





- “Bien, en este crucero se estará dando cuenta que los ingleses son más hábiles que los norteamericanos…aunque desafortunadamente eso está cambiando también. Prosiga, por favor”
- “Eran las 10:00 cuando volvimos a emerger, tras cerciorarnos que no era una trampa el silencio que detectábamos con el hidrófono. Y de nuevo en persecución del convoy, para ser de nuevo detectados, a no menos de 10 km”




- “Hicimos inmersión hasta 150 m, sufriendo un único ataque con una serie de 6 cargas de profundidad, sin consecuencias”


- “Y una hora después, de nuevo en superficie. ¿no?”
- “Así es, Herr Admiral. Visto lo sucedido en las últimas horas, me quedó claro que no podía establecer contacto visual en superficie. De todas formas, los tres contactos de las horas anteriores habían servido para fijar con exactitud su rumbo, aunque entraba dentro de lo razonable que después de habernos detectado este rumbo se modificara, decidí apostar por lo contrario y adelantar al convoy. Mantuve una distancia por su estribor de no menos de 20 km. Puse los motores a toda máquina y a las 13:15 me situé en un punto donde debería pasar el convoy una hora más tarde. Hice inmersión a cota periscópica y nos dispusimos a esperar…”

- “Continúe, por favor”
- “A las 14:03 el Escucha detectó al convoy aproximándose, al fin, ¡por fin! teníamos una oportunidad de disparo, después de ocho horas desde que lo divisamos y habiéndonos visto obligados a sumergirnos tres veces... La idea que tenía era asegurar un buque. Teniendo sólo dos torpedos, preparé una salva hacia el primero de los cargueros de 5000 toneladas, que se situaba en el centro del convoy. Me situé perpendicular al rumbo del convoy, a unos 700 m, con breves observaciones a ras de agua con el periscopio a fin de no ser detectado. No había apenas oleaje y era arriesgado. Abrí los tubos…y esperé el momento, con el U-Boot totalmente detenido”
- “Dejé pasar al destructor, que como el resto del convoy iba a 9 nudos. Luego pasó el pequeño carguero de 2000 toneladas y al fin, a las 14:50, cuando el Escucha cantó que estaba a 160º de marcación el carguero objetivo, disparé la salva”.






- “Un disparo doble a 670 m, no podía fallar. Empecé una inmersión a 150 m con velocidad silenciosa, dispuesto a cambiar a toda máquina en cuanto escuchara las dos explosiones que debían llegar en treinta segundos…”






- “Ya leí que sólo uno de los torpedos estalló, Comandante. Nuestros técnicos siguen perfeccionando los sistemas de detonación, pero lamentablemente veo que sigue habiendo problemas”
- “Así es, Herr Admiral. En fin...el destructor rápidamente dio la vuelta y tuvimos una nueva dosis de cargas de profundidad...”.


- “Pero al cabo de veinte minutos conseguimos despistarle”.


- “¿Y qué pasó con el buque torpedeado?”
- “Habrá visto, Herr Admiral, que en el “U-512 Tagebuch” sólo pongo “dañado”. No me consta más que siguió navegando con el convoy, puesto que detectamos ruido de tres mercantes mientras el destructor nos daba caza. Es posible que consiguiera llegar a Dakar navegando en solitario para ser reparado. Si hubiera tenido más torpedos hubiera intentado seguir al convoy, pero no podía hacer nada más que dar aviso al BDU sobre el rumbo y composición del convoy y esperar que otro Camarada tuviera más suerte…
- “Entiendo, de todas maneras fue un buen combate. Luego vino una alarma de avión”
- “Sí, Herr Admiral. A la media hora de emerger. Afortunadamente el día estaba muy despejado y le vimos con suficiente antelación”




- “Queda claro que esa cuadrícula se ha vuelto peligrosa. Bien. Luego le dimos órdenes de regresar…y el diario no comenta nada destacable durante los días siguientes, hasta llegar al 28 de septiembre. Y llegamos a lo que le ha traído aquí. De lo que cuente ahora depende que quede ese día como una simple nota en rojo a pie de página en su historial si es que logra convencerme que hizo lo correcto o que…mejor no ponernos en esa triste hipótesis. Y dígame, ¿por qué lo hizo, Comandante?”

- “¿Por qué lo hice, Herr Admiral?..."
---CONTINUARÁ---