Comandante veneno, la situación que usted plantea es una situación “casi limite”, pero aun así siempre hay soluciones.
Vayamos por partes, para orientarse normalmente es necesario “ver y tomar referencias”, tanto de día como de noche.
Digo normalmente, pero no es necesario. Intentare resumir ya que el tema no es tan sencillo, la orientación es una técnica que puede parecer compleja si no se estudia con detenimiento, hay que tener conocimientos de cartografía, saber “leer” una carta náutica o un mapa, que son los meridianos los paralelos, las escalas etc. etc.
Pero bueno intentare ser lo mas claro posible. Mas o menos todo el mundo sabe que las referencias visuales en aquella época se determinaban durante el día a partir de la posición o altura del sol con respecto al horizonte y durante la noche por la posición de las estrellas, pero claro si nos encontramos dentro de un banco de niebla tanto de día como de noche, ya no hay referencia visual y no por eso se dejaba de navegar o seguir el rumbo establecido
Si no se pueden tomar referencias visuales, entonces lo que nos queda es la “navegación mediante instrumentación”, para lo que entra en juego los aparatos de navegación
Los submarinos disponían de una “brújula maestra” (girocompás) cuya misión era la de indicar el “norte verdadero” y por supuesto una brújula que indicaba el “norte magnético”
En orientación es muy importante saber la diferencia existente entre los dos nortes sobre todo en largas distancias
Mediante el uso de las dos brújulas conocemos el ángulo en grados formado por el norte magnético y el verdadero con respecto a nuestra posición, esto se llama “declinación”. Una vez que tenemos los grados de ambas tenemos el meridiano magnético y el geográfico o sea sabemos la “longitud” que puede ser Este o Oeste
Ahora hay que conocer “la inclinación” se sabe que es 0º en el ecuador y 90º en el polo norte, la inclinación también nos la indica el girocompás y la brújula mediante su aguja y una escala denominada inclinómetro, sabiendo cuantos grados de inclinación hay obtenemos la “latitud” que puede ser Norte o Sur
Ya tenemos la longitud y latitud en grados, eso lo trasladamos a la carta náutica de la que disponemos en el submarino, con lo cual ya sabemos “donde estamos nosotros”, o sea tenemos las coordenadas de nuestra posición. Ahora tan solo tenemos que saber a donde queremos ir y cual es la posición exacta de lugar (coordenadas), trazar el rumbo y navegar, y para eso también están las cartas náuticas y la brújula.
El tema resumido con respecto a la determinación de nuestra posición seria mas o menos este, tenga en cuenta que no es tan simple hay que tomar las mediciones con exactitud, para lo cual las distancias en el mar se determinan en grados, minutos de arco y segundos de arco, y aunque parecen medidas de tiempo en realidad no lo son (por ejemplo aquello que sale cuando se dice que un barco esta a 39º 25’ 15’’E y 45º 24’ 2’’N), las brújulas de los submarinos eran muy precisas y sus escalas estaban en milésimas que es la escala militar
Lógicamente una brújula por si sola no sirve para mucho, ya que la misma es un complemento de la carta o el mapa. La orientación para la navegación se conseguía sabiendo manejar todos los instrumentos, instrumentos que se complementaban entre sí (brújulas, transportadores de ángulos, cartas o mapas, reglas, etc..), era una técnica compleja, por eso requería de especialización y por eso aunque todos los oficiales tenían conocimiento, existía un “oficial de derrota” que era el que más sabia de todos sobre este tema.
Ahora usted se preguntara “bueno si posiblemente ya sé mi posición. Pero como hago para navegar y no chocar si no veo ni en superficie ni sumergido”.
Pues bien tampoco es un problema, en superficie se podía “ver” con el radar, si el radar esta roto solo se puede ver hasta donde alcance la vista o los prismáticos o el uzo, y si no se puede salir del subm no se puede ver, y para no chocar contra un objeto en superficie o ser detectado lo mejor es navegar sumergido mientras se pueda.
Y supongo que también se “preguntara y sumergido que pasa con la profundidad y los objetos submarinos, por que el fondo del mar en la realidad no es plano como en el juego, también hay montañas marinas y depresiones”
Pues bien sumergido se puede “ver” mediante el hidrófono, si el hidrofono estas estropeado no se puede “ver”, entonces entra en juego el saber donde estamos y cual es la profundidad y para eso esta la orientación y las cartas náuticas donde se indica las profundidades y los obstáculos marinos. Así como con los aparatos para la navegación submarina mediante instrumentos, que eran las brújulas mencionadas antes, un indicador de profundidad graduado hasta 200 metros (este según tipo de submarinos), un indicador de profundidad graduado a 25 metros, un indicador llamado Papenberg (apellido del inventor) para la cota de periscopio, una sonda acústica (el hidrofono) y una sonda eco ( también según versiones) y por ultimo pero no menos importante un medidor de salinidad, la densidad del agua y en ocasiones de temperatura (la salinidad, la densidad y la temperatura varia con la profundidad a la que nos encontremos).
Espero que sobre la forma de orientarse que tenia el submarino mas o menos le haya quedado claro. Pero si aun así si usted se pregunta, “ya pero si no se puede salir porque las escotillas sea una, dos, tres ó cinco están atascadas que es lo que se podría hacer”
Como le he dicho al principio usted lo que plantea es una situación “casi limite”, en el que se han dado un cúmulo de circunstancias que estadísticamente bordearían la “mala suerte” pero aun así siempre hay soluciones.
Si yo fuese el comandante de ese submarino, primero intentaría alejarme de la zona de combate, navegando sumergido mientras pudiese y alejándome con la suficiente profundidad como margen de seguridad, si lo consigo, pasado un tiempo mas o menos prudencial de escucha del entorno intentaría arreglar los daños, sobre todo los de las escotillas, parando de vez en cuando para realizar escuchas del entorno, por supuesto que si puedo continuar navegando lo haría y me alejaría cada vez mas. Si no puedo reparar los daños sumergido, me esperaría a que fuera de noche y subiría a superficie para intentar repararlo arriba; si las escotillas no las puedo reparar y salir del submarino, entonces quedan un par de opciones aunque yo no se las recomiendo tampoco, la primera sacar a varios tripulantes entre los que deberá haber preferiblemente un oficial, por uno de los tubos lanzatorpedos, por supuesto con el submarino parado y de noche, y que este oficial haga de enlace entre el exterior y el interior del subm, navegar de noche realizando las correspondientes guardias y relevos, y parar de día y sumergirse, mientras tanto seguir intentando las reparaciones
Una de las mas lógicas intentar arreglar las dichosas escotillas, si es necesario empleando para ello uno de los varios y magníficos sopletes de acetileno que en todos lo submarinos había, herramienta por otra parte muy útil cuando se presentaba este problema, sirve para abrir y cerrar agujeros. Si aun así no se consigue y llegamos a puerto, nos tendrían que sacar, con lo cual se presentan un problema y es que en aquella época posiblemente nos fusilasen a todos por ineptos, sobre todo a los mecánicos, el oficial ingeniero y el comandante, bueno al comandante a lo mejor después de un tiempo de vacaciones lo destinaban a comandar algún buque de madera y sin escotillas.
Con respecto a la determinación de si un barco es amigo o enemigo existía las señales de identificación si el barco respondía a la “palabra o frase o código clave”, bien transmitida mediante código o Morse u otro medio, era amigo, si no respondía era enemigo
Un saludo, disculpe la extensión y espero que le sea de ayuda para despejar dudas.
Si no es así, ¡a su disposición comandante¡
Situación angustiosa
Moderador: MODERACION
No, comandante no, yo soy un simple grumete, el comandante es usted.FFuston escribió: Un saludo, disculpe la extensión y espero que le sea de ayuda para despejar dudas.
Si no es así, ¡a su disposición comandante¡
Me alegro de haberle "exprimido tanto", he aprendido mucho, sobre todo no tenía ni idea de que se pudiera conocer la posición sin referencias visuales (y sin gps, claro).
Difícil explicar tanto sin extenderse, a mí me gusta leer, y más cuando aprendo, un saludo y a sus órdenes, mi comandante.
