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Tratar del Movimiento Comunero es tan arriesgado como bailar una jota aragonesa en un campo de minas.
Pocos pasajes de la Historia de España se han visto envueltos en controversia y manipulación como éste. Se ha llegado a su exaltación y a su denostación por parte de insignes historiadores al socaire de los tiempos políticos de cada época.
Un problema esencial para comprender los hechos históricos, es que nos aproximamos a los mismos con una visión de nuestro propio tiempo, lo que, evidentemente, distorsiona la comprensión del fenómeno.
El romanticismo liberal del siglo XIX ensalzó el movimiento comunero como un paladín de la libertad y del nacionalismo. A su vez, Los historiadores de la primera mitad del siglo XX, quizá impregnados del ideario imperialista reinante, en tiempos de Franco, suelen retratar al movimiento como corto de miras, egoista y regresivo.
Pues bien, a mi entender, ni lo uno ni lo otro.
Básicamente el Movimiento Comunero tuvo un clarísimo carácter urbano, capitaneado por lo que podríamos llamar "Hidalguía Urbana", que no es lo mismo que la burguesía mercantil de la Hansa, y que tampoco quiere serlo.
El Movimiento pretende volver al estado de cosas de los tiempos de los Reyes Católicos, lo cual presenta la paradoja de que en el fondo es una regresión, pero por medios y actitudes que nos hablan de modernidad.
Para mí, fue un intento desesperado de esta "Hidalguía Urbana" de abrirse paso en la carrera social ante el taponamiento que representa la alta nobleza y la nobleza venida de Flandes con el Rey.
Nunca fué un movimiento libertario, entendido en sentido moderno, y cuando hablaban de libertades, se referían a las propias de las élites urbanas, que ellos mismos encabezaban, en contraposición a la predominante posición de la alta nobleza y del incipiente absolutismo que traía el Rey-Emperador. Tampoco republicano, porque si no estaban conformes con el Rey, sí lo estaban con el Reino.
Me gustaría ver la cara que se les quedaría a Bravo, Maldonado y Padilla, que queramos o no, eran unos señores muy de derechas cuando, en el cúlmen de la tergiversación histórica, se enarbolan, hoy en día , en Villalar, banderas moradas con un estrella roja.
Y es más, el Color de los comuneros era el rojo o carmesí y nunca fué el morado.
Un abrazo para todos.
v Landabehn
A proa la gloria, la leyenda en pos. Debajo las voces de nuestros caídos y arriba el mandato de España y de Dios.
gracias Sealowe y Labdanhen: este tema, me gusta mucho.... o mejor dicho me apasiona. Se me hizo añicos la imágen del Rey Fernanado de Aragón, de como pactó con el esposo de Juana.
El nene", no iba casi unca a verla y fue destratada por quienes debían velar por ella entre ellos, ¿no estaba un Sánchez Padilla?.
Bueno diculpen que me inmiscuya, en vuestra historia.Pero es apasionanate.
Buen fin de semana, si no me ven por aquí mañana es que la gripe no deja en paz.
