Nuestra misión es sabotear la operación chariot:
Cronología:
La operación Chariot fue una de las más osadas y audaces acciones de comando que se llevó a cabo durante la II Guerra Mundial. Básicamente, la idea consistía en lanzar un destructor de 5.000 toneladas y hasta arriba de explosivos contra la esclusa de un dique que se encontraba en el puerto Francés de Saint-Nazaire. ¿Pero por qué era tan importante Saint-Nazaire para que se realizara tan arriesgada misión?
Pues el puerto, situado en la costa atlántica francesa, era de vital importancia por dos motivos. Primero porque en él estaba una importante base submarina donde se escondían y reparaban los temibles U-Boot.
Pero también, y sobre todo, porque Saint-Nazaire poseía el mayor dique seco de la costa Atlántica y era el único lugar donde podían repararse buques de grandes dimensiones.
Por este motivo, si los Británicos lograban destruir las instalaciones del puerto y el dique, dejarían al Tirpitz acorralado sin tener un lugar donde poder repararlo y abastecerlo.
El problema era cómo hacer volar la enorme puerta del dique para inutilizarlo. Un bombardeo aéreo no sería suficiente y se necesitaba algo más directo y contundente. Por eso, se escogió al HMS Campbeltown un antiguo destructor de cuatro chimeneas de la US Navy, al cual se le quitaron dos de sus chimeneas, y se lo enmascaró para parecerse a un destructor alemán con la intención de lanzarlo directamente contra la esclusa.
Las fuerzas del ataque serían 3 destructores y 18 lanchas motoras, llevando en total a 611 comandos, algunas lanchas torpederas, una cañonera y el apoyo de cazas Spitfire de la RAF.
Se comenzó con el bombardeo por parte de los cazas y la pequeña flota de combate comenzó a adentrarse por el estuario que les conducía hasta el dique, con la esperanza de que entre su disfraz y el desconcierto lograran pasar desapercibidos, pero no fue así. Fueron descubiertos casi de inmediato y sobre el convoy comenzó a caer una lluvia de fuego. Aparte de los destructores, el resto de embarcaciones no estaban preparadas para recibir semejante castigo por lo que muchas no pudieron llegar hasta sus objetivos.
A pesar de todo, algunas embarcaciones lo lograron entre ellas el Campbeltown que consiguió embestir a toda máquina el dique quedando empotrado. Además, abrieron vías de agua para que se hundiera en parte y no pudiera ser retirado.
La ordenes se daran una vez lanzada la misión.
Buena caza.
