Esta información la encontré por la web y me parecio interesante para postear. Ahi va:
Sabido es que la flota alemana de submarinos usaba puertos españoles de tapadillo para aprovisionarse y reparar durante la guerra mundial. En la película "Das boot - el submarino" se recrea una escala en Vigo para tal fin.
Transcribo una información aparecida hace tiempo en FARO DE VIGO sobre naufragios de U-boot frente a las costas gallegas.
Vigo fue durante la Segunda Guerra Mundial una gran base de submarinos alemanes, vital para sus operaciones en el Atlántico y como escala hacia el Mediterráneo. Cientos de "U-boot", los temibles sumergibles que acosaron a la flota mercante aliada, recalaron en la ría, donde se abastecían de combustible en el buque tanquero Bessel, se desembarcaba a los heridos y se daba descanso a las tripulaciones en refugios secretos en la ciudad y en la vecina Redondela. Así lo confirman nuevos datos surgidos de la publicación por la Marina de Estados Unidos de los interrogatorios realizados entre 1942 y 1944 a los supervivientes de medio centenar de submarinos nazis, hundidos durante la contienda.
En sus relatos, los marinos alemanes citan a Vigo como un puerto habitual de escala. Al punto que la RAF y la Fuerza Aérea de Estados Unidos llegaron a hacer constantes patrullas aéreas fuera de las Cíes, y se destacaron frente a Vigo a fragatas como la Wanderer o la corbeta HMS Walflower, con la misión de acosar a las "manadas de lobos", como gustaba de llamar a su flota de submarinos su máximo responsable, el almirante Doenitz.
Fruto de las patrullas, tres submarinos -U-506, U-134 y U-523- fueron hundidos frente a las Cíes en 1943, mientras que un cuarto, el U-760, hubo de refugiarse en Vigo con serios daños tras un ataque y, finalmente trasladado a Ferrol, se retiró de la contienda y fue desguazado en 1945.
Los interrogatorios de la Marina de Estados Unidos ofrecen información en primera persona. El capitán del U-172, Hermann Hoffmann, relata cómo abasteció a su buque en Vigo en su última misión, antes de ser hundido el 13 de diciembre de 1943 en medio del Atlántico, tras 27 horas de lucha contra un avión estadounidense. Trece tripulantes murieron y los 46 supervivientes fueron interrogados hasta obtener un completo informe de 80 folios. En él, Hoffmann detalla que repostó dentro de la Ría, con el tanquero Bessel y cómo patrulló frente a las Cíes "sumergido de día y emergido de noche, para evitar los radares enemigos, un avión de patrulla que sobrevolaba la zona y ser descubiertos por los barcos pesqueros locales".
Los vigueses vivían ajenos a las actividades de las "manadas de lobos" del III Reich en su costa. FARO DE VIGO, que informaba sobre lejanas batallas en Japón, Italia o el frente ruso, no recoge ni una línea sobre los ataques de submarinos a escasas millas de las Cíes. Ni siquiera es noticia cuando, el 8 de septiembre de 1943, entra en la ría maltrecho el U-760, después de ser atacado por un avión británico "Wellington" en el cabo Finisterre. Y eso que este submarino pasa emergido frente a Bouzas, donde ese día se celebra una populosa regata de traineras.
El U-760 permanecerá 24 horas amarrado a la Estación Marítima, intentando su reparación. Pero éste es el plazo máximo legal de estancia de un buque de guerra en un puerto neutral, con lo que las autoridades no tienen otro remedio que llevarlo a Ferrol, donde estará hasta su traslado al Reino Unido en 1945, para ser hundido junto a otros cientos de "U-boots" en la operación "Deadlight".
El caso del U-760 se silencia, mientras se mantiene un absoluto secreto sobre las operaciones constantes de los submarinos en Vigo.
En la película "Das Boot" ["El Submarino"], dirigida por Wolfgang Petersen, se retrata la vida a bordo del submarino U-96. El film está basado en un libro escrito por el periodista de guerra Lothar-Günther Buchheim, quien efectivamente viajó a bordo del sumergible. Tanto en el libro como en la película se relata la escala que la nave hace en Vigo para repostar con el Bessel antes de dirigirse a su misión principal: bloquear el Estrecho de Gibraltar.
Refugios nazis
La ficción cinematográfica retrata lo que fue la realidad de la II Guerra Mundial. Si bien Vigo no era una base oficial de los submarinos, como lo fueron los puertos franceses de Brest, Saint Nazaire o La Rochelle, sí era una escala vital para las operaciones más allá del Canal de la Mancha.
Mientras los medios de comunicación y el Gobierno silenciaban esta colaboración con el Reich, en Vigo se sabía bien qué hacían los sumergibles. Los capitanes y militares de alto rango descansaban en un pazo situado a orillas del río Verdugo.
Asimismo, el Colegio Alemán, situado en la actual calle Pi y Margall, era un auténtico refugio nazi, que ocultaba a militares, espías y tripulantes de submarinos en su tránsito por la ciudad. Tal fue la implicación de esta escuela con el III Reich que, en 1945, fue confiscada por los Estados Unidos, dentro del convenio de indemnizaciones tras la guerra. Washington lo vendió luego al gobierno español -como los otros colegios alemanes de Cádiz, Madrid o Alicante- y, a su vez, fue revendido a los alemanes.
Junto a los simpatizantes de Hitler -que eran mayoría en Vigo, siguiendo las consignas del Régimen de Franco-, convivían también colaboradores de los aliados, entre los que la familia de consignatarios Durán eran los más destacados. Este sector anglófilo no dudaba en pasar a Londres información sobre los movimientos de submarinos, que eran atacados en cuanto abandonaban la ría.
1943 fue el año de actividad más intensa para los "U-boot". Las múltiples bajas fueron mermando la flota de Doenitz hasta quedar fuera de servicio al final de la contienda. Pero, durante buena parte de la II Guerra Mundial, la Ría de Vigo fue la guarida de las "manadas de lobos".
Tres hundidos frente a Cíes y la aventura del "U-760"
Tres submarinos alemanes fueron hundidos por las fuerzas aliadas en combates frente a las Cíes en el año 1943. El primero fue el U-506, que a las 15.50 horas del 12 de julio recibió el impacto de siete cargas de profundidad lanzadas por un avión norteamericano B-24 "Liberator". Hubo 48 muertos y sólo seis supervivientes.
La Royal Air Force británica hundió un mes más tarde, el 24 de agosto, al U-134 frente a la Ría de Vigo.
Al día siguiente, el 25 de agosto, la corbeta HMS Walflower y la fragata HMS Wanderer logran hundir al U-523 al Oeste de las Cíes.
Finalmente, hubo un submarino superviviente a los ataques. Fue el U-760, que el 8 de septiembre de 1943 entra en Vigo con graves daños tras ser atacado por un avión británico, en la zona de Finisterre.
Tras intentarse su reparación, el U-760, queda bajo arresto del crucero español Navarra, fondeado en Vigo, y es finalmente trasladado a Ferrol hasta el término de la guerra.
U-boats en Galicia
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Re: U-boats en Galicia
Un poco mas de lo mismo, sacado tambien de FARO DE VIGO:
A las Autoridades Militares, la "visita" del sumergible alemán en Vigo les cogió por sorpresa. Ordenaron amarrarlo al costado del Crucero Navarra, un veterano de la Guerra Civil, usado como buque-escuela por la ETEA. Acto seguido, un perito revisó el U-760 y emitió un informe de conclusiones poco halagüeñas: aún suponiendo la ausencia de daños ocultos, se tardarían unos dos meses en reparar el U-boot.
El Cónsul inglés en Vigo informó de inmediato a sus superiores, que telegrafiaron al momento al Gobierno de Franco, recordándole que, según la Convención de La Haya de 1907, ningún país neutral podía reparar ni abastecer a un buque de guerra beligerante. Se recordaba, también, que el buque no podría permanecer más de 24 horas en un puerto neutral y tras este plazo debería de ser expulsado o "internado" (capturado por neutrales). Por último, informaban de que si España decidía incumplir la Convención, las consecuencias serían graves.
Teniendo en cuenta la situación de la Guerra en aquel momento, las presiones inglesas y las dificultades para reparar el submarino, se decidió que, en este caso, España seguiría la Convención de La Haya. Se informó al Comandante Blum de que se le negaba combustible, víveres, operarios y hasta energía eléctrica (para que no pudiesen recargar las baterías). Además, si en 24 horas su nave no se hacía a la mar, sería internada, junto con toda su tripulación al completo.
El U-760 era incapaz de moverse y los alemanes sabían que en España, a pesar de la vigilancia a la que los sometían, iban a recibir un trato de favor. El U-boot y su tripulación fueron internados sin oponer resistencia.
Durante dos meses, los alemanes disfrutaron de Vigo. Se llevaban muy bien con los españoles, y el hecho de que una de las fotos se revelase en un estudio de Carral (Foto Film) indica que disponían de ciertas libertades.
Suicidio a bordo
Pero debido a las presiones de los Aliados, hubo que imponer un cierto orden. El 16 de Octubre de 1943 se trasladó a la mayor parte de los alemanes a la base militar de Ferrol, donde estarían internados hasta el final de la Guerra. En Vigo quedó el U-boot con un pequeño retén encargado de su mantenimiento. El 2 de Febrero de 1945, un miembro del retén, Willi Arndt, se suicidó con un tiro a bordo.
Los alemanes no estarían solos en Ferrol. El 10 de Noviembre de 1943, muy cerca de Estaca de Bares, fue bombardeado varias veces el U-966, hasta que se hundió. Las valientes gentes de la zona salieron en seguida al mar, consiguiendo rescatar con vida a 39 tripulantes, incluyendo al Comandante del mismo, Eckkehard Wolf. Llegarían a La Graña (Ferrol) casi al mismo tiempo.
Al acabar la Guerra se internaron también a los miembros del retén que seguían en Vigo. Después se inspeccionó el submarino, descubriéndose tres cargas explosivas que se desactivaron. A todos los marineros germanos los embarcaron en el Max Albretch (el abastecedor de U-boot de Ferrol) rumbo a Inglaterra. Y los ingleses remolcaron el U-760 hasta Gran Bretaña. Fue uno de los 116 U-boot hundidos en la Operación Deadlight, unas maniobras militares destinadas a destruir los submarinos alemanes que habían sobrevivido (excepto los prototipos y últimos modelos, por razones obvias). Bajó al abismo el 13 de Diciembre de 1945, tras un bombardeo.
A las Autoridades Militares, la "visita" del sumergible alemán en Vigo les cogió por sorpresa. Ordenaron amarrarlo al costado del Crucero Navarra, un veterano de la Guerra Civil, usado como buque-escuela por la ETEA. Acto seguido, un perito revisó el U-760 y emitió un informe de conclusiones poco halagüeñas: aún suponiendo la ausencia de daños ocultos, se tardarían unos dos meses en reparar el U-boot.
El Cónsul inglés en Vigo informó de inmediato a sus superiores, que telegrafiaron al momento al Gobierno de Franco, recordándole que, según la Convención de La Haya de 1907, ningún país neutral podía reparar ni abastecer a un buque de guerra beligerante. Se recordaba, también, que el buque no podría permanecer más de 24 horas en un puerto neutral y tras este plazo debería de ser expulsado o "internado" (capturado por neutrales). Por último, informaban de que si España decidía incumplir la Convención, las consecuencias serían graves.
Teniendo en cuenta la situación de la Guerra en aquel momento, las presiones inglesas y las dificultades para reparar el submarino, se decidió que, en este caso, España seguiría la Convención de La Haya. Se informó al Comandante Blum de que se le negaba combustible, víveres, operarios y hasta energía eléctrica (para que no pudiesen recargar las baterías). Además, si en 24 horas su nave no se hacía a la mar, sería internada, junto con toda su tripulación al completo.
El U-760 era incapaz de moverse y los alemanes sabían que en España, a pesar de la vigilancia a la que los sometían, iban a recibir un trato de favor. El U-boot y su tripulación fueron internados sin oponer resistencia.
Durante dos meses, los alemanes disfrutaron de Vigo. Se llevaban muy bien con los españoles, y el hecho de que una de las fotos se revelase en un estudio de Carral (Foto Film) indica que disponían de ciertas libertades.
Suicidio a bordo
Pero debido a las presiones de los Aliados, hubo que imponer un cierto orden. El 16 de Octubre de 1943 se trasladó a la mayor parte de los alemanes a la base militar de Ferrol, donde estarían internados hasta el final de la Guerra. En Vigo quedó el U-boot con un pequeño retén encargado de su mantenimiento. El 2 de Febrero de 1945, un miembro del retén, Willi Arndt, se suicidó con un tiro a bordo.
Los alemanes no estarían solos en Ferrol. El 10 de Noviembre de 1943, muy cerca de Estaca de Bares, fue bombardeado varias veces el U-966, hasta que se hundió. Las valientes gentes de la zona salieron en seguida al mar, consiguiendo rescatar con vida a 39 tripulantes, incluyendo al Comandante del mismo, Eckkehard Wolf. Llegarían a La Graña (Ferrol) casi al mismo tiempo.
Al acabar la Guerra se internaron también a los miembros del retén que seguían en Vigo. Después se inspeccionó el submarino, descubriéndose tres cargas explosivas que se desactivaron. A todos los marineros germanos los embarcaron en el Max Albretch (el abastecedor de U-boot de Ferrol) rumbo a Inglaterra. Y los ingleses remolcaron el U-760 hasta Gran Bretaña. Fue uno de los 116 U-boot hundidos en la Operación Deadlight, unas maniobras militares destinadas a destruir los submarinos alemanes que habían sobrevivido (excepto los prototipos y últimos modelos, por razones obvias). Bajó al abismo el 13 de Diciembre de 1945, tras un bombardeo.