británico. Desde el inicio de la guerra, la marina mercante quedará bajo el mando del gobierno británico y todos los buques de la Commonwealth, excepto aquellos que superen los 15 nudos o no logren pasar de los 7 nudos, navegarán en convoy. Oficiales retirados de la Royal Navy han sido llamados nuevamente al servicio para hacerse cargo de la organización y planificación, incluso actuando como en el mar como comandantes de convoy.
La gran ventaja que tenemos en este punto es que los británicos andan bastante escasos de buques de escolta. La Royal Navy sólo cuenta actualmente con 175 destructores de flota repartidos por todas sus posesiones a lo largo del mundo, de los cuales únicamente 100 se pueden considerar modernos (1926-1939) mientras que el resto son viejos buques de la Primera Guerra Mundial.
Para llenar este vacío, los ingleses han desarrollado dos nuevos buques de escolta: la clase Hunt, un destructor oceánico pequeño (80 metros de eslora y 900 toneladas), rápido (26 nudos), fuertemente armado (cuatro cañones de 101mm); y una corbeta clase Flower, basada en un diseño de un buque ballenero y algo más enfocado a la escolta costera (62 metros de eslora y 900 toneladas), además de lento (16 nudos) y pobremente armado (un único cañón principal de 101mm). Pero, a fecha de septiembre de 1939, ambos buques se encuentran lejos de estar completados.
ARMAMENTO DEFENSIVO EN BUQUES. El Almirantazgo ha hecho planes para armar a sus mercantes como autodefensa. Esto hace más complicado el atacarlos en superficie y más realizar un intercambio artillero. Incluso se ha previsto dotar de cargas de profundidad a algunos mercantes y se ha aleccionado a los capitanes sobre que intenten embestir a los U-Boote si tienen ocasión. Obviamente, cuando detecten alguna amenaza radiarán inmediatamente la señal SSS advirtiendo que están siendo atacados por un sumergible y nuestra posición quedará revelada para el Almirantazgo.
SUBMARINOS. Durante la Primera Guerra Mundial, los submarinos británicos se desenvolvieron como eficaces armas frente a los U-Boote. Afortunadamente, el arma submarina británica ha sido considerada siempre como el patito feo de la Royal Navy, lo cual ha afectado a su modernización y desarrollo. Actualmente, Gran Bretaña cuenta con 58 submarinos de 10 tipos distintos, de los cuales únicamente 24 pueden ser considerados de primera línea (12 Swordfish de 700 toneladas, 6 grandes minadores de 1.800 toneladas, tres nuevos Triton de 1.300 toneladas y los tres nuevos Unity de 600 toneladas, siendo estos últimos ideales para realizar operaciones en el Mar del Norte o el Mediterráneo. Aconsejamos navegar en zigzag a la entrada/salida de nuestras bases de submarinos más expuestas ya que es muy posible que cerca de esas zonas operen sumergibles británicos.
Firmado:
Kapt.z.See Hans Georg von Friedeburg
Stabsoffizier zur besonderen Verwendung im Stab des Führers der U-Boote
