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El tango resuena este fin de semana en Buenos Aires y Montevideo(¡Quien pudiera estar allí!


La 'milonga' (verbena) mayor tiene lugar en la esquina porteña de San Juan y Boedo, santuario tanguero pues allí el poeta Homero Manzi escribió los versos de su clásico tema "Sur". Miles de aficionados y forofos se agolpan sobre el asfalto y las aceras para hermanarse en este hito de la música urbana.
Actúan la cantante argentina Susana Rinaldi y el uruguayo Rubén Rada. También bailan los ganadores del Campeonato Mundial de Tango 2009, y toca la Orquesta de Tango de la Ciudad de Buenos Aires, que depende del ayuntamiento, con decenas de bandoneones, violines, y piano echando a volar sus notas encantadas en esta noche de primavera austral.
"Es genial que haya homenajes al tango porque nosotros los jóvenes no vivimos su época de esplendor. Igual es como si lo lleváramos en las venas ya que nuestros padres y abuelos lo oían y bailaban en casa, es un ritmo familiar", dice Cynthia D’ Adamo, de 23 años.
En Montevideo, en tanto, arranca el XXII Festival Internacional "Viva el Tango", que se extenderá hasta el 11 de octubre, con varios espectáculos, 'milongas' en plazas y calles, además de conferencias, talleres y ferias de libros.
Honrar el amor difícil
Nacido en los albores del siglo XX en los 'piringundines' -prostíbulos-, los hombres lo bailaban abrazados, mientras aguardaban la vez para pasar de a uno al cuarto y ser atendido por la señorita. Eran, en su mayoría, emigrantes europeos que añoraban su tierra y soñaban con un amor de verdad.
Música sensual y envolvente, con acordes extraños a los oídos occidentales, su danza fue ganando a los 'señoritos' de alta sociedad y allí nacieron las letras, entronizando a la mujer como 'Diosa' absoluta, derramando lágrimas, por ejemplo, por 'la mina que se piantó del cotorro' (la mujer que abandonó el hogar).
La filosofía del tango es honrar el amor difícil, complicado; lamentar los 'cuernos' y el desamor; así como alabar la amistad siempre, por supuesto, entre hombres. Para la UNESCO constituye un patrimonio cultural y seña de identidad que "personifica y alienta tanto la diversidad cultural como el diálogo" de argentinos y uruguayos.
Su apogeo transcurrió entre las décadas del '20 y '40 del siglo pasado, cuando Carlos
http://www.youtube.com/watch?v=uEAq4c5h2Vw
Gardel, el mejor cantante que dio Argentina, se ganó al público de París, Nueva York, Barcelona y otras grandes ciudades, con voz melodiosa y superafinada.
Hoy por hoy, el tango se ha consolidado como una gran 'industria' que cada año mueve en el mundo unos 1.300 millones de euros, de los cuáles sólo el 10% queda en Argentina, y atrae como un imán a millones de aficionados. En Japón, por ejemplo, hay un canal de tevé temático con dos millones de abonados y 3.000 parisinos asisten regularmente a academias de baile en su ciudad.
Cada mes de agosto, Buenos Aires celebra el Campeonato Mundial de Tango, con clases de baile gratuitas, exhibiciones, y muestra de obras en desarrollo. La ciudad se convierte en una Babel del compás del dos por cuatro para europeos, asiáticos y norteamericanos.
La gran revolución del género en los últimos años pasa por el furor de bailarlo que se ha apoderado de un sector de los jóvenes argentinos y uruguayos. Antes de 2001 había en Buenos Aires 10 salones de baile, pero ahora existen 25 locales, que no dan a abasto para atender la demanda.

http://www.youtube.com/watch?v=iflRJhPbwSU