
El periodo entre abril y septiembre de 1941 marca un cierto equilibrio en la Batalla del Atlántico. El significativo aumento de U-boote queda compensado por tres innovaciones aliadas, perfeccionadas en años posteriores:
- El radiogoniómetro, receptor de alta frecuencia de búsqueda direccional, HF/DF o huff-duff, permite captar las señales radio de los U-boote y, por tanto, calcular su posición y distancia aproximadas. Ello facilitaba el interceptar al U-boot antes de que lanzase su ataque o alcanzase el reagrupamiento, así como limitar su seguimiento del convoy al obligarle a sumergirse, llegando a perder incluso el contacto con el mismo.


- El radar, que no demuestra ser una valiosa arma en la lucha contra los U-boote en superficie hasta 1941. A finales de 1940 los buques y aviones de patrulla marítima estaban equipándose con unidades radar que facilitaban la localización nocturna de los U-boote. Los aviones equiparían posteriormente proyectores Leigh que, complementando al radar, les facilitaban la localización y ataque nocturno de los submarinos que navegaban en superficie. Esta situación ralentiza los desplazamientos de los U-boote entre sus bases francesas y las áreas de patrulla, al obligarles en muchas ocasiones a navegar en inmersión.
- La creación del Government Codes and Ciphers School, organización encargada del descifrado de los códigos de transmisión alemanes, que alcanza valiosos progresos en el curso de la guerra. Tras la captura de varios buques meteo y de aprovisionamiento, que permite completar informaciones importantes, se progresa en la capacidad para descriptar los códigos de la Kriegsmarine.

En marzo del 41 estas mejoras se cobraron tributo; tres de los mayores ases de submarinos fueron puestos fuera de combate; Günter Prien, el heroe de Scapa Flow, con más de 28 barcos hundidos a sus espaldas (160.939 ton) fue hundido junto a su U-47; Joachim Schepke; (30 barcos, 159.150 ton) es obligado a salir a superficie por cargas de profundidad, el destructor Vanoc arremete contra su submarino y lo parte en dos, y finalmente, el as de ases; el submarino de Otto Kretschmer (44 barcos, 266.269 ton) es gravemente dañado; obligado a emerger, el capitán Kretschmer consigue salir indemne antes del hundimiento de su nave, solo para caer en las manos de los británicos. Aunque habían atacado a los convoyes y hundidos varios mercantes, tres submarinos hundidos (junto a la perdida de tres experimentados capitanes) era un precio demasiado alto a pagar. En otoño de 1941 Alemania disponía ya de 200 submarinos (aunque solo 80 de ellos podían estar plenamente disponibles para el combate), pero la balanza se había equilibrado; los submarinos eran una amenaza para las comunicaciones británicas; pero sus escoltas estaban preparadas para contestar duramente; y la balanza seguía inclinándose hacia el lado ingles.
Un imprevisto suceso, desconocido por Dönitz, aconteció para ayudar a los aliados en esos progresos. El 9 de mayo de 1941, tras la captura del U-110 (teniente de navío Lemp) por el HMS Bulldog, los británicos están en posesión de la máquina Enigma, elemento principal del sistema de cifrado alemán, la cual permitía codificar y decodificar los mensajes enviados y recibidos por los U-boote, así como de los libros de códigos y valiosa información de inteligencia. Esta información permite al Almirantazgo el cambio de ruta de los convoyes amenazados y el inicio de una campaña de destrucción de los buques de avituallamiento alemanes destinados al apoyo de los submarinos en las zonas de operaciones.

Un llamativo número de «éxitos» aliados hace considerar a Dönitz la posibilidad de filtraciones o que el espionaje aliado accede a las comunicaciones de la Marina alemana (la versión naval de la Enigma, de tres rotores), por lo que pide para utilizar en sus U-boote, a partir del 1 de febrero de 1942, una versión mejorada de la Enigma (la M4, denominación naval Tritón, de cuatro rotores), lo que mejora sustancialmente la confidencial de las comunicaciones.

En septiembre de 1941, con la finalidad de apoyar las operaciones de Rommel en el norte de África, se trasladan en una primera remesa 10 U-boote al Mediterráneo. A pesar de los éxitos conseguidos, como el hundimiento al este de Gibraltar, el 13 de noviembre de 1941, del portaaviones HMS Ark Royal (22.600 t) por el U-81 (teniente de navío Guggenbergen), y que el 25 de noviembre el U-331 (alférez de navío barón Von Tiesenhausen) hunde en el Mediterráneo oriental al acorazado inglés HMS Barham (31.100 t), el citado traslado provoca una importante paralización de la ofensiva en el Atlántico.
Con la entrada en guerra de los Estados Unidos, el 11 de diciembre de 1941, se abre una nueva zona de operaciones para los U-boote al oeste del Atlántico. Ignoradas las más elementales medidas de seguridad en la lucha antisubmarina, al no establecerse el sistema de convoyes ni formarse patrullas aéreas antisubmarinas, y ante una escasa fuerza de protección, los U-boote realizan una carnicería a lo largo de la costa este americana, golfo de México y el Caribe. En esta operación, denominada REDOBLE DE TAMBOR (DRUMBEAT o PAUKENSCHLAG), de enero a agosto de 1942 hunden un total de 609 buques (3.100.000 t) frente a la pérdida de 22 U-boote.
El 17 de diciembre la escolta del convoy HG-76, destructores Exmoor, Blankney y Stanley más las corbetas Pentstemon y Stork, mandada por el capitán Frederic John Walker, hunde al U-131 (Capitán de fragata Arend Baumann) en aguas de Madeira que ya había sido averiado por la aviación del portaaviones de escolta Audacity. Su tripulación completa, 47 marinos, fue capturada. Es el primer hundimiento de un submarino logrado por este oficial que desarrollaría nuevas y muy efectivas tácticas de lucha que le darían grandes victorias. El sumergible había hundido un solo barco aliado de 4.016 toneladas.
Frente a la peligrosidad de los westerns approaches y el Mediterraneo, con el GAP aereo cerrandose Donitz y sus manadas de lobos habien encontrado un nuevo caladero.

Operacion PAUKENSCHLAG