
LA RANA Y EL VIEJO
Estaba un viejito por el bosque cuando escuchó a sus pies una débil voz. Se
agachó y descubrió que quien le hablaba era una ranita:
-Soy una princesa hermosa, erótica y sensual, diestra en todos los placeres
de la carne y el amor. La reina mala, envidiosa de mis encantos, me
convirtió en rana, pero sí me das un beso, volveré a ser quien era y te daré
todos los goces y deleites que mi voluptuoso temperamento y mi ardiente
concupiscencia pueden producir.
El viejito levanta la rana y se la echa en el bolsillo. Asoma la cabeza la
ranita y le pregunta muy desconcertada:
-¿Qué? ¿No me vas a besar?
-¡No! - Respondió el viejecito - A mí edad es más divertido tener una rana
que habla, que una maniática sexual.
Duda sanitaria
En la consulta de un centro de salud:
Un matrimonio le comenta al doctor que tienen problemas sexuales.
El doctor desea entrevistarse con ellos pero por separado.
El marido se queda fuera, en la sala de espera, llena de gente, y entra primero la mujer.
El doctor le pregunta:
- Señora, ¿usted tiene orgasmos?
- La mujer con cara de duda, abre la puerta y le grita al marido:
- Manolooooo.! ¿Nosotros qué tenemos: Orgasmos o Adeslas?


