Corsario Belicoso

[oarso]

Desde lo alto del “Nido de Corneja” , un grito retumbó por todo el barco _ ¡Avión por la amura de estribor ¡- Marcación 047-

- ¡Maldición ¡- exclamó el Capitan del Atlantis.

Sorprendido “in fraganti” al lado de un sumergible alemán. El Capitán comprendio que el encuentro tanto tiempo temido habia llegado por fin.

Repuesto de la sorpresa, pronto las ordenes restallaron como latigazos. -¡ Desconecten mangueras ¡- ¡ Máquinas al máximo de revoluciones ¡ - ¡ Rumbo 345 ¡.
¡Oficial, ordene al submarino que se sumerja inmediatamente ¡

Esto último no fue necesario porque el submarino , al tanto de la alarma, ya iniciaba la inmersión . Unos instantes despues, solamente un fuerte burbujeo y alguna espuma recordaban su presencia.

Si el maldito avión, no ha descubierto al submarino- penso con esperanzada amargura-, quiza logremos engañar al adversario.

¡ No abran fuego contra el avión ¡ -espetó- Nos descubririamos sin sentido- musito al oido de su Segundo.

El avión gruño espasmodicamente sobre la vertical del buque, realizo dos giros perfectos alrededor del mismo y se alejo rumbo 125

. ¡!Arrumben al 305 ¡¡, - ordenó el Capitan

El buque ya navegaba a la máxima potencia que le daban sus máquinas y surcaba, raudo, las aguas, alcanzando los 17,5 nudos.

Una hora más tarde, surgían en el horizonte los mástiles y pronto la mole amenazadora de una crucero enemigo

Se trataba del crucero de Su Majestad Devonshire, de 10.000 toneladas (33 nudos, 8 cañones de 203 mm., 8 de 102 mm.,16 de 40, etc.), escoltado por el destructor Cleveland.

Mientras tanto el submarino U-126 maniobraba en desventaja, tratando de meterle algún torpedo al crucero, lo que quiza equilibrara la batalla.

Poco despues, el crucero hizo fuego por dos veces consecutivas y dos proyectiles de 120 kilos cada uno caian bastante cerca y por ambas bandas del Atlantis.

Sin darse por enterado, el Atlantis seguia a toda máquina rumbo 305..

Por teléfono, el comandante del Devonshire, Capitan de Navio Oliver, ordenó al director de tiro abrir fuego. Todavia durante unos instantes los ocho formidables cañones de 203 milimetros permanecieron mudos, oscilando levemente arriba y abajo al deshacer el balance. De pronto parecieron encogerse con brusquedad, escupieron una formidable llama anaranjada, y un trueno y un latigazo que golpeaban sin piedad los tímpanos fueron seguidos por una densa humareda negra que momentaneamente envolvio todo el buque.

En el mismo instante y a 18 kilometros de distancia, el Capitan del Atlantis, ordenaba tender una columna de humo.

La diferencia de velocidad, se dejaba notar y el Devonshire se limitaba a disparar asistido por el radar, pero sin acercarse al alcance de los cañones del Atlantis, que como sabemos eran 6 de 150 mm.

La cortina de humo tendida para ocultarse fue sólo un breve respiro, pues el Devonshire gobernó adecuadamente y pronto el Atlantis comenzó a ser alcanzado por los proyectiles enemigos y enseguida se declararon varios incendios a bordo

Rapidamente comprendio el Capitan del Atlantis, que el Devonshire le iba a machacar asistido el tiro de sus cañones por radar , mientras mantenia la distancia de seguridad y se jugo el todo por el todo.

-¡ Rápido ¡- ordenó. Cambien a rumbo 130 – Mantengan velocidad.

Los proyectiles del Devonshire seguian cayendo sobre el Atlantis pero ya este reducia notablemente la distancia sobre el mismo.

Cuando el Corsario llegó a la distancia en la que sus cañones podian ser efectivos y a pesar de los daños recibidos y de los incendios de a bordo, el Capitan ordenó abrir fuego sobre el Crucero.

La suerte acompañó al que la busca y en un golpe de fortuna , de la primera andanada de sus cañones de 150 mm. desarbolo la dirección del tiro del Devonshire, a consecuencia de lo cual, los disparos de este empezaron a ser erráticos, cayendo la mayoria de ellos en el agua, lo que fue aprovechado por el Atlantis para seguir machacando al Devonshire, hasta que logro hundirlo

A todo esto el Destroyer Cleveland, intentó intervenir en la batalla, pero el Atlantis con tres pildorazos bien dirigidos, lo mando al fondo.

Controlados los incendios del Atlantis, se acerco al mismo el submarino U-126 que habia asistido impotente al glorioso combate. Realizada la foto de rigor. Nos fuimos a la cama. (Cada uno a la suya, he! )

[Schepke]

Foto que sera publicada puntualmente a la que se cierre la mision para no dar 'pistas' a futuros contendientes.

Pos sip, queridisimo Oarso, nos fuimos a la cama, cada uno a la suya, pero tu y yo con una sonrisa de oreja a oreja... que gloria, que botin, que nocheeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!!!!!!!!! :D:D Evidentemente de no ser por los datos del sub el atlantis se hubiera perdido irremisiblemente.


Salud y buena caza
Schepke Atlantis/24