Otra situación curiosa o divertida puede sucederle a uno, como me sucedió a mí, sin abrir tan siquiera el pico, en 1994, en una gira por el corazón de África. Acababa de aterrizar el Lilongwe/Malawi; haciendo cola (había dos colas) para el control de pasaportes, se me acerca un policía y con un gesto me indica que me coloque en la otra hilera de control -mucho más corta-.Cual no sería mi asombro, cuando sin mediar palabra, el controlador me estampa en mi pasaporte su sello con un VIP añadido.
Resulta que en estas fechas se celebraba en Malawi una cumbre africana a la que estaban invitados igualmente una serie de delegaciones europeas. El policía creyó que yo pertenecía a uno de los delegados, sacándome de la cola de los nativos o autóctonos y colocándome en el otro control más rápido y eficiente. Por lo menos en uno de mis pasaportes tengo un "VIP"
oficial 
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Si hago una buena obra, me siento bien; y si obro mal, me encuentro mal: Esta es
mi religión.
(A.Lincoln)...¡Vivir y dejar vivir: Esta es mi política!
