"... hay algunos trabajos en los últimos años que no se han terminado y que no se terminarán, y todo eso, Monseñor, por la confusión que causan las frecuentes rebajas que se hacen en sus obras, lo que no sirve más que para atraer como contratistas a los miserables, pillos o ignorantes, y ahuyentar a aquellos que son capaces de conducir una empresa .
Yo digo más, y es que ellos retrasan y encarecen considerablemente las obras porque esas rebajas y economías tan buscadas son imaginarias y lo que un contratista que pierde hace lo mismo que un náufrago que se ahoga, agarrarse a todo lo que puede; y agarrarse a todo, en el oficio de contratista, es no pagar a los suministradores, dar salarios bajos, tener peores obreros, engañar sobre todas las cosas y siempre pedir misericordia contra esto y aquello.
Y de ahí bastante, Monseñor, para hacerle ver la imperfección de esa conducta, abandónela pues, y, en nombre de Dios, restablezca la buena fe; encargar las obras a un contratista que cumpla con su deber será siempre la solución más barata que podréis encontrar."
Viene a cuento por las bajas - rebajas que se están llevando a cabo en los concursos para la Administración para tener una mínima opción de adjudicación. Todo el mundo oferta entre un 40 y el 50 % más barato que el coste contemplado en el Pliego, está la cosa que más vale trabajar perdiendo algo que no tener nada en lo que trabajar. Las consecuencias ya aparecen en la carta anterior

Por cierto, un dato curioso: El 90 % del tesoro real francés en tiempos de Luis XIV se dedicaba al ejército, y un 5 % a la Marina. El resto, pequeñas cosillas versallescas, supongo. El pueblo esperando, aún no se había inventado la guillotina.
Y ahora lo divertido, que no es sino el tema militar: fortificaciones y asedios. La imagen del siguiente enlace es una obra de arte,he preferido no reducir su tamaño original:
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/c ... lume_1.jpg
Vauban fue un ingeniero militar en la época del rey Luis XIV, conocido por sus fortificaciones, entre otros méritos, que siguió un estilo desarrollado en Italia a finales del siglo XV y principios del XVI, la llamada “traza italiana”. Este estilo fue puesto en práctica en respuesta al intento de invasión de Francia a la Península Italiana, ya que el ejército francés estaba equipado con nuevos cañones capaces de destruir fácilmente las fortificaciones de estilo medieval, es decir, los muros y torres (la mayoría) altos y de planta cuadrada. Así que, para contrarrestar el poder de las nuevas armas, los muros defensivos de las fortificaciones se hicieron más bajos y anchos, y se construyeron con piedra y arena, pues absorbían mejor los impactos de los proyectiles lanzados por los cañones. Además, este tipo de construcción dio lugar a la aparición de bastiones y revellines que mejoraron la defensa, ya que ofrecían la posibilidad de efectuar fuego cruzado sobre sus atacantes. El resultado, tras la aplicación de estas innovaciones defensivas, fueron las construcciones en forma de estrella.
Este tipo de diseño fue utilizado por toda Europa durante los siguientes 300 años, sobre todo en Francia, Países Bajos, Italia y España, para defender las fronteras debido a las continuas guerras que mantenían; así pues, Vauban se convirtió en el principal artífice de llevar al extremo este tipo de fortificaciones de curiosas y útiles formas. Muchas de estas construcciones han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
A estos menesteres se dedicaba el señor Vauban. Veamos algunos emplazamientos en los que intervino:







En definitiva, quien se quejaba en la carta inicial de los bajos presupuestos pertenecía curiosamente a la Administración: Vauban, Mariscal de Francia y principal ingeniero militar de su tiempo, afamado por su habilidad tanto en el diseño de fortificaciones como en su conquista. También aconsejó a Luis XIV sobre la consolidación de las fronteras, haciéndolas más defendibles (Pirineos, Rin, Alpes). Recomendó una medida radical: ceder algunas tierras indefendibles, lo que permitiría constituir unas fronteras más fuertes e impenetrables.
Su influencia en el campo militar, especialmente en el de los asedios (sistema de ataque mediante aproximación por trincheras sucesivas, como la imagen que pongo a continuación), ha sido muy grande, y depurada en el tiempo, llega hasta los estertores de la linea Maginot en la Segunda Guerra Mundial.

Más información (recomendable para una primera aproximación al personaje y la temática) en este enlace: http://es.wikipedia.org/wiki/Vauban
Los españoles no tenemos nada que envidiar a los franceses en el arte de las fortificaciones: Cartagena de Indias, La Habana, San Juan, Cádiz... pero eso es otra historia


Que ustedes defiendan o ataquen bien. Son malos tiempos para la lírica.

Saludos.