
Uploaded with ImageShack.us
El "U-76" visto desde el crucero "Navarra" con la Colegiata y O Berbés al fondo, en septiembre de 1943
La Guerra marcha francamente mal para Alemania. En el frente del Este, tras la terrible Batalla de Stalingrado, el ejército alemán retrocede continuamente, ante el empuje de los rusos. El Afrika Korps había sido derrotado en El Alamein y se había rendido en Túnez.
Por si fuera poco, los bombarderos aliados estaban destrozando Alemania.
¿Y en el mar? Inglaterra y los soviéticos recibían el cuantioso material de EE UU en barcos. Mientras no se decidiese la Guerra Naval, el futuro de Europa era incierto. Es verdad que hacía ya tiempo que el acorazado Bismarck había sido hundido. Pero había otro tipo de buques, más peligrosos y escurridizos; los temibles submarinos alemanes (llamados U-boot en lengua germánica). Hasta mediados de 1943 habían hundido unos 2.700 mercantes, con casi 14 millones de toneladas y 128 buques militares. Habían puesto a Inglaterra en serios apuros, privándola de alimentos, petróleo, municiones,...
Sin embargo, los Aliados no perdieron el tiempo. Diseñaron nuevas unidades y armas anti-submarinas, tácticas, estrategias,..... y, sobre todo, un nuevo radar, capaz de detectar a kilómetros el periscopio de un U-boot. Ese radar podía ser instalado en un avión bombardero. De hecho, de los 805 U-boot destruidos, la aviación obtuvo el 54% de los hundimientos. Todas estas medidas entraron en funcionamiento casi de golpe, en mayo de 1943, mes en el que los Aliados acabaron con 41 submarinos. Alemania lo bautizó como el "Mayo Negro".
A partir de este momento, los U-boot pasarían a ser cazados impunemente por los Aliados.
Es entonces cuando el Arma Submarina alcanzaría la fama que le haría entrar en los libros de Historia. La Guerra Naval estaba perdida también, pero las tripulaciones seguían haciéndose a la mar con el arrojo del primer día. Ya no se trataba de bloquear a Inglaterra. El objetivo era evitar que las unidades anti-submarinas aliadas quedasen libres y pudiesen atacar otros frentes, en especial, se quería impedir que los numerosos bombarderos del Mando Costero atacasen la Patria alemana. Los Aliados quedaron impresionados por el sacrificio y valentía de los germanos. Aún así, pese a luchar en clara desventaja, los U-boot siguieron cosechando éxitos hasta el mismo final de la II Guerra Mundial.
14 torpedos
El U-760 era un submarino Tipo VII C (el más común), de 67,1 metros de largo y 6,18 de ancho, con una autonomía de 15.800 kilómetros, cinco tubos lanzatorpedos y capacidad para llevar 14 torpedos. Construido en junio de 1942 en Bremen, tras el entrenamiento de la tripulación, fue a la Guerra en abril de 1943. Su Comandante era Otto-Ulrich Blum.
Su primera patrulla de guerra fue infructuosa. Estuvo un mes en el mar sin apenas encontrar objetivos. Los pocos convoyes que localizó llevaban tal escolta que fue imposible atacarles.
Zarpó de la Francia ocupada el 24 de julio de 1943 hacia el Oeste de las Azores, en su segunda patrulla. Se cree que actuó como "hombre del tiempo", informando continuamente de las condiciones meteorológicas para que el Alto Mando pudiese planificar correctamente las estrategias propias y enemigas. Entonces no existían los satélites, y era difícil saber si había temporales, encalmadas, niebla,...... El 14 de agosto, fue atacado por un bombardero, que le ocasionó daños. Días después se le ordenó regresar a su base y pasarle al U-84 el combustible sobrante, sin embargo, los Aliados interceptaron el mensaje y acudieron a la "reunión" de los submarinos. El U-760 consiguió escapar, pese a que dos destructores lo atacaron con cargas de profundidad. El U-84 fue hundido por la aviación a los pocos días. Al U-760 se le ordenó poner rumbo a la Francia ocupada. Por segunda vez, volvía a casa sin haber hundido ningún barco.
El 6 de septiembre de 1943, ya por la noche, estaba al Oeste de Finisterre. Navegaba en superficie con los motores Diesel, aprovechando para recargar las baterías, cuando se le acabó la suerte. Fue localizado por un bombardero tipo Wellington y, sin pérdida de tiempo, fue atacado. El U-760 apenas pudo sumergirse y recibió un durísimo castigo. Al cabo de unas horas logró emerger y sus tripulantes respiraron aliviados al comprobar que el avión había desaparecido. El informe de daños fue catastrófico: los motores Diesel estaban destrozados, sólo funcionaba un motor eléctrico y amenazaba con desfallecer en cualquier momento. Al Comandante Blum sólo le quedaba una opción: tratar de llegar a un puerto español y confiar en que las Autoridades Militares hiciesen la vista gorda y le reparasen el U-boot.
La captura del día
Los pesqueros Nuevo Florentino Lago y Salvador Lago, de Bouzas, se dirigían tranquilamente a sus caladeros, como todas las noches. De repente advirtieron unas bengalas y luces; alguien necesitaba ayuda.
Cuando llegaron a la zona, vieron una curiosa estampa: un submarino alemán a la deriva, con toda su tripulación en el puente y un Comandante que, muy cortésmente, solicitaba remolque hasta el puerto de Vigo. Las caras de los pescadores debieron de ser todo un poema.
Como buenas gentes de mar, los pesqueros ayudaron a los náufragos y los remolcaron a la ciudad Olívica.
Entraron en Vigo a plena luz del día, a la vista de todo el mundo, en la mañana del 8 de Septiembre.
Desde esa fecha por mucho tiempo, no se habló de otra cosa.
El "U-76" visto desde el crucero "Navarra" con la Colegiata y O Berbés al fondo, en septiembre de 1943
Fotografías inéditas rescatan un sorprendente suceso ocurrido en la ciudad en el año 1943
YAGO ABILLEIRA / VIGO La Guerra marcha francamente mal para Alemania. En el frente del Este, tras la brutal Batalla de Stalingrado, el ejército alemán retrocede continuamente, ante el empuje de los rusos. El Afrika Korps había sido derrotado en El Alamein y se había rendido en Túnez. Por si fuera poco, los bombarderos aliados estaban destrozando Alemania.
¿Y en el mar? Inglaterra y los soviéticos recibían el cuantioso material de EE UU en barcos. Mientras no se decidiese la Guerra Naval, el futuro de Europa era incierto. Es verdad que hacía ya tiempo que el acorazado Bismarck había sido hundido. Pero había otros tipos de buques, más peligrosos y escurridizos, los temibles submarinos alemanes (llamados U-boot en lengua germánica). Hasta mediados de 1943 habían hundido unos 2.700 mercantes, con casi 14 millones de toneladas y 128 buques militares. Habían puesto a Inglaterra en serios apuros, privándola de alimentos, petróleo, municiones,...
Sin embargo, los Aliados no perdieron el tiempo. Diseñaron nuevas unidades y armas anti-submarinas, tácticas, estrategias,..... y, sobre todo, un nuevo radar, capaz de detectar a kilómetros el periscopio de un U-boot. Ese radar podía ser instalado en un avión bombardero. De hecho, de los 805 U-boot destruidos, la aviación obtuvo el 54% de los hundimientos. Todas estas medidas entraron en funcionamiento casi de golpe, en mayo de 1943, mes en el que los Aliados acabaron con 41 submarinos. Alemania lo bautizó como el "Mayo Negro".
A partir de este momento, los U-boot pasarían a ser cazados impunemente por los Aliados.
Es entonces cuando el Arma Submarina alcanzaría la fama que le haría entrar en los libros de Historia. La Guerra Naval estaba perdida también, pero las tripulaciones seguían haciéndose a la mar con el arrojo del primer día. Ya no se trataba de bloquear a Inglaterra. El objetivo era evitar que las unidades anti-submarinas aliadas quedasen libres y pudiesen atacar otros frentes, en especial, se quería impedir que los numerosos bombarderos del Mando Costero atacasen la Patria alemana. Los Aliados quedaron impresionados por el sacrificio y valentía de los germanos. Aún así, pese a luchar en clara desventaja, los U-boot siguieron cosechando éxitos hasta el mismo final de la II Guerra Mundial.
14 torpedos
El U-760 era un submarino Tipo VIIc (el más común), de 67,1 metros de largo y 6,18 de ancho, con una autonomía de 15.800 kilómetros, cinco tubos lanzatorpedos y capacidad para llevar 14 torpedos. Construido en junio de 1942 en Bremen, tras el entrenamiento de la tripulación, fue a la Guerra en abril de 1943. Su Comandante era Otto-Ulrich Blum.
Su primera patrulla de guerra fue infructuosa. Estuvo un mes en el mar sin apenas encontrar objetivos. Los pocos convoyes que localizó llevaban tal escolta que fue imposible atacarles.
Zarpó de la Francia ocupada el 24 de julio de 1943 hacia el Oeste de las Azores, en su segunda patrulla. Se cree que actuó como "hombre del tiempo", informando continuamente de las condiciones meteorológicas para que el Alto Mando pudiese planificar correctamente las estrategias propias y enemigas. Entonces no existían los satélites, y era difícil saber si había temporales, encalmadas, niebla,...... El 14 de agosto, fue atacado por un bombardero, que le ocasionó daños. Días después se le ordenó regresar a su base y pasarle al U-84 el combustible sobrante, sin embargo, los Aliados interceptaron el mensaje y acudieron a la "reunión" de los submarinos. El U-760 consiguió escapar, pese a que dos destructores lo atacaron con cargas de profundidad. El U-84 fue hundido por la aviación a los pocos días. Al U-760 se le ordenó poner rumbo a la Francia ocupada. Por segunda vez, volvía a casa sin haber hundido ningún barco.
El 6 de septiembre de 1943, ya por la noche, estaba al Oeste de Finisterre. Navegaba en superficie con los motores Diesel, aprovechando para recargar las baterías, cuando se le acabó la suerte. Fue localizado por un bombardero tipo Wellington y, sin pérdida de tiempo, fue atacado. El U-760 apenas pudo sumergirse y recibió un durísimo castigo. Al cabo de unas horas logró emerger y sus tripulantes respiraron aliviados al comprobar que el avión había desaparecido. El informe de daños fue catastrófico: los motores Diesel estaban destrozados, sólo funcionaba un motor eléctrico y amenazaba con desfallecer en cualquier momento. Al Comandante Blum sólo le quedaba una opción: tratar de llegar a un puerto español y confiar en que las Autoridades Militares hiciesen la vista gorda y le reparasen el U-boot.
La captura del día
Los pesqueros Nuevo Florentino Lago y Salvador Lago, de Bouzas, se dirigían tranquilamente a sus caladeros, como todas las noches. De repente advirtieron unas bengalas y luces; alguien necesitaba ayuda. Cuando llegaron a la zona, vieron una curiosa estampa: un submarino alemán a la deriva, con toda su tripulación en el puente y un Comandante que, muy cortésmente, solicitaba remolque hasta el puerto de Vigo. Las caras de los pescadores debieron de ser todo un poema.
Como buenas gentes de mar, los pesqueros ayudaron a los náufragos y los remolcaron a la ciudad olívica. Entraron en Vigo a plena luz del día, a la vista de todo el mundo, en la mañana del 8 de Septiembre. No se habló de otra cosa en varios días.
La ría, punto de abastecimiento de sumergibles alemanes
La ría fue usada, ocasionalmente, para abastecer submarinos. Al menos 8 U-boot fueron aprovisionados en Vigo (U-29, U-43, U-52, U-77, U-96, U-434, U-574 y U-575), aunque se especula con que pudo ser alguno más. En plena noche accedían a la ría y recibían de los "presuntamente mercantes" Nord Atlantic y Bessel combustible, aceite, víveres y agua. En la película Das Boot se ve cómo, efectivamente, vienen a abastecerse. Por desgracia, el director Wolfgang Petersen decidió rodar la escena en el Puerto de Gijón (adonde jamás llegó un submarino alemán).
La idea de hacerlo aprovechando la noche, y sin informar a las Autoridades, era evitar poner en un compromiso a España (por quebrantar la Convención de La Haya de 1907). Y tampoco se fiaban de Franco. También se pretendía evitar el espionaje, ya que en el Puerto había buques ingleses, que informarían inmediatamente de la presencia de un U-boot, el cual podría ser cazado al abandonar la costa.
Rescatados por el "Fina"
Merece destacar la actuación del pesquero Fina quien, el 24 de Octubre de 1942, con muy mala mar, consiguió rescatar a toda la tripulación del U-566, que acababa de ser hundido por la aviación cerca de Oporto. Los germanos fueron desembarcados con disimulo en Vigo y llevados ante el Cónsul alemán para encargarse de su repatriación. Otra vez era ignorada La Haya.
En Ferrol también se abastecieron submarinos, a través del Max Albretch. "Oficialmente" sólo fueron 5: U-30, U-66, U-68, U-105 y U-193. Más importante resultó el hecho de que el U-105 y el U-193 entraran con serios daños en la ría, donde fueron reparados por los españoles durante varios días "rozando los límites" de la Convención. La discreción de las arribadas, y de los operarios, propiciaron los trabajos.
Por último, destacar que, a petición del Gobierno Alemán, Eckkehard Wolf, Comandante del U-966, recibió en septiembre de 1944 un salvoconducto para abandonar Ferrol y desde Madrid viajó en avión hasta Hamburgo. En teoría, iba a curarse de una enfermedad pulmonar, pero en realidad ascendió y dirigió una compañía de Infantes de Marina, tratando de defender barrios de Hamburgo de las tropas aliadas. Sobrevivió a la Guerra y visitaría Estaca de Bares con frecuencia. De hecho, uno de sus hijos se casó con una mujer de la comarca.
Disfrutaron de la ciudad y revelaban fotos en Carral
Las Autoridades Militares, la "visita" del sumergible alemán en Vigo les cogió por sorpresa. Ordenaron amarrarlo al costado del Crucero Navarra, un veterano de la Guerra Civil, usado como buque-escuela por la ETEA. Acto seguido, un perito revisó el U-760 y emitió un informe de conclusiones poco halagüeñas: aún suponiendo la ausencia de daños ocultos, se tardarían unos dos meses en reparar el U-boot.
El Cónsul inglés en Vigo informó de inmediato a sus superiores, que telegrafiaron al momento al Gobierno de Franco, recordándole que, según la Convención de La Haya de 1907, ningún país neutral podía reparar ni abastecer a un buque de guerra beligerante. Se recordaba, también, que el buque no podría permanecer más de 24 horas en un puerto neutral y tras este plazo debería de ser expulsado o "internado" (capturado por neutrales). Por último, informaban de que si España decidía incumplir la Convención, las consecuencias serían graves.
Teniendo en cuenta la situación de la Guerra en aquel momento, las presiones inglesas y las dificultades para reparar el submarino, se decidió que, en este caso, España seguiría la Convención de La Haya. Se informó al Comandante Blum de que se le negaba combustible, víveres, operarios y hasta energía eléctrica (para que no pudiesen recargar las baterías). Además, si en 24 horas su nave no se hacía a la mar, sería internada, junto con toda su tripulación al completo.
El U-760 era incapaz de moverse y los alemanes sabían que en España, a pesar de la vigilancia a la que los sometían, iban a recibir un trato de favor. El U-boot y su tripulación fueron internados sin oponer resistencia.
Durante dos meses, los alemanes disfrutaron de Vigo. Se llevaban muy bien con los españoles, y el hecho de que una de las fotos se revelase en un estudio de Carral (Foto Film) indica que disponían de ciertas libertades.
Suicidio a bordo
Pero debido a las presiones de los Aliados, hubo que imponer un cierto orden. El 16 de Octubre de 1943 se trasladó a la mayor parte de los alemanes a la base militar de Ferrol, donde estarían internados hasta el final de la Guerra. En Vigo quedó el U-boot con un pequeño retén encargado de su mantenimiento. El 2 de Febrero de 1945, un miembro del retén, Willi Arndt, se suicidó con un tiro a bordo.
Los alemanes no estarían solos en Ferrol. El 10 de Noviembre de 1943, muy cerca de Estaca de Bares, fue bombardeado varias veces el U-966, hasta que se hundió. Las valientes gentes de la zona salieron en seguida al mar, consiguiendo rescatar con vida a 39 tripulantes, incluyendo al Comandante del mismo, Eckkehard Wolf. Llegarían a La Graña (Ferrol) casi al mismo tiempo.
Al acabar la Guerra se internaron también a los miembros del retén que seguían en Vigo. Después se inspeccionó el submarino, descubriéndose tres cargas explosivas que se desactivaron. A todos los marineros germanos los embarcaron en el Max Albretch (el abastecedor de U-boot de Ferrol) rumbo a Inglaterra. Y los ingleses remolcaron el U-760 hasta Gran Bretaña. Fue uno de los 116 U-boot hundidos en la Operación Deadlight, unas maniobras militares destinadas a destruir los submarinos alemanes que habían sobrevivido (excepto los prototipos y últimos modelos, por razones obvias). Bajó al abismo el 13 de Diciembre de 1945, tras un bombardeo.
Fuente:
http://www.farodevigo.es