Un cordial saludo de Kamille

http://www.kbismarck.com/spanish/wrecke.html
El interés en los restos del Bismarck despertó en gran medida después del descubrimiento del Titanic en 1985 por el famoso explorador y científico estadounidense Dr. Robert D. Ballard. La primera expedición destinada a encontrar al Bismarck en julio de 1988 no tuvo éxito. Se realizó un segundo intento en mayo de 1989, y el 8 junio de 1989, Ballard y su equipo encontraron por fin el acorazado en el fondo del océano. El buque se encuentra a unas 600 millas al oeste de Brest y a una profundidad de 4.790 metros.
El Estado del Buque.
El casco se encuentra boca arriba enterrado en el fango hasta más o menos la altura de la línea de flotación. A pesar del terrible castigo sufrido por los proyectiles británicos y los efectos obvios del hundimiento, el buque está sorprendentemente en una condición relativamente buena. Pocos buques naufragados se conservan es un estado tan bueno como el Bismarck, y excepto por una pequeña parte de la popa el casco está intacto. Las torres de la artillería principal se desprendieron del casco cuando el buque se hundió, así como otras partes de la superestructura como el mástil-torre y la chimenea. Sin embargo las seis torres de la artillería secundaria y la mayoría de las piezas antiaéreas todavía están con el buque. El puesto director de proa y el puente de mando, aunque dañados también se conservan en su sitio.
Considerando el hecho de que la mayor parte de las cubiertas todavía conservan la madera de teca e incluso la pintura, lo más probable es que el Bismarck resista los efectos de la corrosión por lo menos durante varios cientos de años si no más.