Cabo de Hornos

En el extremo meridional de Sudamérica, existen diversas rutas potenciales de navegación. El mayor es, sin duda, el Estrecho de Magallanes que separa a Tierra del Fuego del continente. El estrecho es un largo pero angosto pasaje muy utilizado previo al descubrimiento del Cabo. Otra ruta es a través del Canal Beagle que separa a Tierra del Fuego de la isla Navarino y existen múltiples vías cruzando los archipiélagos de las islas Wollaston y las islas L'Hermite al norte del Cabo de Hornos.

En la época de la navegación a la vela todos estos caminos eran reconocidamente peligrosos debido a los traicioneros williwaws, que son repentinas ráfagas de vientos catabáticos que pueden voltear algunas naves casi sin aviso. A esto se suma la estrechez en los pasos, aumentando el riesgo de las naves de chocar contra los roqueríos costeros.

Las amplias aguas del Paso Drake al sur del Cabo de Hornos, con un ancho de aproximadamente 650 kilómetros, también presentan severas dificultades para la navegación principalmente debido a sus fuertes vientos y oleaje.
En tiempos pasados

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Sin embargo, la amplitud de las aguas en esta ruta permiten mayor maniobrabilidad de las embarcaciones para enfrentar estas situaciones por lo que es, en la actualidad, la ruta más utilizada por diversos barcos, algunos de los cuales debido a su tamaño les es imposible cruzar el canal de Panamá.
Peligros de la navegación
El Océano Glacial Antártico u Océano Austral se extiende al sur del paralelo 60ºS. Las corrientes marinas giran alrededor de la Antártida prácticamente sin interrupción de tierras.

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Variados factores se combinan en torno al Cabo de Hornos, convirtiéndolo en uno de los hitos marítimos más peligrosos del globo terráqueo: algunos son las duras condiciones de navegación propias del Océano Austral, la geografía del paso al sur del Cabo y la extrema latitud austral de éste: 56ºS (en comparación, el Cabo Agulhas al sur de África está a 35ºS y la isla Stewart en el extremo meridional de Nueva Zelanda, a 47ºS).
Los vientos que prevalecen en las latitudes bajo los 40ºS pueden moverse de oeste a este alrededor del planeta debido a la inexistencia casi absoluta de tierra, por lo que esta zona recibe el título de los
«cuarenta bramadores», seguidos por los
«cincuenta furiosos»

y los aún más violentos vientos de los «sesenta aulladores». Estos vientos hacen que la mayoría de las naves que viajan desde el este traten de mantenerse lo más cerca posible de la latitud 40ºS; sin embargo, al rodear el Cabo de Hornos, las naves deben adentrarse necesariamente a aguas de latitud 56º, en la zona de los vientos más fuertes. La fuerza de estos vientos es exacerbada en la zona por el "efecto embudo" provocado por los Andes y la Península Antártica, canalizando las masas de vientos al
Pasaje de Drake.
Los fuertes vientos del Océano del Sur provocan a su vez altas olas, las cuales pueden alcanzar grandes dimensiones al rodear el planeta sin encontrar obstáculos terrestes. Sin embargo, en la zona del Cabo de Hornos, éstas encuentran una zona de aguas poco profundas, lo que provoca que las olas sean más cortas y más empinadas, acrecentando el riesgo para los navegantes. Si la fuerte corriente en dirección este del Pasaje de Drake se encuentra con vientos en dirección contrarias, este efecto puede acrecentarse aún más. Adicionalmente, la zona al oeste del Cabo de Hornos es particularmente conocida por sus olas gigantescas que pueden alcanzar alturas superiores a los 30 metros.
Los vientos predominantes crean particulares problemas para las embarcaciones que intentan rodear el Cabo en sentido contrario, es decir, de este a oeste. A pesar de que esto afecta a todas las naves de alguna forma, los más afectados son los tradicionales barcos mercantes, que a duras penas pueden avanzar en el mejor de los casos; en cambio, los modernos yates y veleros son bastante más eficientes y logran generalmente realizar la ruta, lo que permite la realización de regatas como la Global Challenge.
Finalmente, los hielos son también un importante obstáculo para los marinos al descender la latitud 40º. A pesar de que el límite de la banquisa pasa a bastante distancia del Cabo de Hornos, los icebergs siguen siendo importantes peligros para las naves. En el Océano Pacífico Sur
durante febrero, los témpanos se mantienen al sur de la latitud 50º,

...un verdadero marinero debe haber cruzado una vez en la vida el Cabo de Hornos...aunque no sea en las condiciones del Capitán Bligh a bordo de la
Bounty
...incluso puede haber premio
pero en agosto pueden llegar hasta los 40º Sur; el Cabo de Hornos está bajo ambas latitudes.
Todos estos factores han convertido al Cabo de Hornos, probablemente, en el paso marino más peligroso de la Tierra. Muchos barcos han naufragado y marinos
han fallecido tratando de lograr la hazaña de pasar el Cabo.

...y a ellos les dedicó Sara Vial este maravilloso poema, grabado en mármol al pie del monumento en la Isla de Hornos, que ha sido traducido a diez idiomas.dice así:
Soy el albatros que te espera en el final del mundo,
Soy el alma olvidada de los marinos muertos,
Que cruzaron el Cabo de Hornos,
Desde todos los mares de la tierra.
Pero ellos no murieron en las furiosas olas,
Hoy vuelan en mis alas,
Hacia la eternidad,
En la última grieta de los vientos antárticos” .
Espero algún día convertirme en uno d ellos (Un "Cap Hornier")


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... ya sabía: un gran albatros rinde honor a todos los que han perdido su vida en sus aguas. ¿Y por qué un albatros en vuelo?
Buscando su significado me topo con la Cofradía de los Capitanes del Cabo de Hornos de Chile que, fundada en 1987, quiere difundir la tradición marítima del país. Sus actividades se guían por el Espíritu del Cabo de Hornos, el que mostraban los marineros que cruzaban este cabo en busca del salitre chileno y que implica
“rectitud, respeto mutuo y camaradería”. El albatros es precisamente el signo visible de este espíritu.
Dedicado a nuestro Jefe: Beltza.......hoy es mi "día social" y me permito el lujo de "hacerle la pelota", al Gran Jefe Beltza......

...esperando no
contravenir las ordenanzas.
Email
Recién recibido (de un amigo mío vasco, que trabaja en Palma) y que se ha vuelto un competidor nuestro, de un pequeño grupo de "Globetrotters"
"Saludos desde Spitsbergen, a -15 grados de temperatura. Sólo un mensaje rápido sobre mi participación en el maratón del Polo Norte, para comentar que todo ha ido bien. Spitsbergen me recibió con -22 grados. Luego los rusos nos llevaron en un Antonov de la era soviética a su base flotante Borneo, en los hielos del Artico, a unos 35 kms del Polo Norte. Allí corrimos con una temperatura "oficial" de -37 grados. Con esa temperatura se congela todo: el vapor, el aliento, el sudor, las cejas, las pestaøas, la ropa... Pero, bueno, más allá de los lógicos problemillas, no tengo ninguna avería. Lo peor para un miope como yo fue correr sin gafas. No pude usarlas porque se me congelaban al instante. Me costó algo más de siete horas hacer los 42 kms, y acabé en el puesto 16 de 39.
Al día siguiente un helicóptero de los rusos nos llevó hasta el Polo Norte, y de ahí vuelta a la base, al Antonov y a la civilización. A mi vuelta, ya os contaré con más detalle, y disfrutad del calorcito y de los días festivos. Agur."