Magnifico, Muntz..... .
Que bueno un Sub, quiero leerlo.
Von Tuerto.-
Mis patrullas GWX
Moderador: MODERACION
Hola, comandantes y camaradas: Aquí tenéis la tercera entrega.
Segunda Patrulla:
(16-29 de octubre de 1939)
El BdU me mandaba nuevamente a la cuadrícula AM32 en esta nueva patrulla, así que ya me conocía el camino. En el momento de zarpar eran poco más de la 1h. de la madrugada del 16 de octubre de 1939.

El submarino tipo II seguía en el mismo sitio que cuando volvimos de la patrulla anterior (¡cómo viven algunos!).
Después de navegar durante toda la noche y las horas de luz del día 16, ordené una inmersión más rutinaria que preventiva, pues dada nuestra posición era muy improbable que apareciese algún avión enemigo (aunque fíate de la Virgen, y no corras...).
Primera inmersión antes de hacerse de noche.
En cuanto se hizo la oscuridad volvimos a la superficie y antes de romper el alba del día 17 volvimos a una profundidad de seguridad (25 metros) a esperar que se hiciese completamente de día.
La inmersión fue ordenada hacia las 8h.00. Era mi intención permanecer bajo las aguas hasta las 9h30 o las 10h (am) y emerger sólo cuando el astro rey estuviese bien arriba.
A los pocos minutos de alcanzar la cota ordenada me avisaba el hidrofonista de un contacto: Nave de guerra moviéndose despacio. Se aleja. Larga distancia. No recuerdo la marcación, aproximadamente 50º a estribor.
Estábamos en la cuadrícula AN63: “tierra de nadie” por no decir “nuestra”. ¿Quién podrá ser? ¿Un inglés? ¿Pero aquí solito? ¿Un grupo de combate? ¿Yendo hacia Noruega? ¿Un buque nuestro? Ordeno subir a profundidad de periscopio a echar un vistazo. Nada. No consigo ver nada. Un día espléndido, pero no localizo nada. Debe estar muy lejos. Tales eran mis pensamientos. Ordené poner proa hacia el contacto. Y ordené también al hidrofonista que lo rastrease. Según iba cayendo el submarino a estribor, me cantaban las distintas marcaciones que, evidentemente, se acercaban poco a poco al 000, lo cual me indicaba también que ese buque parecía seguir un rumbo aproximado en esa misma dirección.

Se pude apreciar perfectamente la situación en el mapa. (Supongo que os habréis dado cuenta que juego sin ojo que todo lo ve.)
Primer fenómeno curioso: no conseguía coger su rumbo exacto. Ordenaba 3º a babor. El hidrofonista me cantaba la marcación 002. Dos grados a estribor. El hidrofonista me cantaba la marcación 358. Y así unas cuantas veces. ¿Navegará en zig-zag? Pero a tan larga distancia no debería poder percibir esas oscilaciones. Y siempre el mismo mensaje: "moviéndose despacio. Se aleja. Larga distancia." Bueno, pensaba, lo último es normal. Yo voy a paso de tortuga, es lógico que se aleje. Pero había algo que no me parecía tan normal. Ese rumbo oscilante y el hecho de no ver nada por el periscopio no me cuadraban en absoluto: si no lo consigo ver, es que está muy lejos, más de 15 kms, hasta 20; pero estando tan lejos, no debería suponerme ningún problema poder coger su rumbo. ¡Al hidrófono!
Me puse a la escucha y no oí ningún ruido de máquinas. Subí el volumen y sólo conseguí oírme: eran mis motores eléctricos. Por el periscopio no había visto nada y por debajo esperaba oír los motores de un barco de guerra, pero no percibí nada anormal. Ahora el descuadre era mayúsculo: mi hidrofonista oía buques fantasmas.
Estaba escuchando mis motores. En todo el dial oía motores eléctricos, porque había puesto el volumen muy alto. Volví a un volumen normal. En 180 oía mis motores y en 000 me parecía escuchar como el eco de mis motores...unos motores eléctricos muy atenuados, e idénticos a los míos. ¿Un eco? ¿Y si fuera....? ¡No me lo podía creer! ¡Paren máquinas!
Bajé el dial del hidrófono a 180 y subí el volumen. Oí perfectamente como se venía abajo el ruido de mis motores. Cuando ya no se oía nada excepto el ruido de fondo, volví a la marcación 000. ¡Hijo de la Gran Bretaña! ¡Motores eléctricos que sonaban exactamente igual que los míos! ¡Era un submarino! Por un instante me sentí como el capitán de un mercante.
La seguridad era lo primero y estos, mis pensamientos: si yo le he detectado ¿me habrá detectado él a mí? Ahora mismo, no puede oírme porque estoy parado y en su popa. Pero, ¿y antes, cuando navegaba en superficie con los diésel avanzando a 10 nudos? ¿Y a cuánta distancia puede estar?
Otra pregunta no menos importante era ésta: ¿será de los nuestros? ¿O es enemigo? Hay que identificarlo. Si fuera nuestro y me hubiese visto, lo lógico es que hubiese hecho superficie y alguna señal. Si es un submarino enemigo, siguiendo ese rumbo y a esa velocidad, o no me ha detectado o está huyendo.
¡Qué coño huyendo! ¡Con el escándalo que está armando es imposible huir! Si no hace intención de atacarme, o bien es nuestro, o bien no me ha detectado. Salgamos de dudas. Estoy en su popa, por lo que ahora mismo no puede oírme.
¡Avante un tercio! En cuanto alcancé los 4 nudos, pregunté al hidrofonista. Se seguía alejando. ¡Avante media! Al llegar a 6 nudos volví a preguntar: "Se aleja." Entonces pensé: Va a toda pastilla debajo del agua, el jodío. Ni me molesto en intentar ir más deprisa bajo el agua. Gastaría las baterías y no le alcanzaría.
¡Superficie! ¡Avante un tercio! No creía que hiciese más de 10 nudos debajo del agua.
Durante estos minutos estuve haciendo cábalas sobre la distancia a la que podía estar. Entre 5 y 10 kms. Calculé un recorrido de unos 5 kms para volver a hacer inmersión. Hice esa distancia a avante un tercio y volví a profundidad de periscopio.
¡Paren máquinas! Se le oía muchísimo mejor.
¡Avante despacio! Estábamos mucho más cerca.
¡Navegación silenciosa!
Bueno, la pantalla exterior me llamaba. Como lo tenía en la proa y no debía estar muy lejos, había que intentar verlo.
Lo había intento antes, pero sin éxito. A una gran distancia y bajo el agua, es difícil encontrar un submarino.
En cualquier caso, aquí está el resultado (he clareado, quizá demasiado, las capturas, pero al natural quedaban muy oscuras. Además, han perdido bastante calidad al pasarlas al formato jpg).

El submarino escandaloso. (de ser nuestro, es un arma secreta... jajajaja)

Por la proa.

Por la aleta de estribor (creo que se dice así).

Por la banda de estribor.

Otra toma por estribor.
Este submarino me recordaba una vaca marina. ¿Una vaca marina del gordo del puro? Tenía toda la pinta. Calculé que lo tendría a un par de kilómetros (a ojo de buen cubero).
Resumamos la situación: como puede apreciarse, iba a toda leche (más de 6 nudos), con el periscopio arriba y navegando en zig-zag. Además, sin hacer ningún ademán de atacar (ufff., menos mal, aunque me parece un poco tonto por parte de los diseñadores del juego), aunque me había pegado un buen susto.
Y otra cosa estaba ya bien clara en mi pensamiento: dado que no es alemán y es casi seguro que es enemigo, lo voy a torpedear.
¡Superficie! ¡Avante media! Había que acercarse más. Y repetí la maniobra.
Transcurridos cinco minutos, vi desde la vela la estela de su periscopio y un círculo con la flecha idéntico a nuestros submarinos. Lo tendría a 400 metros.
¡Inmersión! ¡Profundidad de periscopio! ¡Paren máquinas! (qué nos lo tragamos.)
Una vez alcanzada la cota, ¡arriba periscopio!
Y este es el resultado. Se veía perfectamente el periscopio del submarino “enemigo”.

Viendo un periscopio desde mi periscopio. La marcación es de una lancha nuestra en Wilhelmshaven, es decir, no tiene nada que ver. Mi oficial de armas no veía nada, por lo tanto, no identificaba el blanco.

Marcación acústica del submarino a las 08h.37. La hoja de anotaciones no registra nada. ¿Raro, verdad?
Por lo tanto, nuevo problema, y gordo: ni con el UZO ni con el periscopio se podían registrar distancia, angulo de tiro y velocidad. Mi oficial de armas sencillamente no veía el blanco. La letra "L", que fija los blancos, en este caso tampoco funcionaba. En otras palabras: había que disparar manualmente y a ojo, porque no había forma (o yo no la encontré) de tomar distancias métricas. Y el muy condenado navegaba en zig-zag.
¿Cómo hacerlo? Si disparaba desde demasiado cerca, malo, porque iba a disparar con ángulo de giro 0 y cualquier marcación se desvirtuaría enseguida. Y si lo hacía desde muy lejos, malo también, porque, aunque la marcación manual se mantendría, el más mínimo error de cálculo haría que el torpedo pasase muy lejos.
Profundidad del torpedo: 15 metros. Detonación magnética (la de contacto siempre está activada.) Esto sí estaba claro.
No podía hacerlo con ángulo de giro 0º. Y se me ocurrió esta solución: pongo el submarino en el rumbo más a estribor de su zig-zag, el torpedo con un ángulo de 1º a babor y en el momento en que el blanco inicie la virada hacia babor, le disparo. A ver qué ocurre.
Dicho y hecho (aproximadamente, claro). Velocidad del torpedo: 30 nudos. ¡Fuego el 1! Y éste fue el resultado:

Lanzamiento del primer torpedo.
Falló por muy poco. ¡Qué rabia!
Había estado muy cerca. Si el torpedo hubiese ido más deprisa, es evidente que lo habría alcanzado. Y ese submarino iba más deprisa que yo.....
Gradué el siguiente torpedo al revés: torpedo 1º a estribor y el submarino 5º a babor. En cuanto el periscopio enemigo (marcación 350) empezó a moverse hacia 000.... ¡Fuego el 2! Ahora la velocidad del torpedo era de 40 nudos.

El segundo torpedo alcanzaba la hélice del blanco.
Hasta sonó ¡klong! Pero no explosionó....
Se enredó con la hélice y el timón, rebotó e impulsado por una de las palas, como si fuese una carambola de billar, el torpedo salió disparado hacia la superficie, saltando como un delfin.... ¡Increíble!

El torpedo que cayó del cielo. Fijaos en el círculo de la superficie: es la onda que ha dejado. El torpedo se va hacia el fondo como una piedra.

Otra toma del mismo torpedo.
Al llegar al fondo, ¡¡PUMBA!! Explosionó.
El submarino (sordo como una tapia) siguió su camino sin inmutarse. Aparentemente, ésta no era su guerra. Seguía haciendo el mismo zig-zag a toda pastilla subacuática.
Puse el submarino a velocidad de alarma de colisión (ahead flank) para perder la mínima distancia posible... y torpedo a toda hostia (45 nudos) repitiendo los ajustes y la maniobra del primer torpedo: pez con ángulo 1º a babor y submarino 5º a estribor. Y a vigilar el “pitorillo negro” que veía por mi periscopio. En cuanto el blanco empezó a virar .....¡Fuego el 3!
Estaba tan en ascuas al ver que le iba a alcanzar que no capturé el momento del impacto, pero le arrée de lo lindo. ¡Impacto! Los que jugáis con gwx sabéis que la tripulación celebra los torpedazos.... O sea, jolgorio general a bordo. (¡Callaos, coño! Es más o menos lo que dice no sé quién en alemán. Seguro que es un sargento, jejeje, como tienen fama de gruñones).

A la tercera va la vencida, dice el refrán. Tras el impacto, el submarino se quedó sin fuerza motriz.
Bueno, ¿esos hilos negros y aceitosos os suenan.?... ¡a qué sí! A mí también, camaradas. Pero en “K” no aparecía registrado ningún hundimiento, al menos de momento.
¡Paren máquinas! ¡Superficie!

La zona del impacto.
Creo que el impacto estaba a la altura de la sala de máquinas. Tenía una buena vía por la que salía aire a borbotones. Estaba completamente parado, pero no se hundía.
Y mientras tanto nuestra inercia nos acercó al otro submarino.

Periscopio y círculo con flecha del otro submarino. Mi Oficial de Guardia seguía sin ver absolutamente nada.

Los dos submarinos juntos.

Ahora bajo el agua.

Y por proa.

Detalle de la vela por estribor. (Tenía una buena vía de agua.)

Primer plano del punto de impacto.

La zona del impacto.
Había que rematarlo. Y con otro torpedo, claro. Pero ahora era mucho más sencillo. ¡Avante despacio! ¡100º a estribor!
Nos fuimos alejando y cuando calculamos unos 400 o 500 metros, le disparamos el torpedo popel.

Torpedo a punto de impactar.

El segundo impacto fue demoledor. Tembló y empezó a inclinarse de popa.

El submarino empieza a hundirse. Las vías de agua son múltiples. El diseño de la zona del timón es rarísimo.

El submarino llegando al fondo.
Ahora sí aparecía en "K". Ahhhh.... y pertenecía al gordo del puro. Un clase "S" de 850 tons.
Bueno, comandantes y camaradas: vamos a dejarlo en este momento. El resto de la patrulla para otra ocasión. Espero que os haya gustado esta peripecia con el submarino "escandaloso".
Un saludo.
Gerhardt Muntz
Segunda Patrulla:
(16-29 de octubre de 1939)
El BdU me mandaba nuevamente a la cuadrícula AM32 en esta nueva patrulla, así que ya me conocía el camino. En el momento de zarpar eran poco más de la 1h. de la madrugada del 16 de octubre de 1939.

El submarino tipo II seguía en el mismo sitio que cuando volvimos de la patrulla anterior (¡cómo viven algunos!).
Después de navegar durante toda la noche y las horas de luz del día 16, ordené una inmersión más rutinaria que preventiva, pues dada nuestra posición era muy improbable que apareciese algún avión enemigo (aunque fíate de la Virgen, y no corras...).

Primera inmersión antes de hacerse de noche.
En cuanto se hizo la oscuridad volvimos a la superficie y antes de romper el alba del día 17 volvimos a una profundidad de seguridad (25 metros) a esperar que se hiciese completamente de día.
La inmersión fue ordenada hacia las 8h.00. Era mi intención permanecer bajo las aguas hasta las 9h30 o las 10h (am) y emerger sólo cuando el astro rey estuviese bien arriba.
A los pocos minutos de alcanzar la cota ordenada me avisaba el hidrofonista de un contacto: Nave de guerra moviéndose despacio. Se aleja. Larga distancia. No recuerdo la marcación, aproximadamente 50º a estribor.
Estábamos en la cuadrícula AN63: “tierra de nadie” por no decir “nuestra”. ¿Quién podrá ser? ¿Un inglés? ¿Pero aquí solito? ¿Un grupo de combate? ¿Yendo hacia Noruega? ¿Un buque nuestro? Ordeno subir a profundidad de periscopio a echar un vistazo. Nada. No consigo ver nada. Un día espléndido, pero no localizo nada. Debe estar muy lejos. Tales eran mis pensamientos. Ordené poner proa hacia el contacto. Y ordené también al hidrofonista que lo rastrease. Según iba cayendo el submarino a estribor, me cantaban las distintas marcaciones que, evidentemente, se acercaban poco a poco al 000, lo cual me indicaba también que ese buque parecía seguir un rumbo aproximado en esa misma dirección.

Se pude apreciar perfectamente la situación en el mapa. (Supongo que os habréis dado cuenta que juego sin ojo que todo lo ve.)
Primer fenómeno curioso: no conseguía coger su rumbo exacto. Ordenaba 3º a babor. El hidrofonista me cantaba la marcación 002. Dos grados a estribor. El hidrofonista me cantaba la marcación 358. Y así unas cuantas veces. ¿Navegará en zig-zag? Pero a tan larga distancia no debería poder percibir esas oscilaciones. Y siempre el mismo mensaje: "moviéndose despacio. Se aleja. Larga distancia." Bueno, pensaba, lo último es normal. Yo voy a paso de tortuga, es lógico que se aleje. Pero había algo que no me parecía tan normal. Ese rumbo oscilante y el hecho de no ver nada por el periscopio no me cuadraban en absoluto: si no lo consigo ver, es que está muy lejos, más de 15 kms, hasta 20; pero estando tan lejos, no debería suponerme ningún problema poder coger su rumbo. ¡Al hidrófono!
Me puse a la escucha y no oí ningún ruido de máquinas. Subí el volumen y sólo conseguí oírme: eran mis motores eléctricos. Por el periscopio no había visto nada y por debajo esperaba oír los motores de un barco de guerra, pero no percibí nada anormal. Ahora el descuadre era mayúsculo: mi hidrofonista oía buques fantasmas.
Estaba escuchando mis motores. En todo el dial oía motores eléctricos, porque había puesto el volumen muy alto. Volví a un volumen normal. En 180 oía mis motores y en 000 me parecía escuchar como el eco de mis motores...unos motores eléctricos muy atenuados, e idénticos a los míos. ¿Un eco? ¿Y si fuera....? ¡No me lo podía creer! ¡Paren máquinas!
Bajé el dial del hidrófono a 180 y subí el volumen. Oí perfectamente como se venía abajo el ruido de mis motores. Cuando ya no se oía nada excepto el ruido de fondo, volví a la marcación 000. ¡Hijo de la Gran Bretaña! ¡Motores eléctricos que sonaban exactamente igual que los míos! ¡Era un submarino! Por un instante me sentí como el capitán de un mercante.
La seguridad era lo primero y estos, mis pensamientos: si yo le he detectado ¿me habrá detectado él a mí? Ahora mismo, no puede oírme porque estoy parado y en su popa. Pero, ¿y antes, cuando navegaba en superficie con los diésel avanzando a 10 nudos? ¿Y a cuánta distancia puede estar?
Otra pregunta no menos importante era ésta: ¿será de los nuestros? ¿O es enemigo? Hay que identificarlo. Si fuera nuestro y me hubiese visto, lo lógico es que hubiese hecho superficie y alguna señal. Si es un submarino enemigo, siguiendo ese rumbo y a esa velocidad, o no me ha detectado o está huyendo.
¡Qué coño huyendo! ¡Con el escándalo que está armando es imposible huir! Si no hace intención de atacarme, o bien es nuestro, o bien no me ha detectado. Salgamos de dudas. Estoy en su popa, por lo que ahora mismo no puede oírme.
¡Avante un tercio! En cuanto alcancé los 4 nudos, pregunté al hidrofonista. Se seguía alejando. ¡Avante media! Al llegar a 6 nudos volví a preguntar: "Se aleja." Entonces pensé: Va a toda pastilla debajo del agua, el jodío. Ni me molesto en intentar ir más deprisa bajo el agua. Gastaría las baterías y no le alcanzaría.
¡Superficie! ¡Avante un tercio! No creía que hiciese más de 10 nudos debajo del agua.
Durante estos minutos estuve haciendo cábalas sobre la distancia a la que podía estar. Entre 5 y 10 kms. Calculé un recorrido de unos 5 kms para volver a hacer inmersión. Hice esa distancia a avante un tercio y volví a profundidad de periscopio.
¡Paren máquinas! Se le oía muchísimo mejor.
¡Avante despacio! Estábamos mucho más cerca.
¡Navegación silenciosa!
Bueno, la pantalla exterior me llamaba. Como lo tenía en la proa y no debía estar muy lejos, había que intentar verlo.
Lo había intento antes, pero sin éxito. A una gran distancia y bajo el agua, es difícil encontrar un submarino.
En cualquier caso, aquí está el resultado (he clareado, quizá demasiado, las capturas, pero al natural quedaban muy oscuras. Además, han perdido bastante calidad al pasarlas al formato jpg).

El submarino escandaloso. (de ser nuestro, es un arma secreta... jajajaja)

Por la proa.

Por la aleta de estribor (creo que se dice así).

Por la banda de estribor.

Otra toma por estribor.
Este submarino me recordaba una vaca marina. ¿Una vaca marina del gordo del puro? Tenía toda la pinta. Calculé que lo tendría a un par de kilómetros (a ojo de buen cubero).
Resumamos la situación: como puede apreciarse, iba a toda leche (más de 6 nudos), con el periscopio arriba y navegando en zig-zag. Además, sin hacer ningún ademán de atacar (ufff., menos mal, aunque me parece un poco tonto por parte de los diseñadores del juego), aunque me había pegado un buen susto.
Y otra cosa estaba ya bien clara en mi pensamiento: dado que no es alemán y es casi seguro que es enemigo, lo voy a torpedear.
¡Superficie! ¡Avante media! Había que acercarse más. Y repetí la maniobra.
Transcurridos cinco minutos, vi desde la vela la estela de su periscopio y un círculo con la flecha idéntico a nuestros submarinos. Lo tendría a 400 metros.
¡Inmersión! ¡Profundidad de periscopio! ¡Paren máquinas! (qué nos lo tragamos.)
Una vez alcanzada la cota, ¡arriba periscopio!
Y este es el resultado. Se veía perfectamente el periscopio del submarino “enemigo”.

Viendo un periscopio desde mi periscopio. La marcación es de una lancha nuestra en Wilhelmshaven, es decir, no tiene nada que ver. Mi oficial de armas no veía nada, por lo tanto, no identificaba el blanco.

Marcación acústica del submarino a las 08h.37. La hoja de anotaciones no registra nada. ¿Raro, verdad?
Por lo tanto, nuevo problema, y gordo: ni con el UZO ni con el periscopio se podían registrar distancia, angulo de tiro y velocidad. Mi oficial de armas sencillamente no veía el blanco. La letra "L", que fija los blancos, en este caso tampoco funcionaba. En otras palabras: había que disparar manualmente y a ojo, porque no había forma (o yo no la encontré) de tomar distancias métricas. Y el muy condenado navegaba en zig-zag.
¿Cómo hacerlo? Si disparaba desde demasiado cerca, malo, porque iba a disparar con ángulo de giro 0 y cualquier marcación se desvirtuaría enseguida. Y si lo hacía desde muy lejos, malo también, porque, aunque la marcación manual se mantendría, el más mínimo error de cálculo haría que el torpedo pasase muy lejos.
Profundidad del torpedo: 15 metros. Detonación magnética (la de contacto siempre está activada.) Esto sí estaba claro.
No podía hacerlo con ángulo de giro 0º. Y se me ocurrió esta solución: pongo el submarino en el rumbo más a estribor de su zig-zag, el torpedo con un ángulo de 1º a babor y en el momento en que el blanco inicie la virada hacia babor, le disparo. A ver qué ocurre.
Dicho y hecho (aproximadamente, claro). Velocidad del torpedo: 30 nudos. ¡Fuego el 1! Y éste fue el resultado:

Lanzamiento del primer torpedo.
Falló por muy poco. ¡Qué rabia!
Había estado muy cerca. Si el torpedo hubiese ido más deprisa, es evidente que lo habría alcanzado. Y ese submarino iba más deprisa que yo.....
Gradué el siguiente torpedo al revés: torpedo 1º a estribor y el submarino 5º a babor. En cuanto el periscopio enemigo (marcación 350) empezó a moverse hacia 000.... ¡Fuego el 2! Ahora la velocidad del torpedo era de 40 nudos.

El segundo torpedo alcanzaba la hélice del blanco.
Hasta sonó ¡klong! Pero no explosionó....
Se enredó con la hélice y el timón, rebotó e impulsado por una de las palas, como si fuese una carambola de billar, el torpedo salió disparado hacia la superficie, saltando como un delfin.... ¡Increíble!

El torpedo que cayó del cielo. Fijaos en el círculo de la superficie: es la onda que ha dejado. El torpedo se va hacia el fondo como una piedra.

Otra toma del mismo torpedo.
Al llegar al fondo, ¡¡PUMBA!! Explosionó.
El submarino (sordo como una tapia) siguió su camino sin inmutarse. Aparentemente, ésta no era su guerra. Seguía haciendo el mismo zig-zag a toda pastilla subacuática.
Puse el submarino a velocidad de alarma de colisión (ahead flank) para perder la mínima distancia posible... y torpedo a toda hostia (45 nudos) repitiendo los ajustes y la maniobra del primer torpedo: pez con ángulo 1º a babor y submarino 5º a estribor. Y a vigilar el “pitorillo negro” que veía por mi periscopio. En cuanto el blanco empezó a virar .....¡Fuego el 3!
Estaba tan en ascuas al ver que le iba a alcanzar que no capturé el momento del impacto, pero le arrée de lo lindo. ¡Impacto! Los que jugáis con gwx sabéis que la tripulación celebra los torpedazos.... O sea, jolgorio general a bordo. (¡Callaos, coño! Es más o menos lo que dice no sé quién en alemán. Seguro que es un sargento, jejeje, como tienen fama de gruñones).

A la tercera va la vencida, dice el refrán. Tras el impacto, el submarino se quedó sin fuerza motriz.
Bueno, ¿esos hilos negros y aceitosos os suenan.?... ¡a qué sí! A mí también, camaradas. Pero en “K” no aparecía registrado ningún hundimiento, al menos de momento.
¡Paren máquinas! ¡Superficie!

La zona del impacto.
Creo que el impacto estaba a la altura de la sala de máquinas. Tenía una buena vía por la que salía aire a borbotones. Estaba completamente parado, pero no se hundía.
Y mientras tanto nuestra inercia nos acercó al otro submarino.

Periscopio y círculo con flecha del otro submarino. Mi Oficial de Guardia seguía sin ver absolutamente nada.

Los dos submarinos juntos.

Ahora bajo el agua.

Y por proa.

Detalle de la vela por estribor. (Tenía una buena vía de agua.)

Primer plano del punto de impacto.

La zona del impacto.
Había que rematarlo. Y con otro torpedo, claro. Pero ahora era mucho más sencillo. ¡Avante despacio! ¡100º a estribor!
Nos fuimos alejando y cuando calculamos unos 400 o 500 metros, le disparamos el torpedo popel.

Torpedo a punto de impactar.

El segundo impacto fue demoledor. Tembló y empezó a inclinarse de popa.

El submarino empieza a hundirse. Las vías de agua son múltiples. El diseño de la zona del timón es rarísimo.

El submarino llegando al fondo.
Ahora sí aparecía en "K". Ahhhh.... y pertenecía al gordo del puro. Un clase "S" de 850 tons.
Bueno, comandantes y camaradas: vamos a dejarlo en este momento. El resto de la patrulla para otra ocasión. Espero que os haya gustado esta peripecia con el submarino "escandaloso".
Un saludo.
Gerhardt Muntz
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Muy buen relato Muntz, acompañado de buenas capturas también, lástima que no pudiste captar una del momento exacto de la detonación...
Pero hombre, que no es nada fácil lanzar un torpedo en manual y menos a un objetivo sumergido!!!! creo comandante que ud. ya está graduado...
Pero hombre, que no es nada fácil lanzar un torpedo en manual y menos a un objetivo sumergido!!!! creo comandante que ud. ya está graduado...

Brucker
Capitán del U-530
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- Registrado: 17 Feb 2007 01:00
Menuda maravilla.
Me has dado una envidia tremenda, siendo capaz de disparar torpedos d esa manera.
yo los lanzo en automatico, pero ahi muchos q fallo x precipitarme aunque la mayoria dan en el blanco pero rebotan, pero bueno ya le piyare el truco.
Ahora una pregunta ¿como haceis para pillar a los convoyes?. xq toy siguiendo a uno pero si me lanzo a toda maquina me detectan y si doy un rodeo xa ataquerles en una posicion mas privilegiada los pierdo
Me has dado una envidia tremenda, siendo capaz de disparar torpedos d esa manera.
yo los lanzo en automatico, pero ahi muchos q fallo x precipitarme aunque la mayoria dan en el blanco pero rebotan, pero bueno ya le piyare el truco.
Ahora una pregunta ¿como haceis para pillar a los convoyes?. xq toy siguiendo a uno pero si me lanzo a toda maquina me detectan y si doy un rodeo xa ataquerles en una posicion mas privilegiada los pierdo
Hola de nuevo, comandantes y camaradas:
¿Preparados para la cuarta entrega? Bien, vamos allá y perdonad el retraso, pero he andado liadillo
Segunda Patrulla (II parte):
(16-29 de octubre de 1939)
Bien; nos habíamos quedado en el hundimiento del submarino británico en la mañana del 17 de octubre del 39.
Pusimos proa hacia la cuadrícula asignada y el resto de la segunda singladura transcurrió, nunca mejor dicho, sin novedad, salvo que aquella misma noche.... fijaos en estas capturas. ¿No notáis algo extraño?




Efectivamente, absolutamente todos los indicadores quedaron en posición horizontal o vertical. Sin embargo, el submarino hacía exactamente lo que se pedía y los diales deslizantes indicaban las distintas maniobras a la perfección. El único problema fue el hidrófono. El dial se quedaba en 000 y no respondía a las teclas o al ratón. ¿Y funcionaba? Si me ponía yo a los mandos, no. ¿Y con el hidrofonista? Pues hasta que no descubriésemos un blanco no había forma de averiguarlo.
Al día siguente, a primeras horas de la tarde pude comprobar que el hidrófono funcionaba bien, pero sólo con el hidrofonista (aunque el dial marcaba siempre 000).

El plan consistió en lanzarle el torpedo de popa y rematarlo en superficie con el 88.

Era un mercante polaco

El pez a punto de alcanzar su fatídico destino.

¡Impacto!
¡Superficie! ¡Hombres al cañón de cubierta! ¡Fuego a la línea de flotación!

El mercante polaco se hundía. Eran casi las 17h.
El resto del día así como la noche siguiente transcurrieron sin novedad. Cruzamos el paso entre las Orcadas y las Setland, saliendo del mar del Norte, y nos adentrábamos en el Atlántico.
Como ya era costumbre, antes de que se hiciese de día ordené inmersión y una profundidad de seguridad (entre 25 y 30 metros). El submarino resulta indetectable para los aviones y la escucha del hidrófono tiene más alcance.
En cuanto el sol estuvo en lo alto, y a pesar de la cercanía de las tierras enemigas, como por el hidrófono no se detectaba nada, ordené superficie.
No llevábamos arriba una hora cuando fuimos sorprendidos por dos beaufighters... Casi no lo contamos. Las cuatro bombas cayeron muy cerca y el submarino apenas alcanzaba los 20 metros de profundidad. Uffff.... Las capturas son de la segunda pasada que efectuaron los aviones. Para entonces sí había metros de por medio y estábamos fuera de peligro.

El primer beau ya ha iniciado el picado.

Y ahí va el segundo.


Hay que tenerles respeto... Me pegaron un buen susto.
Al día siguiente, 20 de octubre, hicimos otro contacto por el sonar. Era aproximadamente mediodía.



Bueno, les ponen un cañón en la proa, un par de lanzacargas a popa, un hidrofono y un asdic y se convierten en un temible enemigo. Así que me bastó pensar que aquel inglés podía ser el que me mandase al otro barrio para que me convenciese de que, a pesar de sus escasas 500 toneladas, no sería él quien me haría tan gran putada, sino todo lo contrario. Dado que, en mi modesta opinión, no valía el millón de reichmarks de un torpedo reglamentario (jejeje, hay que ahorrar para presas mayores) decidí que lo hundiríamos, y nunca mejor dicho, a cañonazos....
Aquel palangrero traía un rumbo que era casi de colisión, así que nuestra maniobra consistió en darle la banda de babor, alejarnos unos 2.000 metros de él, virar otros 90º aproximadamente para obtener un rumbo en paralelo, pero siempre detrás de él, hacer superficie y comenzar a disparar.




Aquel barco de pesca no necesitó muchos cañonazos.
Al día siguiente, 21 de octubre, alcanzamos nuestra cuadrícula de patrulla. Recibimos un mensaje que nos daba la posición de un buque de guerra británico al oeste de Irlanda con rumbo NNE y 17 nudos de andar. Efectivamente, si no cambiaba de rumbo, aquel buque pasaría por la cuadrícula AM32, pero resultaba difícil precisar la zona. Cruzamos a la parte más occidental de dicha cuadrícula, pasando toda la noche sumergidos e inmóviles, esperando oír los motores de aquel buque o de otro.
Antes de que saliese el sol, hicimos superficie para renovar el aire viciado de más de doce horas de inmersión. Una vez ventilada la nave, abajo de nuevo y a eso de las 10h y poco establecimos contacto con un mercante en 260. Estaba lejos y la distancia era constante, por lo que....
¡Avante toda! ¡Superficie! ¡Rumbo 315! Aquel buque podía estar a unos 25 kms y navegar en un rumbo entre 340 y 030.

Era una buena pieza de unas 11.000 tons. En el momento de la captura navegábamos a vela.

Un primer plano de este mercante grande.

Navegación a vela, reduciendo la velocidad y a punto de hacer inmersión.

Preparando el ataque, una vez sumergidos.

El primer pez en camino.

¡Impacto!

El impacto del segundo torpedo.

Después del segundo impacto, aquel buque se quedó inerme, sin propulsión y empezó a hundirse lentamente.


Dos momentos del hundimiento de este buque.
Bien, nos quedamo aquí por ahora. Espero poder postear el resto de esta patrulla mañana.
Un saludo.
Gerhardt Muntz
¿Preparados para la cuarta entrega? Bien, vamos allá y perdonad el retraso, pero he andado liadillo
Segunda Patrulla (II parte):
(16-29 de octubre de 1939)
Bien; nos habíamos quedado en el hundimiento del submarino británico en la mañana del 17 de octubre del 39.
Pusimos proa hacia la cuadrícula asignada y el resto de la segunda singladura transcurrió, nunca mejor dicho, sin novedad, salvo que aquella misma noche.... fijaos en estas capturas. ¿No notáis algo extraño?




Efectivamente, absolutamente todos los indicadores quedaron en posición horizontal o vertical. Sin embargo, el submarino hacía exactamente lo que se pedía y los diales deslizantes indicaban las distintas maniobras a la perfección. El único problema fue el hidrófono. El dial se quedaba en 000 y no respondía a las teclas o al ratón. ¿Y funcionaba? Si me ponía yo a los mandos, no. ¿Y con el hidrofonista? Pues hasta que no descubriésemos un blanco no había forma de averiguarlo.
Al día siguente, a primeras horas de la tarde pude comprobar que el hidrófono funcionaba bien, pero sólo con el hidrofonista (aunque el dial marcaba siempre 000).

El plan consistió en lanzarle el torpedo de popa y rematarlo en superficie con el 88.

Era un mercante polaco

El pez a punto de alcanzar su fatídico destino.

¡Impacto!
¡Superficie! ¡Hombres al cañón de cubierta! ¡Fuego a la línea de flotación!

El mercante polaco se hundía. Eran casi las 17h.
El resto del día así como la noche siguiente transcurrieron sin novedad. Cruzamos el paso entre las Orcadas y las Setland, saliendo del mar del Norte, y nos adentrábamos en el Atlántico.
Como ya era costumbre, antes de que se hiciese de día ordené inmersión y una profundidad de seguridad (entre 25 y 30 metros). El submarino resulta indetectable para los aviones y la escucha del hidrófono tiene más alcance.
En cuanto el sol estuvo en lo alto, y a pesar de la cercanía de las tierras enemigas, como por el hidrófono no se detectaba nada, ordené superficie.
No llevábamos arriba una hora cuando fuimos sorprendidos por dos beaufighters... Casi no lo contamos. Las cuatro bombas cayeron muy cerca y el submarino apenas alcanzaba los 20 metros de profundidad. Uffff.... Las capturas son de la segunda pasada que efectuaron los aviones. Para entonces sí había metros de por medio y estábamos fuera de peligro.

El primer beau ya ha iniciado el picado.

Y ahí va el segundo.


Hay que tenerles respeto... Me pegaron un buen susto.
Al día siguiente, 20 de octubre, hicimos otro contacto por el sonar. Era aproximadamente mediodía.



Bueno, les ponen un cañón en la proa, un par de lanzacargas a popa, un hidrofono y un asdic y se convierten en un temible enemigo. Así que me bastó pensar que aquel inglés podía ser el que me mandase al otro barrio para que me convenciese de que, a pesar de sus escasas 500 toneladas, no sería él quien me haría tan gran putada, sino todo lo contrario. Dado que, en mi modesta opinión, no valía el millón de reichmarks de un torpedo reglamentario (jejeje, hay que ahorrar para presas mayores) decidí que lo hundiríamos, y nunca mejor dicho, a cañonazos....
Aquel palangrero traía un rumbo que era casi de colisión, así que nuestra maniobra consistió en darle la banda de babor, alejarnos unos 2.000 metros de él, virar otros 90º aproximadamente para obtener un rumbo en paralelo, pero siempre detrás de él, hacer superficie y comenzar a disparar.




Aquel barco de pesca no necesitó muchos cañonazos.
Al día siguiente, 21 de octubre, alcanzamos nuestra cuadrícula de patrulla. Recibimos un mensaje que nos daba la posición de un buque de guerra británico al oeste de Irlanda con rumbo NNE y 17 nudos de andar. Efectivamente, si no cambiaba de rumbo, aquel buque pasaría por la cuadrícula AM32, pero resultaba difícil precisar la zona. Cruzamos a la parte más occidental de dicha cuadrícula, pasando toda la noche sumergidos e inmóviles, esperando oír los motores de aquel buque o de otro.
Antes de que saliese el sol, hicimos superficie para renovar el aire viciado de más de doce horas de inmersión. Una vez ventilada la nave, abajo de nuevo y a eso de las 10h y poco establecimos contacto con un mercante en 260. Estaba lejos y la distancia era constante, por lo que....
¡Avante toda! ¡Superficie! ¡Rumbo 315! Aquel buque podía estar a unos 25 kms y navegar en un rumbo entre 340 y 030.

Era una buena pieza de unas 11.000 tons. En el momento de la captura navegábamos a vela.

Un primer plano de este mercante grande.

Navegación a vela, reduciendo la velocidad y a punto de hacer inmersión.

Preparando el ataque, una vez sumergidos.

El primer pez en camino.

¡Impacto!

El impacto del segundo torpedo.

Después del segundo impacto, aquel buque se quedó inerme, sin propulsión y empezó a hundirse lentamente.


Dos momentos del hundimiento de este buque.
Bien, nos quedamo aquí por ahora. Espero poder postear el resto de esta patrulla mañana.
Un saludo.
Gerhardt Muntz