Odio las turbulencias en los aviones porque me revuelven en vertical la comida y es desagradable.
En los barcos, creo que no me es tan molesto, pero hace como 6 o 7 años ya de cuando navegué el Guadalquivir hacia la desembocadura con una tormentilla, asi que no me acuerdo del sentimiento, solo se que tenia gases.

Navegando las tormentas como mejor se puede.