
...alguien alcanza mi mano derecha: "Sea cordialmente bienvenido , Herr Kapitänleutnant!" - "No por favor -yo no- - aquí - el Comandante!"
deslumbrados nos encontramoss en el salón: Manteles blancos como la nieve, dos ramos de flores, paredes chapadas de madera pulidas como espejos, cortinas tapando los ojos de buey, una gruesa alfombra... Me muevo como en trance. Dios! cómodos butacones, sobre la mesa uvas en una bandeja. En mi estómago noto un vacío: pronto hará Blooom

De nuevo me estrechan la mano, una voz sonora como de lejos. Nuevamente confusión. El Viejo, habría podido cambiarse ropa en vez de aparecer trajeado como un mendigo. Como puede saber el capitán del Max Albrecht, que el fulano que parece un mendigo es nuestro Viejo. Pero los dos se encuentran rápidamente: Intensivo estrecjhón de manos, sonrisas, conversación trivial. Nos acompañana a las butacas.
Los oficiales del Max Albrecht aparecen.


El capitán se deshace en amabilidades y gestos, quire que nos encontremos como en casa. La panadería de a bordo trabaja desde la mañana a destajo. Hay de todo: pan fresco, panecillos frecien hechos, pasteles y naturalmente no pueden faltar las Weihnachtsstollen (una especie de pastel típico de Navida en Alemania).


Tengo a mis oídos las palabras del LI: panecillos crujientes, mantequilla amarilla y cacao caliente!

Como si de una voz fantasma se tratara oigo como el capitán continúa: "Embutido fresco, carne, salchichas.Toda clase de fruta, incluso piña tropical.Naranjas, higos frescos, uvas - almendras...."
¡Dios Santo! Parece que hemos aterrizado en el jardín de Eden. Desde hace años que no veía naranjas, piñas, nunca en mi vida haber comido higos frescos. - El capitán se regocija de nuesta estupefacción. No tarda mucho en dar la orden que acerquen las bandejas con las viandas. Todo funciona a la perfección. El Viejo un tanto apurado, murmura: "que venga el IWO, el LI - el IIWO..." - Ya estoy en ello.
El IIWO y el IILI tienen por el momento permanecer a bordo. - "Todos pueden bañarse, en dos turnos. Está todo preparado, anuncia el capitán.
Al capitán le gustaría saber como fue la patrulla, mientras que el Viejo parece más bien querer rehuir el tema. - "Si, un par de veces las pasamos canutas, increible lo que puede soportar un U-Boot!" - El capitán asienta con la cabeza como si quisiera hacerse cargo de la situación. - Ahora llega la cerveza, cerveza de Bremen, además Korn alemán, Martell francés, coñac español y vino tinto.
Alguien aporrea la compuerta. Que viene ahora? - Dos sujetos en trenchcoat se quitan el sombrero de la cabeza y sus miradas vigilantes van de un lado para otro como si fueran a la búsqueda de algún criminal. Parece una puesta en escena de la Policía criminal.
Herr Seewald, el representante del delegado de Marina, oigo. El segundo tipo parece ser una espècie de agente. El salón se llena. El Viejo examina los papeles que el más alto de los dos le ha entregado con una inclinacion oficial. Ahora el Viejo se dirige al LI para comunicarle que su petición ha sido rechazada y tiene que continuar a bordo. El Viejo tampoco puede dejar el U-Boot, nadie puede hacerlo. Los daños tendrán que ser reparados con los medios de a bordo, astilleros, Adieu!
Poco a poco empiezo a comprender: Hay que coger el toro por los cuernos! A mal tiempo, buena cara! El Viejo ha digerido muy mal la mala noticia. El contraste es grande, el capitán en su digna pose y los dos sujetos del trenchcoat con sus caras de patíbulo



Me entero de que el Max Albrecht desde el comienzo de la guerra se dejó internar aquí. Una especie de almacen flotante, que regularmente se llena de combustible y torpedos. Discretamente


El pobrecito enamorado



Un brindis de despedida por parte de los pájaros de cadalso: "Tan jóvenes seguro que no nos volveremos a ver" ::wine "Herr Kapitänleutnant! - Seguro que fue una interesante misión! - Tendría que conocer mal al viejo para no saber que solo prnunciaría un "Ja" con desgana. El Viejo observa a los dos un rato en silencio y mirándome de reojo, responde entonces con un: "Ja"! - El Viejo me hace una señal, para salir a estirar las piernas. Huele a combustible, nuestro abastecimiento. En el muelle está amarrado un destructor, iluminado por todas su cubiertas. Por debajo se ve una escotilla abierta, la de torpedos, al igual que la de la cocina cargando víveres...

Tengo la impresión de que al Viejo la situación no le complace demasiado. "Los del pesquero seguro que nos han visto y luego toda esta gente aquí a bordo. Quien sabe si todos pueden tener la boca cerrada! De todas formas zarparemos antes de lo previsto! - ¿De donde sacan los torpedos?, le pregunto al Viejo. "Los han entregado otros U-Boots que estaban de regreso y no los habían disparado todos. También han hecho una visita como la nuestra. Como quien dice: Los proveedores y sus reservas sobrantes de combustible también las dejaron aquí. Tres U-Boots han sido abastecidos, de dos de ellos no se ha sabido más. "Seguro que más de un destrctor de los Tommy están esperando ahí fuera"
Ha llegdo la hor de despedirse, por suerte no tenemos esta vez la escala de gato y podemos bajar más cómodos. También los dos civiles se despiden con un "Heil und Sieg und fette Beute". "Me hundo casí hasta las rodillas de verguenza"! Me despido del capitán del Max Albrecht y le entrego las cartas que él, como me ha prometido,hará que lleguen a su destino.
Estoy de nuevo en mi U-Boot, los motores empiezan a trabajar y vibra el metal. "Soltad amarras"!


Ya muy alejados de costa española, ordeno :Rumbo 170º, casi rumbo S!
El abastecimiento en El Ferrol ha hecho revivir a la tripulación. "Ha funcionado todo la mar de bien, pero un par de hembras ya nos las hubieran podido también presentar", se escucha de algún rincón del U-Boot.




A partir de este momento el Viejo estará atormentado pensando en lo que les espera al llegar a las Columnas de Hércules...si es que llegan.
Sabe que los buques de la pérfida Albion y de su Graciosa Majestad no les recibirán como el capitán del Max Albrecht. Se diría que el espíritu de Nelson aún ronda por estas latitudes.




Y con ello he llegado al final...o mejor dicho el final os lo podeis imginar vosotros.
Para mi ha sido una aventura más, dándole rienda suelta a mi fantasía, esperando con ello haber contribuído a que la vuestra de lugar para alguna historieta parecida. Ingredientes: Buen humor, paciencia, fantasía y un pequeño archivo de imágenes...sin olvidar un par de buenas publicaciones, con los correspondientes diccionarios si hace falta.
Para poner un par de tetas o niñas descalzas, que también nos alegran la vista, no hacen falta tanta parafernalia y mucho menos tantas horas de trabajo.
Espero no haberos aburrido. Cualquier patrulla o misión puede tener un final imprevisto...pero interesante!

