Cuentan de este filántropo judío (1784-1885) que, en cierta ocasión, coincidió en una cena con un antisemita. El tipo, que rebosaba cinismo, le dijo a Montefiore: "Tendría que conocer usted Japón. Es el único país donde no hay ni cerdos ni judíos". Hombre-exclamó sir Moses-. Pues, entonces, lo mejor sería que fuéramos los dos. Así tendrían una muestra de cada especie".

Kummetz

