esas asquerosas ratas que nos invaden...
Me recuerda que una de ellas, en mi primera noche en el destructor "Churruca", allá por el año 1955, tratando de dormir en una sucia colchoneta en el sollado, corría de babor a estribor, trepando sobre mi pecho

. Lo cómico de la situación, era que: un gato dormía a mis pies al mismo tiempo sin ver la necesidad de un contraataque.
Supongo

que tendrían los dos pactada una tregua o un a

rmisticio. Creo que es una de las situaciones más surrealistas que he vivido en la vida.
La 2º (situación) la viví pocos meses antes de salir de la Marina. en una noche de guardia, inspeccionando, junto con un marinero, un pequeño habitáculo, me atacó una de esas ratas asquerosas, con unos dientes que parecían los de una serpiente. Entonces tenía buenos reflejos; así que di un salto en milésimas de segundo, sobre una mesa. Ella no piensa retirarse, se acerca y salta...

Al adivinarle sus intenciones ya me había preparado. Se cruzaron en su salto o asalto

el centro de su cráneo y mi bayoneta. Mi cara y el techo del habitáculo quedaron salpicados de sangre y partículas de su cerebro.Cuando desribo ésto aún se me pone la carne de gallina. El marinero con los ojos

me dijo: ¿Ha practicado esto en algún circo? -Se trataba de una rata grande pero con una cabeza puntiaguda y diminuta. Realmente fue un golpe de suerte. No me gustaría tener que repetirlo.
¡Que tenga un buen año, comandante!

...sin esas asquerosas y agresivs ratas.
