Puesta de sol sobre el Río de la Plata

[J.Verne]

Bonitas fotos, como me gustaria echarme un bañito

[Kamille Rososvky]

Genial J Verne, ve preparándote para el verano. Acá nuestros hermanos argenitnos. por el color de la camiseta, están entrando en calor antes de darse una buena zambullida. Luego viene un poco de surf, hay olas buenas, y después el mate y para la noche una parrillada, ¡¡lo que se dice, por Uruguay, pasarla mal!!,
Que tengas u buen fin de semana lo mismo que los demás comandantes y grumetes. Cordialmente Kamille



Es la hora de ir hacia el Camping y encender el fuego

[Kamille Rososvky]

Este río, es el Río Queguay. Lo conocí cuando tenía once años. Estuvimos en Paysandú solamente dos años y medio, y una vecina, amiga de mi madre, tenía tres hijas, una dos años mayor que yo, era una buena amiga. Es difícil cambiarse de ciudad a los diez años. A esa altura conocía al padrino de mi amiga, que nos invitó a visitar su campo que daba sobre el Queguay. Estaba en su cauce normal y fue en primavera.
Recorrí, como si fuera un laberinto con mis padres y mi amiga las barrancas que se forman en sus márgenes, estábamos a la altura de las cascadas. Las barrancas estaban cubiertas de helechos y culantrillos, una especie de helecho, muy delicado que forma una mata de hojitas may delgadas, el suelo era arena gruesa, brillante y en las orillas había piedras de colores, restos de amatistas y agatas pequeñitas, que el río, trae desde Artigas, donde están las minas de estas piedras mal llamadas semi preciosas, son hermosas y recién ahora se las valora. Quedé hechizada por la belleza del lugar, los árboles frondosos, el pasto parcía el césped de un jardín o de un parque.
Volví siendo una jovencita, en uno de esos campings a los que nosotros llamamos campamentos. Un largo viaje en tren. El calor era bochornoso, pero yo me prometí un buen baño en cuanto llegáramos. No me desilusionó el río, traicionó mis años de fidelidad. Había sido un verano lluvioso y las hermosa barrancas, estaban cubiertas con la creciente. Tal vez para defenderse, el río amontonó ramón espinosa y no veía la bajada hasta sus orillas arenosas Me bañé al atardecer, teníamos un larga caña tacuara clavada hasta donde se daba pie. Allí comenzaban las altísimas barrancas a pique hasta la verdadera orilla oculta por la gran creciente.
Con la corriente no se podía alardear de que uno sabía nadar.
Ver correr el río, ya me dejó juiciosa en la orilla. El agua tibia de aquella primavera, ese fin de verano estaba helada.
Lo que me di fue u baño de higiene con la maya enteriza para nadar puesta. Con bastante rabia me bañé pese a las bromas del grupo de amigos con los que salíamos a acampar.
Si no hubiera llovido de nuevo, habría bajado y no me hubieran dicho que no conocía nada, era todo en broma, pero el día que volvimos hubo una puesta de sol roja, y el río estaba bajando, pero me volví desilusionada. Allí lo tienen, parece muy manso pero es bravío. El Queguay y el río Cebollatí son mis ríos añorados porque no hemos podido volver, siempre con el tiempo contado, por los estudios, luego por el trabajo y después por los niños. Aún cuando miro las fotos, y en revistas deportivas como Todo Uruguay, veo las fotos de gente que les hace el mejor de los tiempos del planeta posible y pienso.. “voy a volver y me voy a bañar mucho.. durante horas, hasta que los dedos me queden arrufaditos, como cuando era niña.

[Kamille Rososvky]

El ave que aparece en laimágen es un Ñadú, se lo veía correr tanto en el Departamento de Maldonado como en Rocha, cuando estuve en Cerro largo no vi.Es más pequeño que el avestruz y con un dedo menos en sus patas. Los pichones se llamana charabones. Saludos de Kamille

[Kamille Rososvky]

Espero queesta foto nose pierda... la anterior no subió. Estoes en Santa Teresa. hay una piscina hecha con rocas que tanto aindan en esa zona. Se llama El Chorro y es donde nos bañábamos en los campamentos cuando el océano estaba bravo o con bandera roja. Además hay b atería de baños con agua caliente. la caldera hasta no ahce mucho seguía siendoalimentada a leña. Hy que tener en cuenta que el Parque Nacional de Santa Teresa tiene 700 hectáras así, que con las pods de invierno, árboles que cane con los fueres vientos del sur no hay problema de leña.

[Kamille Rososvky]

Creo que con estas fotos termino esta serie, que desde el Río de la Plata fuimos a Rocha, a Rivera con sus cerros chatos, a la Quebrda de los Cuervos, con ese salto de agua y ese lago mágico.
Vieron los balnearios, Punta del Diablo. Pese a lo solitario que parece no había cupos en la costa atlántica y en el oeste, en Colonia tmpoco.
El embalse del Rio Negro.. el lago de San Gregorio de Polancoy faltamn muchas más. Cierro esto con alguna otra puesta de sol y le doy las gracias a aquellos que miraron y leyeron y también agradezco los comentarios.
Buena suerte, a los que emprendan otro hilo.
Tampoco sé si podré conectarme tan seguido como hasta ahora. Un cordial saludo para todos los Comandantes. Kamille