¿O se dice kaleunen? La verdad es que no lo sé. Así pues, a ver si algún flotillero con conocimientos avanzados en lengua tudesca ilumina mis ignorancias.
Bueno, al grano.
CUARTA PATRULLA:
(19 de enero a 22 de febrero de 1940)
Después de nuestro regreso a la base el 19 de diciembre de 1939, toda mi tripulación y yo mismo disfrutamos de un merecido y prolongado descanso con nuestras familias. Lo cierto es que somos unos tipos con suerte. Embarcados como estamos en esta contienda, que parece ser exclusivamente naval, y poder disfrutar de las fiestas navideñas en casa es un lujo que no todos pueden permitirse. A ver si hay suerte y se acaba pronto esta guerra estúpida. No acabo de entender a estos ingleses y franceses. Nos declaran la guerra para no hacer absolutamente nada. Si no fuese por nosotros y algún que otro enganchón entre patrullas aéreas en la frontera con Francia es como no si ocurriese nada. ¡Guerra sentada!
Nos habían dado un mes de permiso. Sin embargo, justo después de Año Nuevo recibí un telegrama ordenándome presentarme de inmediato en el despacho de mi superior directo de la 2ª Flotilla. Por lo tanto, el 3 de enero regresé a Wilhelmshaven y me dieron la grata noticia de poder abandonar nuestra lata de sardinas por un enorme tipo IXB. Acepté de inmediato. El jefe me dijo que todo estaba preparado, que cancelase los permisos de todo el mundo y diésemos comienzo al entrenamiento cuanto antes. Debíamos estar preparados para zarpar el día 19, así que no había tiempo que perder.
Los hombres necesarios para completar la dotación ya estaban allí, aunque no tenían ninguna experiencia de combate. Mis chicos no se hicieron los remolones y, al día siguiente, estábamos casi todos; así que pudimos hacer un primer ejercicio de navegación y maniobras en superficie y sumergidos. El día 6 estaba toda la dotación de mi flamante U-123. Fueron diez días de entrenamiento intensivo; probamos todo el armamento y, salvo inmersión profunda, el submarino fue puesto a prueba en todas sus facetas. Aunque los tiempos de giro son algo más lentos que con el tipo VII, tenemos la ventaja de que podemos sumergirnos a mayor profundidad. De todos modos esto es secundario, porque lo más importante es no ser detectados, y eso depende menos del submarino que de nosotros mismos: estar alerta, anticipar, saber esperar, aprovechar las oportunidades que se presenten.
17 de enero: permiso de 24 horas para todo el mundo. El 19, a primera hora, todo el mundo deberá presentarse a bordo.
19 de enero por la mañana: mi segundo me da novedades. Todo el mundo en cubierta para pasar revista. Ultimamos detalles. Recibo mis órdenes. Último almuerzo en tierra. Todo listo para zarpar.
16h.00. Todo el mundo está a bordo y en su puesto. Está anocheciendo.
-¡Suelten amarras!
16h.13.
- ¡Avante despacio!

Bueno, ya tenemos “música” de fondo. Nuestro escolta va unos 500 metros por delante.
- ¡Velocidad 8 nudos!


Al salir de las instalaciones portuarias de Wilhelmshaven vemos la popa del Tirpitz, rodeado por sus destructores de escolta.

- ¡Timón diez grados a babor! ¡Rumbo 070!
Nuestro escolta a punto de rebasar al Tirpitz.

Y el U 123 siguiendo sus pasos a unos 1.200 metros.




Otro pecio en la parte oriental de la rada de Wilhelmshaven.

Cruzándonos con un petrolero holandés.

- ¡Velocidad 10 nudos! ¡Timón diez grados a babor! ¡Rumbo 000!
Ha transcurrido una hora y nuestro escolta está virando en redondo: misión cumplida. Estamos fuera de la zona minada.

Trazamos un rumbo hasta Helgoland. Son las 17h25. Damos nuestra posición a la base.

17h50. Mensaje del BdU. Podemos abrir las órdenes.
Nos espera una buena excursión. Nos mandan a CF32, unos 800 kms. al oeste de la costa española de Galicia. Una travesía de 4.400 kms. hasta alcanzar nuestra zona de patrulla que, sumados a la distancia de regreso, hacen casi 9.000 kms. También se nos ordena evitar el Paso de Calais. Debemos hundir cuantos mercantes enemigos encontremos y patrullar aquellas aguas.

20 de enero: No hay novedad. Hemos navegado toda la noche en superficie. Y así seguimos durante todo el día. Es muy improbable la presencia de aviones enemigos en este sector y la visibilidad es excelente.
21 de enero: 07h45. No tardará mucho en clarear y ya estamos en aguas bastante menos seguras.
-¡Preparados para inmersión!
-¡No tengo nada en el hidrófono, Kaleun!
- Entendido. ¡Avante despacio! ¡Profundidad 20 metros!

Vamos a esperar a que se haga completamente de día y, si el cielo está bien despejado, haremos superficie para sumergirnos de nuevo antes de que disminuya la visibilidad cuando empiece a anochecer.
10h00.
- ¡Kals! Haga un barrido de 90 en 90.
- ¡A profundidad de periscopio!
- ¡Nada en el hidrófono, Kaleun!
Efectivamente no hay moros en la costa. Podremos respirar un poco de aire puro.
- ¡Qué se prepare el turno de serviolas, Einsenholtz! El U-123 es suyo. Ya sabe, no lo pase de 10 nudos.
- Lindner, a la superficie. Y diga al leutnant Beckman que venga a verme.
- Se presenta el leutnant Beckman, Kaleun.
- Bien, Beckman. Descanse. Y déjese de formalismos a bordo. Ya tendrá tiempo de sacar pecho delante de todos esos chupatintas de la base. ¿Le apetece un café? Sígame. Estaremos más cómodos en mi camarote
- ¿Qué opinión le merecen nuestros nuevos motores eléctricos?
- No ha surgido ningún problema, Kaleun. Y el consumo de baterías ha sido el previsto.
- Bueno es saberlo. Bien, Beckman: tengo otra misión para usted, además de ser el máximo responsable de la propulsión de nuestra nave. Quiero que se encargue de adiestrar concienzudamente un pequeño retén para las posibles averías que puedan producirse en caso de ataque enemigo. He pensado que el stabsbootsman Dähne puede echarle una mano en esto. Es un hombre experimentado. Escojan a cuatro de los nuevos y que se vayan familiarizando con todo lo que hay a bordo. Rebájenlos de los servicios ordinarios. Hable con Lindner para cuadrar el turno de servicios. Quiero que conozcan el submarino de cabo a rabo con los ojos cerrados, mejor incluso que lo que tapan las bragas de sus novias. Ya me entiende, Beckman, de usted y su equipo va a depender nuestra supervivencia en caso de que las cosas se pongan feas. Téngalo bien presente. No dude en hacerme saber cualquier problema que surja, por pequeño que parezca, y manténgame informado de sus progresos. Tómese el café y en marcha.
El día transcurre sin novedad. Inmersión hacia las 14h00 para emerger cuando quedamos envueltos por la oscuridad, a eso de las 18h00.
18h43: ¡Mensaje de radio, Kaleun!
Veamos: nos dan la posición de un buque en AN49. Lo tenemos a popa, a unos 40 kms. Lleva un rumbo NNE. Velocidad media. Por su rumbo debe venir de la zona de Londres y se dirige a Noruega. Echemos un vistazo a ver de quién se trata.
- ¡Avante media! ¡Todo a estribor! ¡Rumbo 099!

(continuará)
Saludos
