Bueno, iba poneros la canción pero no la encontré, pero como resulta que la letra es un poema, os pongo el poema y su traducción... profundos ambos. Melancólico que me desperté con la canción en la cabeza..

How fortunate the man with none
- Bertol Brecht
You saw sagacious Solomon
You know what came of him,
To him complexities seemed plain.
He cursed the hour that gave birth to him
And saw that everything was vain.
How great and wise was solomon.
The world however did not wait
But soon observed what followed on.
Its wisdom that had brought him to this state.
How fortunate the man with none.
You saw courageous Caesar next
You know what he became.
They deified him in his life
Then had him murdered just the same.
And as they raised the fatal knife
How loud he cried: you too my son!
The world however did not wait
But soon observed what followed on.
Its courage that had brought him to that state.
How fortunate the man with none.
You heard of honest Socrates
The man who never lied:
They werent so grateful as youd think
Instead the rulers fixed to have him tried
And handed him the poisoned drink.
How honest was the peoples noble son.
The world however did not wait
But soon observed what followed on.
Its honesty that brought him to that state.
How fortunate the man with none.
Here you can see respectable folk
Keeping to gods own laws.
So far he hasnt taken heed.
You who sit safe and warm indoors
Help to relieve out bitter need.
How virtuously we had begun.
The world however did not wait
But soon observed what followed on.
Its fear of God that brought us to that state.
How fortunate the man with none
Qué afortunado el hombre que no tiene
- Bertol Brecht
Ya visteis al sagaz Salomón
y sabéis lo que fue de él.
Lo complejo le parecía sencillo.
Maldijo la hora que lo hizo nacer
y vio que todo era en vano.
¡Cuán grande y sabio fue Salomón!
Sin embargo, el mundo no tardó
en sacar su conclusión:
fue la sabiduría lo que lo llevó a ese estado.
¡Qué afortunado el hombre que no la tiene!
Visteis después al valeroso César
y sabéis lo que fue de él.
Lo deificaron en vida
pero aún así, lo asesinaron.
Y cuando alzaban el fatal puñal,
exclamó, bien alto: "¡tú también, hijo!"
Sin embargo, el mundo no tardó
en sacar su conclusión:
fue el valor lo que lo llevó a ese estado.
¡Qué afortunado el hombre que no lo tiene!
Habéis oído hablar del honrado Sócrates,
el hombre que jamás mentía.
Pero no fueron tan agradecidos como cabría pensar.
En vez de eso, los gobernantes lo hicieron juzgar
y le entregaron la bebida emponzoñada.
¡Qué honrado era el noble hijo del pueblo!
Sin embargo, el mundo no tardó
en sacar su conclusión:
fue la honradez lo que lo llevó a ese estado.
¡Qué afortunado el hombre que no la tiene!
Aquí veis a unas personas respetables
que se atienen a las leyes de Dios,
quien, de momento, no se da por enterado.
Los que estáis sentados calentitos y seguros en casa
ayudadnos a aliviar nuestra amarga necesidad.
¡Tan virtuosamente como empezamos!
Sin embargo, el mundo no tardó
en sacar su conclusión:
fue el temor de Dios lo que nos dejó en este estado.
¡Qué afortunado el hombre que no lo tiene!
