


El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, ha confirmado que seis militares, tres de ellos de origen colombiano, han fallecido y otros tres han resultado heridos en Líbano en un "ataque premeditado" contra el vehículo blindado en el que patrullaban. Alonso ha precisado que la explosión se ha debido a un coche bomba u otro artefacto accionado a distancia, aunque ha subrayado que habrá que esperar a todos los datos que desvelen la investigación de lo sucedido.
Tres de los fallecidos eran de origen colombiano. Se trata de Jefferson Vargas Moya, de 21 años; Jackson Alejandro Castaño Abadía, de 20; y Juan Erickson Posada, de 20 años. Los otros tres muertos son Jonathan Galea García, natural de Madrid y de 18 años; Juan Vidoria Díaz, de 20 años y nacido en Ávila; y David Puerta Ruiz, de 19 años y natural de Sevilla. Todos pertenecían a la Segunda Bandera de la Brigada Paracaidista.
Los dos militares que resultaron heridos son Enrique Vázquez Matei (de 21 años y nacido en Madrid) y Juan Paz Soler (de 19 años y natural de Mallorca).
Los soldados españoles viajaban en dos coches en una patrulla de las que habitualmente realiza la FINUL (fuerza interina para el sur del Líbano de la ONU) cuando la potente explosión alcanzó de lleno a uno de los vehículos. La Agencia Nacional de Noticias (ANN) ha asegurado que la carga explosiva era de gran tamaño y que fue accionada por control remoto. Por su parte, la agencia Efe precisa que el artefacto iba oculto en un Renault Rapid de color blanco, con matrícula falsa.
Según la ANN, la fuerza del estallido expulsó dos de los cuerpos por las ventanillas del vehículo e, inmediatamente, miembros españoles de la FINUL, ayudados por militares libaneses, acordonaron el lugar y no permitieron el acceso de periodistas ni fotógrafos. Uno de los muertos y dos heridos fueron trasladados al hospital de la localidad cercana de Marjayún, mientras que el resto se encuentran en cuartel de la brigada española en Sahel Balat, en la misma zona.
El ministro ha avanzado que, en las próximas horas, un Boeing 707 de la Fuerza Aérea española le trasladará hasta Beirut a él y a una delegación ministerial y a un equipo de la Guardia Civil para dirigir el proceso de identificación y repatriación de los cuerpos de los cinco fallecidos de la Segunda Bandera de la Brigada Paracaidista.
El suceso de esta tarde es el primer atentado contra tropas de FINUL desde que el contingente de Naciones Unidas fue reforzado tras el fin de la guerra librada el pasado verano en el sur del país entre Hezbolá e Israel.
En la actualidad, hay desplegados en la región 12.000 efectivos de FINUL de 28 países, así como otras 15.000 tropas libanesas que patrullan la frontera libaneso-israelí. España mantiene en el sur de ese país un contingente integrado por unos 1.100 militares, la mayoría pertenecientes a la Brigada Paracaidista (BRIPAC) y a la Fuerza Logística Terrestre. Todos ellos se encuentran asentados en la base española 'Cervantes', sede de la Brigada Multinacional del Sector Este de FINUL, que lidera España.
Varias informaciones apuntan a la posibilidad de un incremento de ataques contra las tropas de FINUL en misión de paz, especialmente por parte de Al Qaeda y grupos vinculados a ella, después de que a principios de mes las autoridades libanesas interrogaran a varios milicianos capturados que confesaron la existencia de planes terroristas contra FINUL.
Dichas advertencias se han hecho más serias después de que milicianos de Al Fatá al Islam, presuntamente vinculada con Al Qaeda, se enfrentaran desde hace cinco semanas en el campo de refugiados palestinos de Nahr el Bared, en las afueras de la ciudad portuaria de Trípoli, y de donde habrían escapado un número indeterminado de milicianos.
