Crucero británico de lujo de la línea Cunard (19695 ton) convertido en transporte de tropas, fue torpedeado y hundido por el U-156 comandado por el CC Werner Hartnstein. El buque llevaba más de 1800 prisioneros italianos capturados en el Norte de África y custodiados por 160 guardias polacos, antiguos prisioneros de guerra rusos. También a bordo había 268 militares y civiles británicos que incluían 80 mujeres y niños. Alrededor de 500 prisioneros de guerra murieron instantáneamente cuando el torpedo impactó en la bodega. Más de 200 supervivientes fueron rescatados por el U-156 ayudado por el U-506 y el U-507 y luego los tres submarinos fueron atacados por un cuatrimotor americano Liberator del USAF 343 basado en Isla Ascensión. Aunque ellos mostraban una gran bandera de la cruz roja, el avión lanzó tres cargas. Todos los que había a bordo ascendían a 2732 personas cuando el Laconia fue atacado. Un total de 1649 vidas se perdieron incluyendo al capitán, Rudolf Sharpe (ex Lancastria). Naves de Vichy rescataron 1083 supervivientes. Este incidente provocó que las Autoridades Navales Alemanas emitieran la “Orden Laconia” por la cual se prohibía a los capitanes de los U-Boats de rescatar supervivientes. En el tribunal de Nuremberg, al Gran Almirante Doenitz se lo acusó de crimen de guerra por haber firmado esta orden, pero fue absuelto de este cargo y sentenciado a 11 años y 6 meses en prisión por otros crímenes de guerra.
U-156 IXC.
