historia (parte 1)

Espacio dedicado a aquellos comandantes que gusten de escribir y leer relatos sobre submarinos y aventuras marineras.

Moderador: MODERACION

Responder
Aeguir
Leutnant zur See
Leutnant zur See
Mensajes: 305
Registrado: 31 Oct 2000 01:00
Ubicación: navegando por el pisuerga

historia (parte 1)

Quién no ha visto en alguna ocasión, los antiguos grabados en los que aparecen monstruos marinos destruyendo barcos y aniquilando a sus tripulaciones. Las leyendas y los mitos sobre calamares gigantes y otras temibles criaturas, representan el miedo a lo desconocido que surge en la mente del hombre. Sin embargo, ha sido el hombre, quien a dado vida al mito, creando un monstruo de acero con una capacidad de destrucción mas allá de lo que imaginaba. Oculto y silencioso viaja por las profundidades del océano con gran agilidad, pero este leviatán, tiene una mordedura mas letal que la de cualquier figura mitológica. No solo puede hundir un barco y acabar con su tripulación, sino que su capacidad de destrucción se amplia a objetivos terrestres, llegando incluso a la devastación de ciudades enteras. Estas capacidades son las que han llevado a decir a los tripulantes de submarinos que solo hay dos tipos de naves, submarinos y dianas.

Drebbel construyó otros modelos aun mas grandes. Aunque basados en los mismos principios, sus inventos no despertaron interés en la armada británica. Eran épocas en las que la guerra submarina estaba aun muy lejos.

Una idea sobre el mecanismo de inmersión surgió en 1680 de la mano del inventor Giovanni Borelli. Borelli recurrió al aumento o la disminución del peso para la maniobra. Su diseño, tomaría agua del fondo de la nave con la que llenaría unas bolsas de piel, consiguiendo así una flotabilidad negativa. Posteriormente, recurriendo a unas presillas, ejercería presión sobre las bolsas para expeler el agua y así recuperar la flotabilidad. Su diseño no pasó del plano, pero esta idea con posteriores modificaciones, constituye la base de lo que hoy conocemos como tanques de lastre y se utiliza en todos los submarinos actuales.

La siguiente reseña histórica nos lleva a 1773 a Plymouth. Un carpintero de barcos llamado Day, utilizando un novedoso sistema de inmersión, desarrolló un aparato que utilizaba lastres desechables. Su idea terminó en desastre. Durante su segunda inmersión, el casco implosionó a 40 metros de profundidad. Lord Sandwich, primer Lord del almirantazgo, ordenó lo que sería la primera operación de rescate submarina de la historia, por supuesto infructuosa.


En 1776, vería la luz el primer submarino diseñado para el combate. En Norteamérica el bloqueo naval británico oprimía al ejercito de colonos que no disponía de una flota capaz de hacerles frente. Ante esta desigual situación una idea y un diseño surgirían de la mente de un graduado de Yale llamado David Bushell. Su idea, una nave capaz de realizar ataques furtivos desde debajo del agua. Su diseño, una especie de barril con capacidad para un solo tripulante.

Sus características hacen afirmar a muchos entendidos e historiadores que se trata del primer submarino. El Tortuga, fue bautizado así por su forma similar a dos caparazones de tortuga unidos entre si. Aunque fue destruido por los colonos cuando los ingleses tomaron Manhatan, Bushnell nos ha dejado en una carta de 1787 dirigida a Thomas Jefferson una explicación muy detallada de su diseño. Su mecanismo de inmersión utilizaba tanques de lastre colocados en el fondo que podían vaciarse por medio de unos pedales. Disponía de unos tubos por los que entraba el aire, estos conductos tenían un dispositivos mediante el cual, al sumergirse, quedaban herméticamente cerrados impidiendo la entrada del agua, esto hacia que el periodo máximo de inmersión fuese limitado por el aire disponible en la cabina. Se calcula una media hora aproximadamente. Una de sus características mas destacadas fue su propulsión. Lo que Bushnell llamaba “remo rotatorio”, era lo que hoy conocemos como hélice, se dice que fue la primera vez que se utilizó. Esta hélice era manejada manualmente por el tripulante, lo cual debía resultar agotador. En un espacio tan reducido, con el esfuerzo físico que debía realizar además de carecer de aire fresco, el interior del Tortuga no debía ser un lugar muy acogedor.

Bushell pensó en un taladro como medio para adherir al buque enemigo una carga de pólvora que se activaría pasado un tiempo. La persona elegida para realizar la primera misión del tortuga fue un voluntario del ejercito el sargento Erza Lee.

La fecha 7 de septiembre de 1776 y su objetivo el buque de guerra británico de 64 cañones HMS Eagle anclado en Nueva York. El sargento lee se aproximó al objetivo y se coloco bajo su quilla. Una vez en posición, trató de penetrar el casco con el taladro, pero no lo consiguió. Con su reserva de aire agotándose y extenuado por el esfuerzo, se vió obligado a soltar el explosivo y retirarse. Durante mucho tiempo se pensó que no pudo penetrar el casco debido a que este tenia un recubrimiento metálico, ya que muchos

Pero esta bestia también tiene su historia, que además resulta ser una de las mas largas en los anales de la navegación.

La primera referencia sobre una inmersión se relaciona con Alejandro Magno, de quien se decía, tenia una campana de cristal con la que podía observar el fondo marino. Por descontado, no se puede considerar este hecho como un paso en el desarrollo del submarino, sin embargo, nos demuestra que la inquietud del hombre sobre los misterios del mar se remonta muy atrás en el tiempo.

Casi dos siglos después, el genial inventor, escultor y artista Leonardo da Vinci hizo varios bocetos sobre distintas maquinas, entre ellas, una nave para viajar bajo el agua. Probablemente sus bocetos superaban las posibilidades de su época y no llegasen a realizarse.

Un siglo después, concretamente en 1578, aparece un libro llamado “Inventions and Devices” del ingles Willian Bourne, en el que se describe con detalle un artilugio con capacidad para la inmersión. Su diseño, completamente estanco, tenia la capacidad de desplazarse bajo la superficie utilizando remos como medio de propulsión. Para sumergirse utilizaba unos tornillos que hacían disminuir el volumen de la nave, haciendo que esta se encogiese o se agrandase a voluntad del tripulante. Teóricamente a menor volumen menor flotabilidad. No se tiene constancia de que Bourne llegase a realizar su idea, ni tampoco del fin que perseguía ya que no contaba con ningún medio para atacar un barco.

En 1605, se lanzó al agua un aparato similar que tubo muy poco éxito. Sus diseñadores abandonaron el proyecto cuando la nave termino en el fondo del río durante su primera prueba.

El primer prototipo que lograría un cierto éxito, llegaría de la mano de un físico residente en Inglaterra, Cornelius van Drebel. Él diseñó un bote de remos cubierto con cuero, propulsado mediante remos que sobresalían de la nave a través de unas piezas de cuero flexibles. Se dice que basó su diseño en los bocetos de Da Vinci.

En 1620 demostró el funcionamiento de su submarino en una serie de viajes por el rió Tamesis. Unos tubos se mantenían sobre la superficie gracias a flotadores y permitían un tiempo de inmersión de varias horas. Según las crónicas de la época, su nave transportó a doce remeros y varios pasajeros. Entre ellos, el Rey Jaime I, quien subió a su navío para demostrar su seguridad. En cuanto a la inmersión se realizaba a golpe de remo, lo cual resultaba agotador.
Imagen
"LO DIFICIL SE HACE,LO IMPOSIBLE SE INTENTA"
"Thorkan no te olvidare"
Responder

Volver a “FORO DE RELATOS”