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Desde luego que hay peña que se aburre un montón.
Utilidad
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Mix-martes86
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Re: Utilidad
Po zi.Funken escribió:Desde luego que hay peña que se aburre un montón.
Navegando las tormentas como mejor se puede.
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Cpt_Morgan
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Saludos:
Pues hace un pico de años, en un hospital militar, me pusieron uno de ese tipo. Pero era una pegatina.
Intervinieron a mi hija de "vegetaciones" y entraba al aparcamiento vigilado. El caso es que un día al coger el coche me veo una pegatina (tamaño cuartilla), en el parabrisas que me tapaba toda la visión.
En la pegatina se me informaba, amablemente, que estaba ocupando un sitio que no me correspondía y encima me recomendaban sacar la pegatina de los cojorcios con agua caliente y jabón. Una hora para quitar la puta pegatina, tenía el pegamento más pegajoso y puñetero que se pueda imaginar.
Yo pensaba que la ponían a los que entrabamos “concertados” de la seguridad social, pero por lo que pude averiguar, la ponían sin miramientos a quien no ocupaba su plaza correspondiente o aparcaba haciendo el cabra y no solo al personal civil. Tenían varios modelos con diferentes leyendas y colores.
Desde luego en los días sucesivos ni se me ocurrió volver a poner el coche en otro número, ni a sacar el espejo de las líneas que limitaban el aparcamiento me atrevía.
Un método muy persuasivo, ya te digo.
Pues hace un pico de años, en un hospital militar, me pusieron uno de ese tipo. Pero era una pegatina.
Intervinieron a mi hija de "vegetaciones" y entraba al aparcamiento vigilado. El caso es que un día al coger el coche me veo una pegatina (tamaño cuartilla), en el parabrisas que me tapaba toda la visión.
En la pegatina se me informaba, amablemente, que estaba ocupando un sitio que no me correspondía y encima me recomendaban sacar la pegatina de los cojorcios con agua caliente y jabón. Una hora para quitar la puta pegatina, tenía el pegamento más pegajoso y puñetero que se pueda imaginar.
Yo pensaba que la ponían a los que entrabamos “concertados” de la seguridad social, pero por lo que pude averiguar, la ponían sin miramientos a quien no ocupaba su plaza correspondiente o aparcaba haciendo el cabra y no solo al personal civil. Tenían varios modelos con diferentes leyendas y colores.
Desde luego en los días sucesivos ni se me ocurrió volver a poner el coche en otro número, ni a sacar el espejo de las líneas que limitaban el aparcamiento me atrevía.
Un método muy persuasivo, ya te digo.
