La Historia iba demasiado deprisa, la Segunda Guerra Mundial asolaba Europa, Japón había bombardeado el territorio estadounidense en Pearl Harbor. Los científicos europeos exiliados en los EEUU mostraban una preocupación creciente hacia la posibilidad de que el ejército nazi consiguiera la bomba nuclear. Albert Einstein envió su famosa carta al presidente Roosevelt y éste autorizó la investigación con átomos de Uranio. Muchos de los científicos más brillantes de la Historia comenzaron una carrera contrarreloj, el proyecto Manhattan estaba en marcha, una nueva era estaba comenzando y una persona jugaría un papel primordial en ella.
Fermi nació en Roma en 1901 y para muchos de nosotros fue el científico más relevante de la Historia. Fue premiado con el Nobel de física en 1938 y, aprovechando la ceremonia de entrega en Suecia, escapó junto a su familia del fascismo de Mussolini, jamás regresó a Italia. De Suecia a Londres, y de allí a EEUU donde permaneció el resto de sus días. Trabajó durante muchos años investigando las propiedades del Uranio y en 1934 se le ocurrió bombardearlo con neutrones, dándose cuenta inmediatamente que de sus experimentos surgían elementos que no estaban próximos al Uranio en la tabla periódica. Pensaban que la naturaleza se comportaba de un modo extraño, y no fue hasta 5 años después cuando Otto Hahn, Lista Meittner y Fritz Strassman postularon en Berlín lo que ahora conocemos como Fisión Nuclear. Inmediatamente los científicos se percataron del enorme potencial energético de este tipo de reacciones y sabían que los nazis ya estaban sobre la pista, estábamos en 1939, la Gran Guerra estaba a punto de comenzar y las propiedades del Núcleo Atómico iban a tener mucho que decir, no sólo en la paz, sino también en la guerra.
Un frío día de Diciembre de 1942, Fermi y su equipo estaban a punto de conseguir la primera reacción artificial en cadena de la Historia, como parte de las investigaciones del Proyecto Manhattan. En Noviembre del mismo año habían comenzado la construcción del primer reactor de fisión en una pista de squash situada bajo las gradas del estadio de la Universidad de Chicago. El reactor se llamó CP-1 (Chicago Pile Number One) y estaba formada por bloques de grafito con unos agujeros donde se metían piezas de óxido de Uranio (ver foto). El reactor alcanzó su masa crítica a las 16:00 del 1 de Diciembre y todo estaba preparado para la hazaña del día siguiente.
A las 8:30 del miércoles día 2 todo el grupo de investigación se congregó en la pista de squash,pero no fue hasta las 9:45 cuando Fermi ordenó comenzar a retirar las barras de control, los monitores de neutrones comenzaron a contar con su ruido característico. A las 10:37 dijo: "Saca las barras otros 13 pies George, aún no hemos llegado". Siguieron sacando paulatinamente las barras de control, pero el sistema no alcanzaba la reacción en cadena y a las 12:10 Fermi dijo: "Tengo hambre, vamos a comer", metieron las barras de control completamente en el reactor y se fueron. A las 14:00 las barras volvían a estar en el lugar predeterminado y el experimento volvía a comenzar. A las 14:50 sacaron las barras otro pie, a las 15:20 Fermi dijo: "sácalas 6 pulgadas" y 5 minutos depués "otro pie fuera". En ese momento Fermi le dijo a Compton: "Lo va a hacer,la reacción va a ser autosostenida, el contaje de neutrones va a ser constante". Durante 3 minutos Fermi hizo cálculos en un papel, nadie hablaba, todos le miraban y miraban los detectores de neutrones, cuyo ruido era ya un contínuo de sonido. De repente, la cara de Fermi mostró una amplia sonrisa, se giró hacia su grupo de investigación y dijo: "La reacción es autosostenida, la curva es exponencial".
El reactor permaneció estable hasta las 15:53, cuando Fermi ordernó insertar de nuevo las barras de control. Hoy hace exactamente 64 años de aquel 2 de Diciembre de 1942, el día en que la Humanidad encarnada en uno de los científicos más brillantes de todos los tiempos consiguió iniciar una reacción en cadena y luego detenerla, consiguió liberar de forma controlada la energía que había estado encerrada en el núcleo atómico desde los primeras edades del Universo. La energía nuclear había nacido, pero nació directamente para la guerra y lleva pagando ese precio desde entonces.
Por Manuel Fernández Ordóñez(
http://weblogs.madrimasd.org/ciencianuc ... 53600.aspx)