No carecen de razón quienes afirman que la primera victoria aérea lograda por un piloto de caza puede determinar el curso de toda su actuación posterior. Muchos pilotos a quienes la mala suerte o circunstancias desgraciadas vedan la victoria en el combate aéreo, sufren, como consecuencia de ello, inhibiciones y complejos que a veces persisten durante toda su vida. Por mi parte tuve suerte, pues mi primera victoria realizada el dia 12 de mayo de 1940, tercer día de la campaña occidental, fue un juego de niños.
Adolf Joseph Ferdinand Galland, Memorias. "Los primeros y los últimos".
En el marco de la Operacion Mercurio, despegue con mi escuadrilla desde el sur de Grecia, con el objetivo de apoyar en accion conjunta un ataque a Creta que nos permitiera crear una cabeza de puente con aeródromo desde el que proseguir con nuestras acciones en la isla.
No tardamos mucho en llegar a la isla, pero inicialmente todo parecía muy tranquilo, quizás demasiado. Se decidió ir a donde nos radiaban que habia actividad, pero rapidamente localizamos muy bajo, a poco metros del suelo, lo que parecían varios cazas enemigos, a las 7 bajo. Volabamos por encima de los 3000m, y quizás por ello, perdí de vista en un principio al enemigo. No pasó mucho tiempo hasta que se indicó la presencia de cazas enemigos, a mis 2 aproximadamente. Me dije, no te lances, permanece como punto de tu compañero Junge, quizás te necesite, y en tu primera misión lo importante es aprender. Por ello perdí un poco de consciencia de la situación, centrado casi exclusivamente en no perder a Junge y estar atento a lo que apareciera cerca.
Apareció en ascenso delante mía un tommy, y pensando que pudiera intentar ir tras mi precedente (que creo recordar que estaba ya tambien en faena) me centre en el objetivo marcado. Partia con ventaja dada mi mayor energia. El tommy realizó un torpe viraje a izquierdas como si no supiera de mi presencia, para acontinuación realizar un yo-yo bajo a derechas. No se si maniobraba por mi o para enfilar a alguien. Se trataba de un Fulmar y no habiá oido hablar bien de él.
Tras unas maniobras muy torpes se quedó casi sin energia frente a mi, por lo que reduje a tope para estabilizar lo mas posible y apuntar bien. Disparé con todo a la vez y en menos de dos segundo su ala izquierda se desprendió. Horridooo !!!
Había conseguido mi primer derribo. Pero el dia no iba a ser todo lo feliz que uno quisiera. No tarde mucho en ver un Hurricane cercano, con una estela de huno blanco delatando su perdida de combustible, seguido por uno de nuestros emils. Que no se escape ese. Y puse rumbo al blanco. Casi al llegar el emil que me precedia este realiza una maniobra ascendente para evitar sobre pasar el blanco. Debió de servirme de advertencia. Pero ante la posibilidad de conseguir mi segundo derribo pique para que no se escapara. Al llegar a 300m disparé con todo pero antes de darme cuenta lo tenía encima, estaba casi parado. Intenté la evasión pero el borde de algún ala dió con el Hurricane y el resultado final fue que los dos no sfuimos al suelo ....
Mi primera victoria seguida de mi primera derrota.
Saludos
