Cinco valientes comandantes están patrullando al oeste de Scapa Flow, con el objetivo de que los convoys que intentan llegar a Puerto no lo tengan tan fácil. Tonnant es el primero en disparar, y poco después se va a pique un C2. Sin embargo, los DDs lo han detectado y van hacia él. Piroclast dispara un segundo torpedo mientras Tonnant lucha (y pierde) su batalla contra los escoltas. Con un submarino menos, ahora los DDs van a por Piroclast. Mientras tanto, el resto de la manada maniobra para ponerse en posición de ataque.
Poco tiempo después, y mientras los DDs siguen buscando a Piroclast, Tuerto dispara sus torpedos, al igual que Saat. El C2 al que ha disparado Tuerto se resiste, pero finalmente se va al fondo. Tampoco Saat tiene mejor suerte. Sus dos primeros torpedos fallan, y el tercero acierta en la proa de un C2. Sin embargo, los daños son mínimos. Un cuarto torpedo vuelve a golpear al carguero, que se hunde por popa sin remisión.
Por su parte, Piroclast sigue hundiendo más y más barcos, ya han caído tres. A pesar de la intensa búsqueda, ninguno de los escoltas consigue localizarlo… Tanto tuerto como Saat ponen rumbo al sur, mientras Xnegu, que se encontraba muy lejos del convoy, por fin se encuentra en posición de ataque. El Haddleburg sufre sus torpedos y se hunde. Piroclast está siendo acosado… Sin embargo, los escoltas son incapaces de encontrarlo… Las cargas estallan aquí y allá, pero su submarino sigue sin daños.
Piroclast sigue con su desigual pelea, y consigue su cuarto hundimiento de la noche. Por su parte, Tuerto y Xnegu son descubiertos y hundidos por los escoltas. Saat escapa por poco y continua hacia el sur. Los DDs están sobre su pista, siguiéndolo mientras sube a periscopio y disparas los dos únicos torpedos que tenía cargados contra un mercante pequeño, pero ninguno acierta… Ya solo quedan Saat y Piroclast, y mientras el segundo se escabulle una vez más de los escoltas, Saat vira en redondo mientras carga su último torpedo y apunta a un mercante costero… Justo a tiempo: Dispara y el torpedo impacta en el mercante, partiéndolo por la mitad.
Sin más torpedos que gastar, Saat y Piroclast vuelven a la base para celebrar el éxito, y también para brindar por los camaradas caídos.
Un abrazo, camaradas.
